MATEO…
Entiendo que es un dia especial para mi adorada esmeralda, pero no dejo de pensar en su seguridad y en la de Isabel, últimamente eh estado recibiendo paquetes con una botella de licor y unas notas que suenan como amenazas, NO ME DEJAN DORMIR. Aparte, eh estado amaneciendo solo, el lado de mi cama esta frió y vació, desde un tiempo para aca, las cosas con Cristina no andan bien, ¿Quién es la persona a quien llamo esposa? ¿Y porque temo por nuestra seguridad? Suena la puerta sacándome de mis pensamientos oscuros, sin dejar de ver las botellas vacías al costado de mi cama.
_ ¿Puedo pasar? Entra por la puerta la única persona por la cual daría mi vida.
_ Claro princesa, buenos dias. Trato de sonreír siempre para ella._ ¿Cómo te preparas para tu dia que apenas comienza? Ella se acerca posando un beso en mi frente.
_ Muy bien, solo viene a ver como estabas, antes de irme arreglar, pero te noto preocupado, y no me digas que no, ¿Pasa algo?
Como decirle que tengo el mundo de cabeza.
_ Tío respóndeme.
_ Todo esta bien, Esme, no sucede nada, eh estado ocupado y me siento agotado, las cosas con Cristina no van bien y siento que es mi culpa que la alejo de mi. Ella me mira arrugando el ceño y cruzando los brazos.
_ Óyeme una cosa señor Cox, presta atención, usted no tiene la culpa de nada, no tienes la culpa de no merecerle a esa mujer calumniadora y revoltosa, asi que hágame el favor y cambie esa cara y confía por lo que mas quieras en mi, ya no soy una niña.
ESO ME HACE REIR
_ SI, YA LO SE, estas, muy linda. Ella me sonríe y me abraza haciendo que me sienta aliviado.
_ Te quiero tío, y te necesito siempre sabes que no cuento con mas nadie solo contigo. De pronto, mi celular suena con la llegada de un texto:
Necesitamos hablar, te espero en tu oficina ATT: Cristina.
_ ¿Pasa algo?
_ No princesa. Apago mi celular luego de responderle Okey._ Es de la oficina tengo que firmar unos papeles, asi que iré a ducharme. Beso su frente y la esquivo.
_ Por favor, no vallas a faltar, sabes que te necesito hoy más que nunca.
_ No te preocupes, estaré allí. Sonriéndole a lo único que me hace vivir.
Luego de un par de horas, me adentro al ascensor de la empresa, marcando el piso de mi oficina, al abrirse las puertas de este, noto a mi secretaria la cual me hace llegar unos papeles y me informa la llegada de la Cristina la cual ya esta en mi oficina.
_ Hasta que por fin llegas. Exclama esta con un tono arrogante, sentada frente a mi computadora.
_ Y tu, hasta que por fin te dignas aparecer. Esta se levanta y rodea la mesa hasta acercarse a mi._ Toma asiento, y dime para que me citas.
_Mateo tenemos que hablar y espero que por una vez en tu vida me escuches, porque te interesa.
_ Habla ya, tengo cosas que hacer. La miro y esta se coloca de pie frente de mi.
_ Espero que entiendas y no esperes que te lo explique, Mateo yo… quiero el divorcio. La miro fijamente sin creerme una palabra causándome risas.
_ ¿El divorcio? ¿ Estas loca? Tu vives de mi.
_ Es que no solamente quiero el divorcio cariño, quiero el 20% de tus acciones, ya que me lo merezco por aguantar tanto tiempo de tu maltrato.
_ Tanto maltrato que te das el lujo de una dama, pero eso es lo que menos eres, una dama, ¿quien sabes con quien demonios vas y te acuestas para ahora venir a quitarme mi dinero? Estas equivocada. Esta sin pensarlo dos veces plasma una cachetada en mi cara dejándome impactado.
_ Óyeme una cosa Rata infeliz, estoy harta de ti y tu vida de borracho, de tu alcoholismo y de tu antipática vida de bochornos, y sobre todo estoy harta de tu bastarda de sobrina que no la soporto, asi que ten y firma estos malditos papeles sino que quieres que acabe contigo y te deje en la calle con tu miseria, me pagaras cada una de tus maltratos y cada segundo que aguante a tu lado, son diecisiete años de porquería.
_ Aquí la única bastarda es tu hija que no sabes, quien es su padre, y te advierto una cosa, el divorcio si lo vas a obtener, pero la parte de la empresa no lo tocas, asi que lárgate y espera a mi abogado. Esta camina hacia la puerta y la abre de golpe.
_ Entonces no te quejes cielito, ya te lo advertí, tu no esperes a mi abogado, espera mas que eso. Exclama cerrando la puerta de un solo golpe.
Corro a mi mesa de licor y me pego a la botella, pensando que todo esto es una locura ¿ Que voy hacer?
ESMERALDA…