Capítulo XXI - Balde de Agua Fría

Narra Matt

Han pasado dos meses desde que estuve en esa incómoda cena, y todo ha cambiado sorprendentemente para bien. Siento que cada vez estamos más unidos y eso alegra mi corazón como no creía que fuera posible. Por otro lado, Kurt parece comenzar a soportarme cada vez más, pero comienzo a sentir que algo oculta, y mi mente no deja de maquinar posibles teorías... 

-Tierra a Matt, ¿estás ahí?- La voz de Juliette interrumpe mis pensamientos, vine a recogerla a su casa para que fueramos a comer a algún sitio, por lo que sin esperar más, se sube en la moto, se coloca el casco y se agarra a mi cintura con delicadeza.

Arranco la moto y en menos de media hora nos encontramos en el restaurante -no se esperen nada elegante, realmente solo es un simple lugar de comida rápida que nos gusta bastante- al llegar, agarramos una mesa cerca a la ventana y pedimos un par de hamburguesas. 

-Lindo- me llama, rara vez me pone apodos de ese estilo, pero me parece hasta tierno cuando lo hace 

- ¿Dime?

-Quería hablar contigo de algo- dice tensa mientras una chica sonriente nos trae las hamburguesas

Mierda, me quiere terminar, ya la embarré 

No seas dramático, ella te quiere

¿Entonces cómo lo explicas?

No se... pero no es eso

-Ammm ojitos, me estás asustando, no me quieres terminar, ¿o si?

-No no no, solo es que es un tema un tanto complicado- dice, por lo que la abrazo y siento a su pobre corazón ir de prisa por los nervios -tengo miedo de perderte- dice aún en el abrazo, por lo que todas mis alarmas se disparan, de nuevo, ¿me fué infiel acaso?

Ni siquiera pienses eso, ella no sería capaz de algo así

-Ojitos, me vas a matar de los nervios

-Vale... ammm ¿conoces al Cazador?- pregunta muy nerviosa, pobrecilla, de verdad tiene miedo

-Eh... sí- el Cazador es alguien bastante peligroso, no entiendo porqué me pregunta esto

Narra Juliette

Miedo

Tengo demasiado miedo, miedo de perderlo. Pero algo dentro de mí me dice que es mejor decirle ahora, a que se entere por otra persona y todo esto termine de una manera catastrófica -más de como podría salir ahora-. Suena estúpido, pero incluso creo que logré llegar a enamorarme de ese idiota, no, estoy enamorada de ese idiota.

Puedo ver la confusión cruzar por esos ojos que me hipnotizan, seguramente sabe quién es, y le extraña que yo le esté preguntando algo como eso.

-Bueno... eh...- siento los corrientazos de nervios cruzar mi espina, mis manos sudan, mis piernas flaquean, no sé si seguir con esto

Genio, si no lo haces ahora, te arrepentirás con toda tu alma de haberlo hecho

Antes de que pueda pronunciar palabra, Matt agarra mi mentón con su mano y me hace mirarlo, no me había dado cuenta de que había bajado la vista a mi regazo -ojitos, ya dime- me dice con su hermosa voz... me aterra no volver a escucharla.

- Yo... soy su hija, Kurt me lo dijo hace un par de días, yo estaba impactada, pero luego comencé a atar cabos y todo comenzó a cobrar sentido; luego me dijo que si quería podía entrenarme para seguir con su legado, con el reino que me pertenece desde que nací, yo... no sabía que pensar, y de repente algo cambió dentro de mí Matt, como si mi cerebro se hubiera encendido y yo tuviera la necesidad de hacerlo, mi cuerpo palpitaba por decir que sí, y eso hice... yo... entiendo si te quieres alejar de mí, si me odias, si me tienes miedo a mi o a mi padre, y en verdad siento no decírtelo antes, tenía miedo, no, tengo mucho miedo de perderte, pero supongo que es mejor que lo supieras ahora- digo mientras siento que mi garganta quema, mis ojos arden y mis piernas tiemblan aún más que antes.

Matt no dice nada, simplemente me observa atónito, como si estuviera asimilando el balde de agua fría que le acabo de lanzar. Luego de los cinco minutos más eternos de mi existencia, se levanta, me da una mirada, y sale del local. Siento mi piel palidecer, las lágrimas salen por sí solas de mi cuerpo, y me quedo ahí, sentada, viendo las hamburguesas sobre la mesa, hasta que decido irme a casa por la falta de apetito...

Narra Matt

Todo cobra sentido ahora; los cambios en su cuerpo, lo relajada que se encuentra ahora. No puedo dejar de pensar en todo lo que hemos pasado, cuando por fin estamos, viene y me sale con esto, no lo puedo creer.

¿Entonces hubieras preferido que no te dijera nada?

No... claramente es mejor que hable con la verdad, pero luego de lo que escuché no sé si pueda estar a su lado, al lado de una asesina.

No lo sé genio, ella se veía bastante afectada cuando te contó todo, debe estar llorando en este momento, Juliette, la mujer que nunca lloraba

¿¡Crees que no lo sé!? Pero no puedo... es muy peligroso, no puedo estar con ella

Hablas como si ella nunca hubiera estado para tí. ¿Hace falta que te recuerde lo que sucedió hace dos semanas? Estabas enojado con el mundo por una pelea con tu padre, y adivina quién se ofreció de algo parecido a un saco de boxeo solo para que te desahogaras, y cuando por fin te cansaste y te derrumbaste, ella estuvo ahí para consolarte, hablamos de Juliette, la chica ruda y bipolar que te enamoró y se enamoró en el prceso, ¿Y piensas abandonar todo así como así?