Marzo 28, 2017
21:33 Pm
| Kylan |
Me acomodo en la almohada y me rehúso a siquiera abrir la cortina. Podría quedarme aquí toda la tarde, no hacer nada. Pensar en ella y dejar que la soledad se alimente de mi alma.
Hubo un tiempo en que me creí invencible, casi inmortal; en que pensaba que la muerte no me perseguía porque sabía que yo no le temía. Lo único que tenía, estaría mil veces mejor sin mí; nada que me instara a permanecer aquí. Hacia lo que hacía sin temor a nada y vivía solo para cumplir. Eso fue después de que matara a Ebeka en aquel estúpido choque de carreras. Pensé que jamás volvería a sentir lo que sentía por ella, y que mi vida no volvería jamás a estar en aquel límite de placer como cuando la tenía a mi lado. La descuidé, no la supe valorar y luego la destruí. Yo no merecía nada, era un maldito bastardo. Pero entonces amaneció en mi cama, con el cuerpo desnudo y la cara sin ningún tipo de vergüenza; me grito y me insulto en mi propia habitación; y no sé por qué, pero no pude dejarla atrás.
Sabía que hacer lo mismo que hacía antes con Ebeka estaba mal, la lastimaría; porque en cuando la vi supe que sería un problema en mi vida, y tenía que alejarla. Lo que sucedió mal, fue que ella ni siquiera se inmutaba, y cada vez que la insultaba, solo conseguía humillarme más. Entonces sin darme cuenta, se metió bajo mi piel, y se escabullo hasta los lugares más recónditos, invadió mi cabeza y lleno mi corazón.
Aun cuando la tenía hasta en la sangre y respiraba su vida, no supe cuidarla. Estaba salvándome, y permanecí intentando alejarla. Seguí haciéndome creer que estaría mejor lejos de mí, y que no la necesitaba en lo absoluto. Que si se iba, podría seguir viviendo sin ella.
Y aquí estoy. En una cama, pensando en lo estúpido que fui, pensando en lo que habría pasado si le hubiese contado la verdad, si no la hubiese dejado ir. Aquí, extrañándola locamente.
—Tenemos trabajo— interrumpe Skyle. Tiene suerte de que esté despierto. Últimamente mi vida se basa en madrugadas de pensamientos y días de angustia; duermo tan poco, que es un verdadero regalo el conseguir hacerlo. Si me despertara entrando a mi habitación hablando fuerte y golpeando la puerta como lo acaba de hacer, lo más seguro es que le enviaría zapatos voladores y tres almohadas.
—Ya. Lo. Se.
—Pues entonces mueve tu culo depresivo. Tenemos
que asegurar el perímetro.
—Aún quedan más de cuatro horas. Necesitamos un par de segundos para eso.
—¿Aun no te has enterado?
—¿Enterado de que?
—Demonios, Kylan— Skyle sale de mi habitación ignorándome completamente.
Me pongo de pie y lo sigo al salón. Él se dirige a la cocina, Ian y Jaeden me dedican una mirada desinteresada.
—¿De qué es lo que tengo que enterarme?—Pregunto, pero esta vez para todos. Cualquiera que responda mi pregunta está bien. Skyle continúa buscando algo que comer en la heladera, Jaeden se mete un trozo de sándwich a la boca y comienza a hablar.
—En una de las eliminaciones pasadas hubo una emboscada— frunzo el ceño.
—¿Cuantos salieron heridos?
—Todos muertos— responde Ian levantando la cabeza para mirarme.
Por unos segundos no puedo hablar, su respuesta me toma por sorpresa. Estamos acostumbrados a las muertes; en un mundo peligroso como el que estamos involucrados, ese tipo de cosas suceden con mucha más frecuencia de la habitual; pero cuando formas parte de una organización tan grande como Edén, que mueran todos los que estaban en aquella misión, es algo casi imposible. Somos expertos, por eso estamos donde estamos, no podemos darnos lugar a los errores.
—Y no es la primera vez que sucede— agrega Jaeden.
—¿A qué te refieres?
—Me refiero a que no son los primeros miembros en morir dentro de esta última semana.
—El fin de semana anterior mataron a Suzuki. Jaguar estaba con él, escapó casi de milagro. Los emboscaron a la salida de Brothers; cinco contra dos— agrega Ian.
—¿Como sabían que estaban ahí?— frunzo el ceño.
—¿Como es que sabían que eran Subterráneos?—Skyle corrige mi pregunta. Toma de su vaso con agua y le da un mordisco al sándwich que acaba de prepararse.
—Corren rumores de que pudieron ser enemigos de BlackHand. Todos creen que la idea más acertada es que simplemente los tiempos de entregas están haciéndose más difíciles y los compradores buscan maneras de poder ganar sin dar nada a cambio.
—¿Y cuál es la verdad?
—Nadie lo sabe. Por ello debemos ser más precavidos.
—Bien.
—¿Bien?— Ian frunce el ceño.
—Si, bien. ¿Qué más quieres que diga?
—Ya basta, los dos— nos interrumpe Jaeden. —Salgamos de aquí de una puta vez y terminemos con esto.
Marzo 30, 2017
17:22 Pm
La misma maldita gente, una y otra vez. La misma estupidez, los mismos rumores, y la misma soledad.
Desde que Tyee desapareció de la faz de la tierra hace casi un mes y nadie sabe nada de ella, se han esparcido un montón de rumores. Algunos dicen que la corrieron porque la descubrieron tirándose a un profesor, lo que de solo pensarlo me produce unas increíbles ganas de golpear a quien lo invento y también al profesor, por si acaso. También dijeron que la deje embarazada y la abandone, idea que ha hecho que miles de chicas comenzaran a mirarme con cara de desprecio, aun cuando en su vida vieron a T. Otros comentaban que simplemente se fue, o que murió y los T5 lo queremos ocultar.
Respecto a ello los Titanes no hemos dicho palabra, aunque claramente no somos los mismos de antes. No hay fiestas ni borracheras, ya no hay chicas en la fraternidad cada fin de semana, ni mucho menos descansos en los que podamos volver a reírnos. Es como si jamás pudiésemos relajarnos, como si sintiésemos incorrecto disfrutar momentos de felicidad sin T.
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Editado: 02.12.2020