Capítulo 12: Cambio

Los muchachos y yo recibimos el siguiente reto y puede que sea algo arriesgado, solo nos pide que nos reunamos en las afueras de la ciudad olímpica para algo sumamente rápido.

Antes de ir paso toda la mañana investigando más sobre verdad y también un poco sobre Yinx, a veces tenemos que tenerle miedo a la verdad porque el que busca en donde no debe se entera de lo que no quiere, es cierto que he invadido la privacidad de varios usuarios y varias chicas han sido víctimas de indirectamente una clase de prostitución o material ilegal de pornografía.

Ahora en estos momentos estoy concentrado en tanto, me siento un traidor de la patria y de mis amigos. Creo que lo mejor es darle fin a una de nuestras relaciones: ando metido en un reto el cual fui forzado, trabajo para un narcotraficante y para los policías corruptos.

Llamo al agente Sarakawa.

—¿Qué paso? — dice.

—Necesito hablar contigo— digo.

—Nos vemos en el café en dos horas— responde.

Accedo a hablar con ellos y mientras podre ver a Yinx ya que la deje plantada en nuestro último encuentro. La invitare a un café con hot dog de un lugar muy conocido “El cafetalito” así que llego lo más presentable que se puede y trato de no suplicar tanto.

La veo y esta espectacular como siempre, su cabello color negro y se nota que su labial es rojo intenso que me provoca ganas de besarlos.

—Hola— digo.

Ella solo me ve con una mirada de enfadada.

—Lo siento, ya te di la explicación de porque falte—respondo.

—Está bien, no sé si creerte— dice.

No sé porque las mujeres se vuelven difíciles con uno, no creo en eso de que sea por interés esta bien que se hagan las difíciles para que uno caiga o se esfuerzo más, pero deben ser más directas con uno no entender con indirectas.

—Entonces mejor me voy— digo y me levanto.

—Espera— dice.

Me volteo y me vuelvo a sentar.

—Dime—

—Porque agregar drama a esto—

Me agarra la cara y me besa suavemente. Siento que vamos algo rápido pero no me importa no sé si ella sienta algo por mí o solo juegue con mis sentimientos, pero no me importa.

—Me gusta cuando me besas inesperadamente— digo.

Nos sentamos y platicamos acerca de nuestra vida. Ella sufrió un poco tenía un padre alcohólico y una madre que se mataba trabajando para conseguir todos los recursos para sobrevivir, Se intereso por la informática desde niña pasaba todo el tiempo en la biblioteca y en el laboratorio de computación buscando todo sobre hackeo y demás así que quizás este con un rival de la informática o con alguien que busca ser mi enemigo.

En ese momento de felicidad recibo un mensaje de Max diciendo que Zack esta desaparecido y no sabe nada de él. Me voy de nuestra cita perfecta la beso como si fuera la última vez que la vuelva a ver y me voy para ir en busca de la aventura.

Antes de ir a buscar a Zack voy con el agente con nombre de chino-jápones.

—Agente Sarakawa— digo mientras me siento.

—Tenemos una misión para ustedes— dice.

—Antes de continuar, quiero decirles que no estoy interesado en seguir con ustedes— digo.

El solo se me queda viendo por unos segundos y luego toma un sorbo de su café.

—No puedes renunciar a esto— dice.

—Pues ya lo estoy — digo.

Me levanto de la silla y veo que todo este en orden y que no me estén siguiendo, Max y yo nos reunimos en el parqueo para poder rastrear la señal GPS de su celular por suerte sabemos ubicarnos, no solo sirve para esto sino en caso de que tengamos algún problema.

Al encontrar su posición aproximada considero que lo mejor es tener cuidado no sabemos si bandido o verdad están detrás de esto. Mientras conduzco trato de analizar el comportamiento.

—¿Cómo ocurrió? —

—Recibí una llamada y simplemente me decía que lo buscáramos— responde Max. 

—Solo— recalco.

—Crees que verdad está detrás de esto— dice Max.

Puede ser una probabilidad, pero no puedo sacar suposiciones. Llegamos al punto que indica el GPS y bajamos vemos que es una casa abandonada, no traemos arma y nuestra voluntad espero sea suficiente.

La casa parece estar abandona, pero no descuidada quizás de una persona millonaria o personas que solo quiere lavar su dinero.