Alguna vez se me pregunto. Si pudieras viajar en el tiempo, ¿Qué cambiarías de tu pasado?... En ese momento preferí no dar una respuesta, aunque si la hay. Pero antes quisiera que se lo pregunten ¿Qué cambiarían? Pregunten se si hay algo que quisieran no haber hecho nunca o algo que se arrepienten no haberlo hecho cuando hubo la oportunidad. Y entonces ¿Se arrepienten de algo?
En lo personal creo que los errores nos hacen quienes somos, de ellos aprendemos, es parte de ser humano equivocarse, lo importante es afrontar las cosas de frente y no dejar nada en el aire. Simplemente se debe aceptar los cosas como son y no como pudieron ser, esta es la vida que escogimos y así debe ser.
Pero les diré una cosa. Hay algo de lo que si me arrepiente...
Haberme enamorado de la persona equivocada, haber creído que encontré a la persona indicada en una dirección, cuando mi verdadero destino estuvo tan solo a unos pasos atrás. Y no me di cuenta entonces, pero la persona que debería amar seria otra.
Así que se en que punto de mi vida retrocedería, cuando la conocí a ella y le diría:
"Se que esto sonara raro, pero te amo, no lo sabes ahora pero en un futuro seremos mejores amigos, tendremos relaciones fallidas por creer que encontramos a la persona indicada, pero eso no es así porque esa persona siempre estuvo frente de nosotros y no nos dimos cuenta. Cada día que pasaba me enamore más con tus locuras, tu sonrisa, y tu confianza. Te digo esto porque no quiero perder cada día que pasa fingiendo que estos sentimientos no están aquí, quiero recuperar el tiempo perdido. Y en un futuro ya habré perdido toda oportunidad contigo, pero... Aún hay tiempo"
Eso seria lo que diría, sonaría como un loco, pero eso haría si pudiera volver el tiempo atrás cuando conocí a ella...
Pronto sabrán de quien hablo.
(4 de diciembre del 2015)
Mis nudillos arden, cada golpe se siente como un desahogo enorme en mi interior, trato de mantenerme calmado pero la rabia se apodera de mi. El saco de boxeo recibe cada impacto y mis puños, aunque estén vendados, duelen. Pero eso dolor se siente gratificante.
Después de la respuesta recibida, el entrenar es la única forma que tengo de liberar esta frustración, se que es una estupidez que me sienta de esta manera, pero así es.
En mi mente mantengo lo ocurrido, todo lo dicho y lo que no. Trato de callar mis pensamientos con el sonido del impacto del saco con mis nudillos. Un golpe tras de otro sin parar.
- Sabia que estarías aquí. - dice tras de mi Max, ya le había comentado que me gusta venir al gimnasio a entrenar boxeo.
- Bueno, parece que me has encontrado. - me acerco a él y empiezo a quitarme las vendas. - Aunque no me he estado escondiendo. - observo mis nudillos, enrojecidos y lastimados.
- Parece que has estado ocupado. - menciona al ver mis manos. - ¿Qué pasa contigo? -
- Que podría ocurrir me, solo quería entrenar un poco. - respondo mientras seco mi sudor.
- Has faltado al instituto durante dos días justo después de hablar con Amy. - dice con tono serio.
- Solo necesitaba tiempo para pensar. - mi respuesta no lo dejo conforme.
- Has tratado de no comunicarte con nadie, ni siquiera con los del grupo. - se lo nota molesto en sus palabras. - Así que no me vengas a decir que solo necesitas tiempo para pensar. -
- Tal vez el equipo esta mejor sin mi. - digo sin más. - Esto de perspectiva de un adolescente es una farsa, los seis valientes no somos mas chicos asustados tratando...- antes de terminar de hablar Max trata de conectarme un golpe pero logro detenerlo.
- No se que intentas, pero te recomiendo que no lo hagas. - mis palabras suenan con ira.
- Solo quiero que dejes de hablar estupidez. - responde calmado. - y que me digas ¿Qué paso con Amy? -
- Dijo que no. - empiezo a decir. - Dijo que tiene a otro. - termino diciendo, y Max parece sorprendido.
- Vaya... Eso si que es un golpe fuerte. - asiento con mi cabeza.
Salimos del lugar y comenzamos a caminar hasta llegar a una cafetería. El pide un capuchino y yo tan solo un té.
- ¿Sabes qué harás? - me pregunta Max.
- No lo se. - Respondo y tomo un sorbo de mi té.
- Debes afrontar esto, escapando no lograras nada, solo que el equipo se separe. - tiene mucha razón en lo que dice.
- Tal vez estén mejor sin mi. - suelto un suspiro.
- No lo creo, ellos son tus amigos, y te necesitan tanto como tu a ellos. -
En ese instante una chica se acerca a nosotros, parece ser amiga de Max.
- Hola Max, que sorpresa encontrarte aquí. - la chica lo abraza y se sienta junto a el.
- Me alegra verte ¿Cómo así por acá? - le pregunta Max.
- Andaba de paso y te vi. - la chica se la ve animada y sonriente.
Me quedo viendo esa linda escena de amistad tomando mi té.
- Disculpa James, los presento. - me dice Max al ver que me encuentro excluido. - James ella es Keisi, una buena amiga que conocí hace poco. -
- Hola James es un gusto conocerte. - ella extiende su mano hacia mi.
- El gusto es todo mio. - sujeto su mano. - Lindo nombre, Keisi, por lo que se viene del griego y significa hermosa. - le regalo una sonrisa.
- ¡Vaya! No lo he sabido ¿Lo dices enserio? - se la ve una chica agradable y alegre.
- Lo digo en verdad. Y parece que le haces honor a tu nombre. - sonreímos
- Eso en verdad lo sabias o se te acaba de ocurrir. - menciona Max en tono burlón.
- Investiga lo. - respondo y todos reímos.
Por un momento estando los tres reunidos en esa cafetería platicando, me hizo olvidar de todo lo que me frustraba.
Cuando se quiere estar solo es cuando más necesitas la compañía de alguien, es grato cuando llega el momento en el que encuentras a las personas indicadas para olvidarte de los problemas. Y finalmente logras reaccionar y te das cuenta que la vida...
Vale la pena...