" SALTOS Y PROVOCACIONES "
Noah:
Hace mucho no hablo con ustedes.
He de admitir que al igual que Isabella omití cosas, detalles importantes que, creo que deberías saber.
Por lo que creo que tengo que decirlo, para que entiendas al punto donde estamos por llegar.
¿Recuerdas a Mar?
Bueno no sé si ya lo dedujiste o no pero ella y yo un tiempo tuvimos algo un tiempo antes de que ella me cambiara por Jason con quien desde pequeño nunca he congeniado y el desagrado es mutuo.
Nuestra relación básicamente no se baso en algo sentimental, sino en algo que nos convenía y beneficiaba a ambos, ella quería al grupo de personas más inteligentes y fuertes y yo obviamente entraba en esas categorías, ella me necesitaba para ganar a la otra parte de los chicos y claramente lo logró, y yo quería despejarme así que acepté -ya luego te contaré porqué-. Empezamos siendo un grupo pequeño hasta que fuimos mejorando en ambas partes, yo no necesitaba una novia pero ella me distraía y eso ayudaba tampoco necesitaba entrenar más pero eso también ayudó y me hizo llegar al lugar donde estoy hoy.
El punto es que todo era perfecto a la vista de los demás pero a mí me faltaba algo, aquello me quedaba corto, no era suficiente para mí, era el capitán del equipo de fútbol, sí, también -junto a Mar- el de defensa y es por eso que al quedar separados este año la castaña despotricó todo su enojo con el profesor, lástima que el hombre no cambio de opinión por más que ella quiso sobornarlo.
No todo se compra o se gana con el dinero pero hay cosas y personas que sí.
Hay silencios, verdades, amor y amistades que se pagan con dinero.
Y eso lo aprendí cuando llegué a las carreras, como no me fue eso suficiente y cuando Mar me cambió por Jason -porque según ella él era mejor, me dió igual, me deshacía de ella que ya me estaba resultando cada día más insoportable, y también de todos los hipócritas que aceptaron que el zopenco aquel entrara, yo ya no la ayudaría por lo que hizo, no le guardaba rencor pero no me gustaba y sigue sin gustarme lo que hizo- salí voluntariamente del equipo y no tarde en romper con ella y ella no tardó en volver a Jason su nuevo novio, esa chica era muy manipuladora, yo desde un principio lo supe pero eso me beneficiaba para conseguir ciertas cosas que necesitaba y ella me debía favores que no tarde en ocuparlos una vez que terminamos.
Mis amigos, ninguno sabía lo que hacía -a excepción de Duncan que fue él con quién entre a las carreras- pretendía mantenerlo así pero sabes que la vida le da una patada por el culo a todos nuestros planes y parecía bastante encaprichada conmigo.
El Viernes que Mar me había citado al parque donde solíamos entrenar fui y las cosas no salieron como yo las había pensado.
Llegué en mí bicicleta unos minutos más tarde de lo que ella me había citado poca importancia me daba hacerla esperar, los encontré a todos entrenando y eso me hizo recordar a los tiempos donde éramos amigos.
Allí estaba la mayoría de su grupo, Nick se encontraba con Tom y Fiorella en una carrera para ver quién de los tres era más veloz. Luego estaban Leo y Paula en una lucha que seguro era para defensa personal.
Me fui acercando de a poco con la bici viéndolos entrenar la chica castaña que estaba con un cronómetro se dió vuelta cuando noto mí presencia.
—Siempre impuntual Myers, nunca cambias —dijo con una petulante sonrisa.
Mar llevaba un conjunto deportivo de licra que se pega a su piel bronceada haciendo que todas las curvas de su cuerpo resaltáran, su cabello en ondas lo llevaba atado en una coleta los suficientemente alto para que no le molestara, aunque esos pequeños cabellos sueltos que se le escapaban quedaban en su frente dándole un pequeño aire aniñado pero aún así no le quitaban lo atractiva.
Una de las cosas que he aprendido en estos años es a ser discreto por eso ella no se da cuenta de los poco segundos en los que la recorrí con mí vista.
—Al grano Mar ¿Qué quieres? —suelto la pregunta..
—Ya te dije quiero q estés en mí equipo, que las cosas vuelvan a ser como antes —explica sin mirarme, su vista está fija en los chicos que están por llegar a la meta—¡Bien hecho Nick!
—Dudo que el viejo cambie de opinión —comente.
Se giró para darme su atención mientras anotaba algo en un papel y por fin me miró.
—Mira, tú de eso no te preocupes, ya lo tengo arreglado —aclaro en tono impacientado— tu solo tienes que aceptar, el resto me encargo yo muñeco.
—Dime tu propuesta y tal vez la considere.
Ella dibujo una sonrisa llena de satisfacción, orgullosa de que al menos haya decidido escucharla.
—Tú solo escucha y no me interrumpas, esto funcionará.
Ella me explicó su plan, no era malo, tenía probabilidades de salir bien, así que acepté porque tampoco me estaba gustando el nuevo sistema.
Entrenamos toda la tarde hasta que se hizo de noche y cada quien se marchó por su lado.
Caminaba por el sector donde había feria para comprar algo de beber cuando la ví y no estaba sola.
La princesa no estaba sola, estaba sentada con un chico de abundante cabellera negra y bastante pálido y debilucho en mí opinión.
No les dí mucha importancia ya que no veía nada sospechoso así que seguí mí camino a casa.
Extraño de mí que no me haya metido allí, pero yo no lo hice porque alguien más lo hizo.
...
—¿Entonces todo listo? —preguntó Mar al resto del que sería el nuevo equipo—. Bien entonces hagámoslo.
Todos nos dirigimos a nuestros correspondientes equipos y posiciones mientras Marianella iba a hablar con el profesor antes de que la clase comenzara y la mandará a callar como siempre hacia cada vez que empezaba su hora.
El plan era simple.
Marianella se iba a quejar —o cómo les decían ellas, presentar sus disgustos— con sus amigas con respecto a los cambios por millonésima vez en lo que va del año y le iba a señalar lo débil que está siendo su nuevo sistema comparado con el anterior que con lo que respecta a nosotros era el mejor. Lo convencería de que con todos los feriados, actos y faltas de cada alumno no estaba siendo efectivo su método para poder lograr un mejor entrenamiento así poder rehacer los equipos.