Capítulo 8: Siguiente reto

Nos mantenemos acorde el plan los sujetos saben que estamos rescatando su mercancía, trato de seguir con el plan el soplete esta actuando junto con el químico necesario.

Al lograr abrirlo veo que las chicas están asustadas y trato de calmarlas, tengo que abrir la puerta desde atrás para poder continuar con nuestro plan, destruyo el seguro para poder sacar a las chicas.

Un vehículo de la policía está detrás para poder escoltarnos, pero aun estoy lidiando con el problema de cómo bajarlas, ningún helicóptero se puede acercar al hueco de arriba y no tengo algún plan de respaldo pero escucho un ruido raro pare ser que el contenedor está saliendo.

—¿Qué está pasando? — digo.

—No te gustara la respuesta— dice Zack.

 —Está quitando el seguro del contenedor— dice Zack.

El vehículo trata de acercarse y no sé qué hacer podríamos saltar, pero vamos a unos ciento cincuenta kilómetros por hora y si cae alguna de las víctimas solo toca el suelo y adiós de este mundo.

—Traten de acercar uno de los helicópteros — digo.

Tendremos la última opción que es escapar por aire, veo como la escalera baja en el orificio y las chicas comienzan a subir, primero subo yo para evitar que disparen y por si acaso atacar. Zack parece resolver el problema, los guardias en el vehículo están tratando de acabar con el anillo de seguridad.

—Ya solo queda una— digo.

En ese momento el contenedor se retira del cabezal, y eso quiere decir que tendremos un desastre, la bodega comienza a desbalancearse mientras que la última víctima esta sujetada en la escalera en el aire, con la poca estabilidad que tengo logro saltar a la escalera y tratar de no morir con la carga de metal encima de mi cuerpo.

—Misión cumplida— digo mientras cuelgo con una mano.

Después de esta exhaustiva misión nuestra paga es recompensada en efectivo y los chicos y yo nos vamos a casa sin ningún problema, descansamos después de que casi perdemos nuestra vida. Pedimos una rica pizza con pepperoni, jamón, champiñones y tocino para celebrar con una refrescante gaseosa light porque estamos a dieta.

—Fue algo emocionante esto— digo.

—Casi mueres— dice Max.

—Es un precio pequeño por tanta locura que hacemos— respondo.

Comemos unas tres rebanadas para luego caer dormidos, por suerte bandido y verdad no están buscándonos, pero en ese momento comienzo a sentir un olor peculiar no le pongo atención, pero caigo en un sueño muy profundo.

—Lyon—

—Escucha, estamos en otro lado—

Despierto en lugar completamente desconocido, estamos encerrados en un cuarto y vestido como presos.

—Silencio— dice alguien.

—Estamos en una cárcel— digo.

Tratamos de buscar algo debajo de nuestras camas porque no creo que todo esto sea posible, apenas nos dormimos y estamos en otro lugar.

—Encontré un sobre— dice Zack.

Bienvenidos a su siguiente reto, parece que están confundidos, pero no es así, están dentro de un centro de detención así que su única opción es salir a cualquier costo lo mejor de todo es que están en vivo siendo vistos por personas de diferentes partes del mundo, tengan cuidado porque si mueren hay personas que perderán cantidades enormes de dinero. Buena suerte con su escape.

—Me parece una metida de pata— digo.

—¿Qué haremos? — dice Max.

Ruido.

—Llamemos la atención— digo.

Comenzamos a gritar y promover a los demás reos que hagan escandalo para que podamos observar el edificio mas atento, los guardias comienzan a lanzar un gas tranquilizante que nos debilita. Es primera vez que veo eso ahora han evolucionado las formas en que las personas sean controladas de mejor forma y sin violencia.

—Creo que no funciono— digo mientras me tiro a mi cama.

—Tú crees— dice Max.

Creo que será mejor dormirnos por un momento no podemos llamar a los agentes o bandido para que no saquen de aquí, pero es un país corrupto no deberían de tener problemas, pero verdad no esta vigilando con las cámaras así que tenemos que pensar rápido y no sabemos cuánto tiempo tengamos limite.

El sol a su posición normal para iluminarlos debemos bañarnos y tratar de buscar aliados, pero los sujetos aquí son extremadamente violentos y muy territoriales. Tratamos de comer algo mientras vemos como las miradas se fijan en nosotros, nos quedamos un poco intimidados, pero tratamos de que no pase a mayores.