Pinceladas

Capítulo 27

Ansiedad

Espero con ansias el momento de verte… Tomarte en mis brazos cuan momento único antes de partir para siempre… No quiero tenerte más solo en mis pensamientos, quiero sentirte, tan mía… Ser uno…

Quiero darle la dicha a mis ojos del poder admirarte, a mi piel de sentirte cuando se rose con la suavidad y calidez de la tuya… No sé si mis labios logren resistir el entrelazarse con los tuyos cuando los tenga a unos centímetros de lejanía… Ansioso… Nervioso… Es una sensación incomprensible para describirla en este momento… Solo sé que… No quiero tenerte lejos…

Ya es domingo, hoy estoy más que listo para poder ir a verme con Peyton… Comencé a alistarme desde muy temprano, sabía que me llevaría un poco más de tiempo que lo habitual porque tener el pie enyesado alarga los tiempos… Bañarme con el yeso era algo que tenía todo un proceso… Porque el yeso no podía mojarse… Así que debía cubrirlo con una bolsa plástica, luego mantener mi pierna doblada, cosa que no era nada fácil, porque tener equilibrio en una sola no es algo que se haga a la primera… Luego seguir con el proceso normal… Salir, sacarme, quitarme las bolsa, vestirme también era otro proceso, no tan complejo como bañarme pero si tenía si técnica… Luego de todo esto ya estaba prácticamente listo… Lo único que quedaba era salir, tenía el tiempo justo para estar en aquel lugar para verme con ella… Nada podía salir mal…

Pero… Las cosas no salen como se esperan… Me contacte con el servicio de taxi, todo estaba bien, y un taxi llegaría a mi casa… Pero luego de varios minutos este aun no llegaba, llámame nuevamente a la empresa quien me reporto otro taxi y lo mismo… Nada que llegaba… Miraba el reloj preocupado, con angustia porque ya era tarde… Había pasado media hora de la hora que había acordado con Peyton y yo aún seguía aquí en mi casa… Le escribí a Peyton…

– ¿Hola? Perdona por no llegar a tiempo pero hay un pequeño contratiempo, ya te explicaré cuando llegue, espero me tengas un poco de paciencia…

Los mensajes solo marcaban que se habían ido, más no que le había llegado… Tal vez ya estaba allá esperándome y no tenía cobertura… Eso me angustiaba más porque sabía que se enojaría conmigo y justa razón tenía para hacerlo… Estaba comenzando a enojarme… Llame nuevamente a la empresa de taxi algo ofuscado…

–Buenas tardes, ¿en qué podemos ayudarle?

–Señorita… Ya he reportado dos veces un servicio y esta es la hora que no ha llegado ninguno de los dos taxis que han supuestamente reportado para venir…

–Sí, que pena señor, recuérdeme nuevamente su dirección para poder reportar nuevamente, lamentamos todos los inconvenientes que haya tenido.

–Sí, espero y esta vez sea enserio, porque están prestando un pésimo servicio…

Di mi dirección, la asesora reporto nuevamente y colgué… Tenía mucha ira porque la el reloj seguía avanzado marcando cada vez un segundo más de retraso… Completando minutos… Peyton no me respondía los mensajes… Me estaba comenzando a desesperar…

Me calme un poco a esperar… Todo iba a salir bien, eso esperaba… Me distraje un poco con un juego que tenía en el celular que hace mucho tiempo no habría, estuve jugando un rato… Luego de perder y cansarme mire el reloj… Ya eran las cinco y media… Me di plenamente convencido que el taxi jamás llegaría… Tenía rabia porque divinamente pude haber salido a tomar uno por mi cuenta, comencé a analizar todo lo tonto que había sido y lo que pude haber hecho para solucionarlo…

Peyton me escribió…

–Hola…

–Hola, perdona, de verdad… ¿Dónde estás?

–En mi casa…

–Oye enserio, perdona, es que estuve esperando un taxi que hasta el momento no ha llegado… Pero ya mismo salgo a tomar uno…

–No…

– ¿No?

–Voy a hacer otras cosas… Hablamos después…

– ¿Estas enojada?

Que pregunta más estúpida… Es obvio que lo está, la acabo de dejar plantada y lo único que se me ocurre es preguntarle si está enojada…

–No…

–Oye de verdad… Lo siento… No era mi intención…