Es terrible la sensación de que tu voz no puede ser escuchada, crees que tu opinión no vale nada para nadie y prefieres estar callado. Hay situaciones en las que crees que eres invisible para otros, piensas que eres menos y lo peor es cuando esto sucedo en tu propia casa, en tu hogar con tu familia.
Si no tienes a nadie que te escuche ¿En verdad existimos?
(15 de diciembre del 2015)
Un aparente tranquilo inicio de semana, la navidad se acerca y se logra notar el espiritu navideño en algunos.
Los estudiantes están preparando un baile por estas festividades, algo para despedir este año que ya esta a unas semanas de llegar a su fin. En lo personal no me gusta asistir a ese tipo de eventos, no soy muy sociable, pero tal vez eso cambie, con este grupo de amigos que tengo siento que todo va mejor para mi.
En estos últimos días en el blog "Perspectiva de un adolescente" se ha tratado de seguir ayudando a otros, la gente quiere saber quienes somos pero es mejor que no lo sepan. Hemos dicho verdades y rebelando a muchos y unos de esos es al mismo director Bennett al que consideramos alguien que le gusta dejar pasar muchas cosas. De seguro no nos iría tan bien si saben quienes somos. En todo caso es algo que disfrutamos hacer.
Parecé que el grupo planea asistir al baile, aunque yo no opino igual.
- Debemos ir los seis y por eso no puedes faltar. - me dice Nicole asegurando de que no falte.
- ¿Por qué debemos asistir? - pregunto a Nicole que va acompañada por Dereck.
- Será divertido y todos quedamos deacuerdo en asistir. - añade Nicole.
- Y desde cuando el buen Dereck gusta de esto. - menciono sonriente.
- Pues se podría decir que alguien me convencio. - dice mientras mira a Nicole. Desde hace un tiempo se ve la química entre los dos, son muy obvios creo yo.
Les digo que lo considerare mientras me alejo ya que debía llegar a mi clase de créditos extra de carpinteria. Me parece que es un curso interesante y además mi madre me había comentado que mi padre fue carpintero en sus días y quería experimentar lo que hacía antes de morir.
Al llegar al salón veo que algunos chicos ya estan trabajando y el maestro esta al frente. La tarea sería realizar una silla lo mejor que podamos. Tomo algunas tablas y me dispongo a hacer las medidas pero algo llama mi atención, un chico estaba grabando un nombre en un pedazo de madera, va quemando la madera para escribir las letras y el efecto queda muy bien, logro ver que el nombre escrito es Nicole.
- ¿Es para tu novia? - me acerco al chico y le pregunto ya que me llama la atención.
- Si, hace poco empezamos a estar juntos y me pareció una buena idea hacer esto. - se levanta y me muestra la tabla tallada.
- Debes quererla mucho. - menciono al notar su esfuerzo.
- Vamos poco juntos pero se que esto va para largo. - se nota muy feliz al hablar de su novia, me platico algunas cosas de ella.
- Y que hay de ti ¿Tienes a alguien especial? Podría ayudarte a hacer uno de estos. - lo pense por un momento, sólo un nombre vino a mi cabeza y no sabía si decirlo, pero me decidí.
- Sería fantástico que me ayudes a hacer uno que diga Amy. -
- Lindo nombre ¿Es tu novia? - pregunta y la respuesta era clara.
- No, es complicado. - me limito a responder.
- Prefiero evitar lo complicado. - añade y empieza a ayudarme en hacer el tallado, luego de platicar un rato me dijo que se llama Eduardo. Me parece alguien agradable, me dijo que le gusta entrenar y quedamos en ir a un gimnasio algún día, tal vez sea un buen amigo.
Al terminar las clases decidí esperar a Amy para irnos juntos y darle lo que este nuevo amigo me había ayudado en hacer. Se que ella tiene a alguien más pero no me dejare vencer tan fácil.
Al verla me acerco y le propongo acompañarla y parece que la idea no le incómoda ya que acepta. En el camino platicamos como si nada pasara, pero al estar cerca de su casa la detengo.
- Amy, tengo algo para ti. - saco de mi mochila el grabado de madera y se lo entrego. - Un nuevo amigo me ayudo con esto, pensé que te podría gustar. - le digo y se ve sorprendida por el regalo.
- Gracias!! Esta muy lindo. - su voz suena alegre y no pude evitarlo y le di un calido beso en la mejilla y entonces acercamos nuestros rostros para un beso en los labios.
Ella se aparta algo confundida, yo trato de disculparme ya que sabía que ella tenía un novio. Entonces ella empieza a explicarme que el otro no era su novio solo un pretendiente y ahora se siente confundía porque siente algo por los dos.
- ¿Y a quien prefieres? - pregunto.
- No lo se. - responde confundida.
- Eso no importa, haré que te decidas por mi, ya lo verás. - en ese momento estaba determinado a enamorarla sin importar quien sea el otro.
De camino a mi casa me siento con ánimos, con esperanzas al saber de que aún hay opirtunidad de estar con Amy.
Llego a mi casa y digo:
- Ya estoy aquí - anunciando mi llegada.
Al entrar me dirijo a la sala y un hombre completamente desconocido para mi esta ahí parado, me madre con cara angustiada se encuentra sentada y mi hermana Nathalie apunto de romper en llanto en un rincón.
- ¿Quién es él? - pregunto muy serió.
- Mi muchacho a pasado tanto tiempo sin verte. - parece que este sujeto me conoce pero no tengo ni la más mínima idea de quien es.
- A que te refieres con mi muchacho ¿Quién diablos eres? - le pregunto exaltado.
- Cuando te vi por última vez solo eras un bebé así que no sabes quien soy, pues te lo diré, yo soy tu padre. -
No podía creer lo que estaba oyendo, este extraño no puede ser mi padre.
Mi padre esta muerto...