Capítulo 12

- Llegamos a la aldea de las Hadas - Avisó Ragnar.

El camino fue largo pero entretenido gracias a Dustin y Elf, ellos sí que saben divertirce.

Un caballo estaba estaba amarrado en uno de los árboles.

- Al parecer Zita ya esta aquí- dijo Elf.

- Ahh - contestó Ragnar.

Nos bajamos de los caballos.

- ¿Y a qué venimos? - pregunté.

Los chicos amarraron las cuerdas de los caballos, donde se encuentra el otro caballo, en los árboles de los alrededores que estaban por las diminutas casas y empezamos a caminar para adentrarnos a su bosque.

- Tenemos que investigar los cultivos - respondió Ragnar - Al parecer están causando problemas, los cultivos se están arruinando y eso causa que nos quedemos sin alimento.

- Que triste.

- Ni que lo digas - Ralph se unió a nuestra conversación - Si eso pasara la ciudad Zussman pasaría una gran sequía.

- Es por eso que estamos aquí - Dustin se colocó a mi lado con Elf debajo de su brazo.

- Temos que descubrir el problema - habló Elf.

- ¿No te estas sofocando con el mal olor de Dustin? - preguntó Ralph a Elf.

- Desgraciadamente sí - dijo con dramatismo y Dustin lo empujó.

Elf hizo una inhalación exagerada y todos reimos menos Dustin.

- Ya, ya - lo tranquilizó Elf - Sólo era una broma - le sonrió- Aunque debemos admitir que te tienes que dar una ducha.

Rompimos a carcajadas y Dustin le dio un golpe en la cabeza.

- Muy chistosito - bufó.

Estuvimos hablando mientras caminábamos por el camino de árboles que daba al bosque de las Hadas, si bien dije, las casas estaban en los árboles, mientras caminábamos las Hadas salían volando y sólo nos observaban.

Llegamos al bosque y lo primero que hice fue observar mi alrededor, los árboles estaban adornados de musgo y una combinación de flores con colores cálidos y fríos, dandole un aspecto primaveral, animales que corrían por el pequeño bosque, sólo había caminos de tierra lo demás era cesped y plantas pequeñas hermosas, habían arbustos de flores pequeñas, plantas trepadoras celestes que enrrollaban los troncos de los árboles.

- Hasta que llegaron - habló la Elfa saliendo de detras de un árbol con hojas rojas - Las hadas de los cultivos nos esperan - me miró de reojo y se fue.

Suspiré.

- Vamos - comunicó Ragnar empezando a caminar.

Todos lo seguimos hasta llegar a un huerto.

- Dios.

Una parte del huerto estaba marchito y la otra mitad aún estaba bien.

- Que bueno que llegaron - una pareja de Hadas llegaron y se transformaron en personas.

- ¿Cuál es la situación? - preguntó Ragnar.

- Como ya vieron, el huerto no está en su mejor situación, desde hace unos días los cultivos se han estado arruinando, primero empezaron a caerse los frutos y los utilizamos para hacer bebidas para no desperdiciarlos -chasqueo los dedos y otra Hada trajo una bebida- Al día siguiente ya estaban fermentados y se crearon cervezas.

No se si es malo o bueno.

Ragnar olfateó la bebida.

- Despues de eso, nosotros suponíamos que se debía a que el invierno ya estaba cerca, pero descartamos esa idea rápidamente cuanto los cultivos empezaron a ponerce grises - dijo el Hada que era un señor mayor - Nos dimos cuenta de eso tarde y rápidamente mandamos a alguien para avisar a Su Majestad - su tono era triste.

Ragnar pasó el vaso con la bebida a los demas hasta que llegó a mí, miré para todos lados antes de tomar un sorbo.

Dios está muy fierte.

De escho, era mi primera vez tomando cerveza y creo que fue una mala idea, mi cabeza daba vuelta y mi visión estaba un poco distorsionada.

- Algo no está bien aquí - apenas pude diferenciar la voz de Ragnar.

- Alguien o algo está ocacionando esto -murmuró Howard, para mí no murmuró, más bien gritó- Debemos investigar los alrededores.

Reí.

- Jo, miren a ese gusanito gigante brillante -señalé a algo que estaba en el suelo.

- Eh Safra -Siena me llamó- Eso es popó de una Kiuri -dijo por lo bajo.

- ¿Bebió de eso? -preguntó Ralph- ¿Bebiste de eso? -se dirigió a mí.

- Ehh ¿No? -contesté nerviosa.

- Sí lo hizo -afirmó Dustin.

- Siempre causando problemas -expresó Ragnar- No puedes estar sin vigilancia un segundo -negó con la cabeza- Deben...

No le puse atención a lo último porque me fuí a seguir una mariposa.

- Mariposita, mariposita -no sé a donde iba - Volando para arriba y volando para abajo, te vas para un la... hip - me empezó un hipo - ¿Qué... hip... eso?

Miraba un poco borroso pero eso no impedía que viera a unas personas de negro juntos a unas plantas.

Me acerqué lentamente como una infiltrada en una misión, me escondí detras de un arbusto. Rodé hacia un árbol y me pegué la cara contra el tronco.

- ¡Ay! -exclamé de dolor- Aunch, joder... sí que duele - me sobe mi cara.

- ¡Sal de allí de una vez! -una voz grave sonó sobresaltándome.

- ¡Ya voy! -grité.

Me lancé hacia adelante para rodar como una pelota hacia delante para despues caer de pie, pero no salió como esperaba. Sí di bien la vuelta pero no caí de pie, en vez de eso me fui para un lado y aterrizé en el suelo.

- ¡Ja! -me paré rápidamente- No se lo esperaban ¿Eh? - dije con una gran sonrisa- ¿Qué hacen?

Los hombres llevaban un saco grande por lo que pude ver.

- No es tu asunto -habló uno de los hombres - Lárgate.

- Ay pero que... hip... caracter.

- Cierra la boca humana.

Eso me hizo enfurecer.

- ¡¿Humana?! ¡¿Humana?! -expresé enojada- ¡¿Qué acaso es un pecado o que!? No es mi culpa que haya nacido como una humana -empezé a llorar- ¡¿Ustedes creen que ha sido fácil?! Pues no -grité- Mi vida no ha sido facil -empezé a llorar de nuevo.

- Shiiii callate -el idiota de la voz grave me tapó la boca lo cuál me provocó nausias.

- ¡Ay no, va ha vomitar! - gritó el otro.

- ¡En mi mano no, en mi mano no! -me lanzó con el otro.