Cuando un momento es demasiado intenso para hablar es mejor callar y disfrutar de la compañía mutua.
Se debe disfrutar el valor de cada momento ¿No lo creen?
Muchas veces dejamos ir oportunidades únicas que lo cambiarían todo, y al final solo nos arrepentimos por no darnos cuenta en ese entonces.
Saben...
Mantener a una persona en sus vidas es algo complicado, por eso si encuentran a alguien que no quieren perder luchen con todo su corazón para que esa persona no se aparte.
No dejen ir grandes oportunidades, arriesguen todo, porque nunca sabrán si oportunidades así se vuelven a presentar. Si las personas que quieren estarán siempre con ustedes.
(2 de diciembre del 2015)
Ha pasado como una semana desde que Max y yo salvamos a aquel chico, una semana desde que hice aquella propuesta. Y han sido unos días extraños.
La gente me reconoce por el acto de heroísmo que según ellos hice, para mi parecer solo hice entrar en razón a alguien.
Ya no paso desapercibido por los pasillos, aquellas miradas que me trataban como si fuera invisible ahora recaen en mi. La gente me reconoce y se alegran al verme, lo mismo es con Max y debo admitir que en estos días se a vuelto un gran amigo, se ha ganado mi confianza después de todo.
- Tienes algo que te preocupa ¿Verdad? - me cuestiona Max mientras caminamos por las calles.
- No en realidad. - suelto un suspiro.
- Sabes, siempre he sido bueno leyendo a las personas. - empieza a decir.
- Y según tú ¿ Qué logras leer en mi? - le pregunto sin ningún interés.
- Que tienes algo que decir, pero te crees demasiado listo para tener que contarlo. - lo dice muy seguro, tal vez tenga razón.
- Nada, es solo que... - no quiero terminar la oración.
- Puedes confiar en mi para decírmelo. - en su rostro se forma una sonrisa que inspira confianza.
- Hace poco hice una pregunta muy importante. - me decido a contarle lo que me pasa. - y aun no tengo una respuesta. -
- Eso suena algo serio. - empieza a decir. - ¿Y qué pregunta era? ¿Tiene que ver con una chica? - termina preguntando.
- La verdad si. - me siento con libertad de contarle. - Le pedí a Amy que sea mi novia. - vuelvo a soltar un suspiro.
- Es aquella chica del grupo ¿Verdad?. - pregunta. - Pues si parece una buena persona. - asegura.
- Yo diría que si, pero dijo que necesitaba tiempo para pensar en su respuesta. -
- ¿La amas? - su pregunta me vino de golpe.
- Nunca he sabido lo que es el amor. - le aseguro. - Pero con ella quisiera descubrirlo. - concluyo y se forma una cara de satisfacción en el, lo cual me resulta extraño.
- Entonces no se diga más ustedes deben estar juntos. - me dice.
- Quien sabe, tal vez no sea tan simple. - mantengo mi mirada en el suelo. - Tal vez no merezco estar con ella, solo mira me. - digo y levanto mi brazos para hacer énfasis de que me vea.
- Lo único que veo es a un chico enamorado, el cual es la persona más increíble en el mundo. - cuando dice esas palabras una resuena en mi cabeza "increíble".
- Eres la primera persona que me dice de esa manera. - le digo.
- Genial. Me gusta ser el primero. - reímos.
En ese instante siento mi móvil vibrar. Era un mensaje de Amy.
- ¿Qué pasa? - pregunta Max al ver mi rostro de sorpresa.
- Es Amy, dice que nos veamos en el parque ahora. - me siento algo confundido y emocionado a la vez.
- Y que esperas amigo, corre. - me dice y afirmo con la cabeza.
- Luego te veo y te diré como termina esto. - digo mientras empiezo irme.
De camino al parque me siento ansioso, en mi cabeza pongo mil escenarios posibles de lo que pasara y no se cual de ellos será.
Es en este momento en el que todo dependía de una respuesta, tal vez hubiera sido mejor nunca escucharla.
Al entrar al parque la veo de lejos parada justo en el lugar en donde bailamos, el lugar donde la bese.
- Hola Amy, tu mensaje me sorprendió. - mi voz suena agitada.
- Espero no haber sido importuna. - dice en tono tímido.
- Claro que no, fue muy oportuno. - nuestras miradas se conectan y se forma un leve silencio.
- ¿Tienes la respuesta? - le pregunto y la miro fijamente. - No quiero presionarte pero la espera me esta matando. - termino diciendo.
- Si... Tengo la respuesta. -
Mi corazón palpitaba no sabría que la respuesta me quebraría tanto y que seria tan solo el inicio de un gran sufrimiento.
- La respuesta es no. - me quede atónito al escuchar esas palabras, no sabia como reaccionar.
- Pero... Pero.. ¿Por qué? - titubeo al hablar.
- Por el momento no puedo. - empieza a decir. - Quizás después, nunca se sabe lo que pasara pero ahora es no. - intenta de sonar no tan seria en sus palabras, pero aún así duelen.
- Y entonces quieres que dejemos las cosas como están ¿El beso no significo nada para ti? - le cuestiono indignado.
- Eso fue un error, no tuvo que haber pasado. - esas palabras resuenan en mi cabeza.
- ¿Sabes qué es un beso? - le cuestiono. - Un beso es la carecía del alma, y pude sentir la tuya, se que mientes, esto no es un error para ti. - le afirmo con dolor en mis palabras.
- Hay alguien mas, de acuerdo... Es por eso que no podemos estar juntos ahora. - no podía creer lo que estaba pasando.
- ¿Qué? Ya tenias a alguien y dejaste que esto pasara. - digo furioso.
- No soy quien tu crees, soy una persona terrible, lo mejor seria que te alejes de mi. - dice Amy casi queriendo romper en llanto.
- ¿Quién es el otro? - no puedo evitar sentir intriga.
- Lo mejor es que no sepas. - empieza a decir nerviosa. - Es mas, no lo conoces. - hay algo raro en como lo dice pero no presto atención.
- ¿Y el grupo? ¿Qué pasara con eso ahora? - le pregunto al no saber que más responder.
- No lo se... -
- Sabes que, quizás ya es tiempo de acabar con esta sociedad. Que los seis valientes se vayan al diablo. - me expreso en tono sarcástico. - Aquí se acabo todo. - es lo último que digo y me alejo sin voltear, y sin ningún sonido que me detenga.