Esa mañana para Lauren eran un poco molesta, más al notar que el sol se colaba por las cortinas y le pegaba directamente en la cara haciendo que abriera lentamente los ojos buscando sombra para seguir durmiendo, pero al ver que Kate no estaba a su lado hizo que incorporase casi de inmediato. Se levantó lentamente buscando su ropa interior -la cual estaba esparcida por todo el piso- también recogió la camisa de su novia y se la llevo a sabiendas de que esta le quedaría extremadamente larga, fue al baño para hacer su aseo personal, incluyendo una larga ducha, se colocó la camisa de la más alta mientras salía de la habitación en busca de su amada. Bajo la escaleras mirando a la sala pero al ver que no había nadie supuso que estaría en la cocina, camino de manera silenciosa hasta el lugar y la encontró preparando el desayuno, lentamente se acercó hasta ella rodeando su cintura mientras besaba su espalda, sintió como el cuerpo de la castaña se sobresaltaba por el repentino contacto pero casi al instante se relajó ante sus besos. Despertar así era un sueño casi irreal para ella, el estar al lado de su amada en vez de despertar y encontrar el comedor vacío la hacía sentirse llena, como si a su lado todo estuviese completo, Kate no era su otra mitad, ella era un entero que la hacía ser un mejor entero, esperaba poder hacer lo mismo por ella.
Su novia termino de preparar el desayuno y lo sirvió para ambas, al acercarse a la mesa la más alta le retiro la silla para que sentara, no pudo evitar sonreír ante aquel detalle, aunque fuera lo más mínimo, eran los más importantes. Ambas comieron su desayuno tranquilamente, acompañada por bromas y anécdotas graciosas, le propuso a la castaña ir un rato a la playa, quería disfrutar al máximo el tiempo con ella, antes de que su novia volviera a la rutina de la universidad y el trabajo, así que apenas terminaron de acomodar la cocina arrastro a su novia hasta la costa -ya que prácticamente quedaba unos cuantos metros de distancia-. A penas llegaron su novia la tomo en brazos corriendo se tiro directamente al agua, grito por la sorpresa pero no pudo evitar reír al salir a la superficie.
—Pudiste haber avisado— le dijo tirando un poco de agua en su cara, su novia sonrió negando.
—Le quitaría lo divertido— le respondió su novia y nuevamente de manera inesperada la tomo por la cintura e hizo que ambas se hundieran, no le había dado tiempo de tomar aire pero al sentir los labios de su novia se relajó. Nunca había dado un beso debajo del agua, siempre había leído que era especial, ya que compartías el oxígeno con esa persona y eso hacía el beso más especial. Lo comprobó al abrazarse fuertemente de su cuello mientras le seguía el beso con más intensidad y solo cuando el aire les falto subieron a la superficie—. Oh, eso fue...
—Increíble— completo mientras sonreía ampliamente, su novia asintió mientras acariciaba su cadera, nuevamente tomo los labios de Kate besándola de una manera más profunda, tenido ella el control completo, sus manos acariciaban su cuello, paso su lengua por los labios de la castaña y de inmediato se le concedió lo que quería, su lengua se entrelazo con la de su novia haciendo que el beso se tornara más lujurioso, queriendo ser juguetona con su novia tomo su lengua y la chupo de manera lenta, noto como el agarre de sus caderas se apretó un poco, también pudo notar que una de las manos se dirigía hacia su culo y para qué negarlo, quería que lo apretara pero queriendo ser cruel se separó con una maliciosa sonrisa—. Alto ahí guerrera.
—Me parece una falta de respeto que hagas esto— dijo su novia molesta pero en el fondo sabía que estaba tan excitada como ella, pero quería aumentar aquel juego así que sin pensarlo bajo sus manos de manera lenta por su clavícula, pasando sus dedos de manera delicada por su pecho pero cuando estaba a punto de bajar hasta su seno subía sus manos. Podía sentir la frustración de Kate, pero le encantaba jugar con ella, calentarla de tal manera y luego dejarla esperando eso hacía las cosas más excitantes. Acerco su boca al cuello y comenzó a besarlo de manera húmeda, pasando su lengua por aquella zona, cuando escucho como su novia suspiraba nuevamente se separó—. ¿Sabes? Lo de calienta bragas no es muy gracioso que digamos.
—Para mí sí y no sabes lo mucho que lo disfruto — dijo de manera sensual, con su tono de voz ronca, rozando nuevamente su cuello —. No sabes lo mucho que me encanta tenerte al borde, cuando sé que no aguantas más y solo me pidas que siga— dijo mientras se acercaba al oído de la más alta, y cuando su boca rozaba su oreja sonrió —. No sabes lo mucho que disfrute anoche cuando mis dedos estaban en lo más profundo de ti, cuando tus gemidos inundaban la habitación, cuando casi gritabas cuando lamia tu clítoris y cuando llegaste al orgasmo con mi nombre. Recordarlo me pone mucho, sé que a ti también cariño— completo mientras lamia su oreja de arriba abajo y justo cuando llego al lóbulo le dio una pequeña mordida.
—A la mierda la playa— comento Kate tomándola por los muslos sacándola del agua, ella de inmediato rodeo su cintura con sus piernas.
Mientras caminaban por la arena se dedicó a besar el cuello de su novia dando pequeñas mordidas que hacían que la castaña apretara sus muslos. A ese punto la oji-verde no sabía si se iban a caer debido a que estaba distrayendo a su novia o si lo harían ahí mismo en la arena pero lo único que le importaba era que quería sentir nuevamente a su novia. Sin darse cuenta ambas ya estaban dentro de la casa, Kate la levo hasta el sofá donde la dejo acostada en el mueble mientras la besaba pero esta vez la oji-verde quería estar al mando, así que se alejó de manera lenta, casi sensual e incentivo para que la más alta se sentara en aquel sofá, comenzó a besarla de manera lenta y húmeda, escuchando como su novia jadeaba ante el contacto con su lengua, metió sus manos dentro de la húmeda camisa sintiendo el relieve que tenía e abdomen de la castaña, subió lentamente hasta su pecho y lo apretó con firmeza, sonriendo al oír un gemido reprimido. Cuando iba a quitar la estorbosa prenda un sonido la interrumpió, era el celular de la castaña, lo ignoro por completo, nada se interpondría entre ella y su amada.