Capítulo 24 - Te necesito

¿Alguna vez oyeron hablar de la teoría del caos? Se dice que el aleteo de una mariposa ocasiona un tifón en alguna otra parte del mundo. Es un pensamiento atemorizante, pero a la vez fantástico.

Todo acción realizada puede generar un reacción diferente. Cada paso que damos nos llevará a un punto distinto, para nosotros existen muchos futuros posibles.

Aveces uno suele pensar lo que pasaría si hubiera hecho algo distinto en alguna parte significativa de su pasado, se preguntan como hubiera sido su futuro entonces.

Y puede que también me lo preguntará muchas veces antes, pero saben, lo que pasó o vaya a pasar no importa. A veces las malas decisiones son buenas para enseñarnos cosas.

Así que chicos, aprendan de eso y vivan el ahora...

(Lunes 22 de febrero del 2016)

Los últimos días no han sido nada fáciles, desde que se supo del triángulo amoroso en el que Amy y Max me habían involucrado no he logrado estar en paz.

El grupo se vio afectado ante esto, Amy se alejó de nosotros y frecuentaba solo con Max, verlos juntos era un fastidio pero no había nada que pudiera hacer.

Les explique todo lo que pasaba a los otros cuatro, sus reacciones fueron comprensibles, trataban de apoyarme pero a la vez me intentaba alejar de ellos. Dereck y Nicole anunciaron su relación, así que ellos dos parecían alejarse de los demás también solo para centrarse en ellos mismos.

Poco a poco ese grupo de seis chicos, que se habían encontrado por casualidad y parecían ser la respuesta de cada uno se iban separando. Aquellos que conocieron como los seis valientes, solo quedaban sombras de ellos.

Me encontraba sentado afuera de la puerta de mi cabeza, pensando en como un grupo que pensó que había encontrado un refugio a la soledad por juntarse, ahora se estén dividiendo.

- ¿Estas bien? - me pregunta mi hermana Elizabeth y se sienta junto a mi.

- Jamás - respondo sin ganas.

- Vamos hermanito, dime lo que ocurre, te he visto más deprimente de lo usual. - dice bromeando un poco y me genera una sonrisa.

- ¿Recuerdas a la chica que te conté? - le pregunto.

- Claro, Amy - responde. - ¿Qué ocurrió con ella? - pregunta confundida, la última vez que le platiqué de ella todo aún iba bien, pero las cosas tomaron su giro inesperado.

- Pues resulta que estaba saliendo con mi mejor amigo. - hablo tratando de aparentar que no me importara.

- Ufff, golpe bajo. - dice mientras me sujeta del hombro. - ¿Cómo te sientes? - pregunta.

- Triste, molesto, decepcionado, confundido. - doy un suspiro antes de continuar. - Siento que ya nada valdrá la pena, perdí a la chica que amaba, a mis amigos, no tengo nada. - digo con dolor en mis palabras.

- Escuchame bien James, lo que tenías con esa chica no era amor. Un día encontrarás a alguien que te ame de verdad y vea el buen corazón que tienes. - y Elizabeth tenía razón, la encontré, aunque tarde un poco para eso.

- Ya no se en quien puedo confiar. - le respondo vagamente.

- No puedes pensar así por esa chica y por ese sujeto que en realidad nunca fue tu amigo. Aun tienes mucho y no te puedes dejar vencer por algo así. - mi hermana tenía mucha razón, siempre la tiene.

En ese instante ella trataba de animarme. Trataba de hacerme ver el lado bueno de las cosas, ella estaba ahí para escucharme, y siempre lo ha estado.

- Gracias hermana. - empiezo a decirle mientras mantengo mi mirada en la calle. - Muchas veces la vida no es como queramos, la gente nos engaña y traiciona. Muchos pueden llegar a sentirse solos, pero yo jamás lo estará, porque siempre te tendré a ti. Gracias a ti nunca estaré solo. - cuando termine de hablar senti que una lágrima quería salir.

Trataba de mantener mi mirada en la calle para que mi hermana no vea que me estaba poniendo sentimental, ella no es del tipo de persona que le guste demostrar sus sentimientos. Pero para todo hay sus excepciones.

- Para eso están los hermanos. - dice con una voz que parecía haber roto en llanto. Volteo para verla, y efectivamente, Elizabeth estaba llorando, y verla así me hizo derramar aquella lágrima que quería ocultar. - Sin importar nada, siempre podrás contar conmigo. - termina de decir Elizabeth, ambos lloramos en ese momento.

Es uno de los recuerdos más memorables que comparto con mi hermana, sentimos una conexión mutua, y también fue la primera vez la vi llorar por algo así. Es uno de esos momentos para atesorar por siempre.

Trás la charla con Elizabeth, el día transcurrió tranquilo. Me preguntaba si podría hacer que Cara, Eddy, Nicole y Dereck nos reunamos todos juntos una vez más. En definitiva Amy estaba descartada, pero aún así, quería saber si ella estába bien.

Recuerdo que esa noche no podía conciliar el sueño, solo me mantenía recostado en mi cama y con lo auriculares puestos, poniendo la música a todo volumen para no escuchar mis propios pensamientos. Mi cabeza divagaba entre recuerdos de lo que pasó, y también ideas de lo que hubiera pasado si el mundo funcionará como yo quisiera.

Era casi media noche, finalmente el sueño se apoderaba de mi como quería, ya que dormido uno escapa de su vida por un instante y quizás quedemos atrapados en un sueño placentero. Pero al despertar todo seguirá igual.

Mis ojos se cerraban para quedar al fin dormido, y es en ese instante que un sonido hace que mis ojos se abran de golpe. Mi móvil sonó, me había llegado un mensaje. Era Amy, decía "Te necesito".

Chicos, este es uno de esos momentos que les mencionaba, me pregunto qué habría pasado si no hubiera contestado ese mensaje, o si tan solo contestarlo diferente ¿Qué habría pasado?

Pues nunca lo sabré, las cosas pasaron quizás porque así debe ser. Abrí el mensaje, y contesté:

- ¿Qué sucede? -

- Solamente te nesecito ¿Podrías venir a mi casa? Dejaré la ventana abierta de mi habitación. - leí ese mensaje varias veces antes de saber lo que debía hacer.