Capitulo 5.

Capitulo 5.

- Reina Luz.

Color rojo.

Leía los registros de muertes desde que mi padre y Ellie murieron, estaba todo muy confuso por que incluso el concejo creyó que alguien de la familia de Nahely habia vuelto, que tenía sus recuerdos y eso podria causar una brecha fuerte en el tiempo.

Llegue a pensar que podría ser Alexa, ella estaba muy jodida y eso la hacia peligrosa, más por el simple hecho de que se había alejado de su propia familia y odiaba con todo su ser al supuesto padre que tenía.

- Su majestad- mire por unos segundos a mi hermana que estaba un poco tensa ante mi nueva posición, yo sabía muy bien que la rubia que estaba delante de mi había hecho hasta lo imposible para mantenerme lejos de este mundo y tenía sus razones.

-Soy tu hermana, no hay necesidad de que tengas esa etiqueta conmigo- la regaňe mientras me levantaba y dejaba el libro de registros en la mesita.

Ella me miro con cautela, esperaba ver algun indicio de superioridad 
pero al ver como le sonreia normal se relajo y abrio sus brazos para que la pudiera abrazar, acaricio mi cabello mientras yo cerraba los ojos y asi  podía sentir la familiaridad que tanto extraňaba.

-Esa corona y vestido tan fino me hicieron pensar que te había perdido- me aleje para reirme de esas ocurrencias, negue despacio para caminar hasta el ventanal que estaba cerca de una estanteria de libros antiguos de magia, me concentre en el bosque que estaba delante de mi y pense en el portal que todo ser mágico abría para ingresar a este reino lleno de magia.

-Por que cambiaria?- susurre mientras sentía sus pasos detras de mi- que sea la nueva reina absoluta no significa que me crea lo mejor- la tenia a mi lado mientras hacia aparecer un peine, me puse un poco triste al ver que era lo unico que teníamos de mamá, ella comenzo a peinar mi larga cabellera y escuchaba como tatareaba una melodia.

Reina mia, reina dulce corazón,
que tienen tus besos que me parte de dolor,
que tienen tus ojos que me hacen pensar que son de un color,
de un color rojo.
Tu hermosa cabellera de oro,
me hacen recordar del amor,
me hacen sentir que por fin sentí algo distinto al dolor.
El reino esta lleno de sangre,
hay tantos cuerpos ocultos que traté
de que tus manos no se manchen,
que no se manchen como mis manos.

Termino de tatarear mientras me tocaba el collar el cual no llego a brillar como lo hizo conmigo, pense que tambien podria ser magico con mi hermana pero no fue asi.

-Estas bien aqui?- ladee la cabeza meditanto la pregunta.

-Lo estoy, es raro todo pero me estoy acostumbrando a esto de dar ordenes, organizar al concejo y a los altos mandos del ejercito mágico- hizo una mueca, ella no le gustaba nada pero no podia renegar.

-Aun eres menor, debieron esperar a que cumplas los 18 aňos o darles los recuerdos a Nahely.

-Aunque tenga los recuerdos no la coronarian, ella es solo la elegida en cambio yo tengo sangre real y soy la reencarnacion de la reina Elizabeth.

-Así es.

Mi hermana se puso alerta y yo estaba de lo más tranquila mirando a uno de los ancianos todo serio, en su mano tenia un pergamino el cual sabia que estaba dirigido a mi persona.

-Algo paso?- el anciano me entrego lo que tenia en la mano y lo abri para poder leerlo con calma- lo resolvere hoy mismo.

Alfred miro a mi hermana e hizo una mueca, alce una ceja al ver su reaccion con mi hermana mayor.

-Pense que ya te habian dicho- mi hermana lo miro mal para luego sonreirme culpable.

-Que?- los mire a ambos esperando una respuesta.

-Ella vivira aqui ya que como es tu hermana tendra el titulo de duqueza- me lo suponia pero no pense que ella se guardaria eso- aparte usted debe de nombrarla, debe de ser hoy mismo a las 3:33 pm.

-Por que no pueden dejar que me quede sin el titulo?

-No y no me interesa lo que tu pienses.

Intente parecer seria pero no pude al ver sus actitudes.

-Pense que los ex's se llevaban bien, pero he visto que pense mal.

-No me hagas acuerdo de aquella epoca que andaba pendeja y creía que estaba guapo.

-Soy hermoso y aun no me superas.

-No quiero escuchar sus discusiones pre-matrimoniales- aparecio el sacerdote con la sacerdotiza Anais- por que creo que ya lo saben.

-Saber que?- pregunte, debía saber que demonios estaba pasando.

-Que me debo de casar con el- comento mi hermana mientras lo miraba mal- mi titulo y mi matrimonio es hoy.

-Por que me estoy enterando recien hoy, no se supone que soy la maxima autoridad?- los mire un poco molesta, odiaba que me ocultaran cosas.

-Fue mi culpa- hablo mi hermana- no quise que te enteraras, pero ahora estas enojada.

-No es que sea por amor- el concejero toco la mesa- pero es necesario que por lo menos tu hermana se case para que tu puedas reinar sola hasta tus 24 aňos, ya teniendo esa edad deberas buscar con quien casarte y cumplir las leyes.

-Luz, debemos cumplir el protocolo y por eso me casare- me senti mal por el simple hecho que mi hermana debía casarse, todo para que yo pudiera tomar el poder con más calma y a pesar de que ella odie que este en esta posición se casara para que este feliz.

-No lo quieres pensar mejor?- tenía esperanzas.

-No, estoy segura de esto- salio lo más rapido y su ahora prometido fue detras de ella.

-Se que te sientes mal, pero tu hermana lo hace por ti y por el mundo magico, tal vez odie su naturaleza y tiene motivos; pero ella te ama a ti.

Asenti y el anciano más antiguo salio de la biblioteca con su sacerdotiza aprendis, estaba estresada y habian tantas cosas que debia de hacer, cualquier humano estaria peor que yo o incluso cualquier ser magico estaria asustado por tanto poder y era algo logico, lo que muchos no sabian es que mi instructor me habia preparado para todo esto.