Noviembre 24, 2016
06:28 Am
『 T Y E E 』
Se acomoda en la mesa y abre la boca por tercera vez desde que nos sentamos aquí, y eso que ni siquiera está listo el desayuno. Aun quiero saber cómo logra tener toda esta energía a las seis y treinta de la mañana. Skyle me ha proclamado mi despertador diario y todos los días a las seis en punto está en pijama en la puerta de mi habitación para levantarme, por lo que ya no hay manera de que me quede dormida. Suele cantar alguna ridícula canción, bailando música extraña que reproduce desde su móvil, me enciende la luz o me arroja una almohada si no le hago caso. A veces incluso tira de mis tapas. Si antes lo odiaba, creo que ahora quiero matarlo, por si cabe alguna duda.
—¡A esa fiesta van a concurrir incluso alumnos de la AUI!— Sky sonríe y habla con más emoción de la que pensé que se podría ver en un ser humano alguna vez, Jhon se ríe y pone los huevos revueltos en una paila sobre la mesa. —Jamás veras más descontrol en tu vida.
¿Se supone que eso debe convencerme?
—Que entretenido. No quiero ir—sentencio. —No sé para qué me invitas si vas a perderte de mí vista incluso antes de llegar. —trato de sonar molesta, pero la situación me divierte demasiado como para permanecer seria.
—¿Que tratas de decirme?— él arruga el ceño.
—Que vas a ir detrás de cada vagina que se te cruce— me encojo de hombros. Ni siquiera siento un poco de vergüenza por el lenguaje que utilizo, y lo mejor de todo es que Skyle ni siquiera se da cuenta, solo parece molestarle el que lo trate de mujeriego. —Me pregunto, ¿Cuáles serán tus límites?— Entonces ahora sí parece ofendido. Sonrió cuando Jaeden y Jhon sueltan un largo y alentador "Uuuuh" con sus bocas llenas de comida. Sky no se demora nada en formar otra sonrisa.
—¿Es eso envidia, Honey?— el desayuno casi escapa de mi boca.
—¿Envidiosa yo? ¿Por qué iba a estarlo?
—Porque no tienes idea de cómo ligar— se encoge de hombros. —No podrías lograr que algún Lobo vaya contigo a la fiesta.
Aquello clava en lo más profundo de mi orgullo. No porque sea verdad, sino porque ahora sé que es muy molesto que el par de "J" digan "uuuh" cada vez que te atacan.
No hagas lo que no te gusta que te hagan.
Suelto mi tenedor y me apoyo en la mesa para estar más cerca de él y verme así al menos un poquito desafiante —Ya que de pie con suerte alcanzo su hombro, tengo cierta ventaja por sobre la mesa— ¿Que no quería ir? ¿A quién le importa? A este punto mi dignidad y mi orgullo están primero, no puedo quedarme en casa y dejar que piensen que tienen razón. Después de todo, los Smith somos unas completas maquinas sensuales, ¿Que podría salir mal?
—¿Qué es lo que apostamos?
—Es una mala idea, T. No sigas el juego.
Miro a Kylan al otro lado de la mesa. Durante toda la comida se ha mantenido en silencio y con los ojos pegados en su plato, como vigilándolo por si este quiere escapar. Ahora sin embargo me mira completamente serio. Tomo una gran bocanada de aire. Si aún me quedaba algún tipo de duda luego de las palabras de Sky, escuchar a Kylan prohibírmelo, las disipa todas por completo. Kylan debería aprender que para mí los «No» significan «Si», y los «Si» siempre serán decisión mía. Gracias a Dios Ian no está. No querría pelear con él también.
—Cierra en pico, Kylan.
Skyle sonríe.
—Una noche de abstinencia.
Noviembre 25, 2016
14:55 pm
Sonrío a pesar de que el sol me está pegando completamente a la cara. En cualquier otro momento lo odiaría, pero ahora estoy con los Titanes y estoy bastante entretenida con la conversación como para sentirme enojada por algo. Poco a poco los chicos se han ido volviendo parte importante de mi vida, convivo con ellos diariamente y no podría evitar involucrarme en sus vidas aun si así lo quisiese. Nos llevamos bien, comemos, jugamos y compartimos nuestras historias diarias de una forma normal, como cualquier tipo de persona que está conociendo a otras. Es así con todos, con todos menos con Kylan.
Él por su parte se limita a mantenerse en silencio, a mirarnos con el ceño casi combinándose con su mirada y ni siquiera se esfuerza por parecer cómodo con mi presencia.
Ahora que Vike está en algo con aquel chico del bar, y Mary pasa ocupada con sus clases complementarias, casi no veo a ninguna. En un principio deambulaba sola por todas partes, durmiendo en las bancas o escapando de la cafetería con la comida para poder sentarme en cualquier parte del parque para comer sin que nadie me viese sola. Odiaría que comenzaran a creer que ahora estoy sola por ser tan insoportable. Lo que por cierta parte seria cierto.
Un día Skyle llego a mi lado y sin siquiera pedirme permiso, se sentó frente a mí para comer su almuerzo también. Al rato se nos unieron Jaeden y Jhon que tuvieron que quedarse a platicar con la profesora por haber irrumpido en mitad de la clase con una broma escandalosa. Finalmente, Ian arrastro a Kylan a nuestra mesa y terminamos comiendo todos juntos. Nadie me pregunto por qué antes estaba sola, nadie lanzo una broma sobre porqué ahora estaba con ellos; nadie se mostró incómodo con que Skyle me uniera. Todos siguieron actuando normalmente, como si desde un inicio hubiese sido su amiga, como si nos conociéramos de pequeños y pudieran contar sus secretos abiertamente frente a mí. Supongo que por eso les permití entrar en mi vida.
Unos días más tarde era yo quien corría a su mesa y les tiraba el pelo por sorpresa para asustarlos.
Vuelvo a preguntarme porque decidí que era tiempo de comenzar a dejar mis gafas en casa, si está claro que el sol aún se resiste a desaparecer tras las nubes del invierno. Miro a Kylan, quien sigue con la mirada en el teléfono.
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Editado: 05.11.2020