--POV Zhavia--
Cundo me giré, noté que me estaba viendo y se mostró en su cara una sonrisa pícara. Voltee a ver alrededor y me di cuenta que eramos los únicos que estábamos en el salón, así que trate de salir del salón lo más rápido posible pero me jaló del brazo y me regresó al mismo lugar, cuando noté que se acercaba a mí, con pasos lentos y yo fui retrocediendo hasta que choque con la pared, se acercó hacia mí y con un brazo me tomó de la cintura y me pegó más a él, vi que sus ojos estaban fijos en mis labios y que su cara se acercaba hacia la mía, lo único que pude hacer fue girar mi cara y hacer que sus labios chocarán contra mi mejilla...
Se apartó y me agarró del mentón, me giro y me dijo:
-No logró entender como es que te resistes a mí, muchas morirían por estar un segundo cerca de mi, y tú simplemente te volteas- Dijo mientras sonreía egocéntricamente.
No supe que contestar a eso, solo sé que estaba pérdida en esa maravillosa mirada café, que no me dejó reaccionar a lo que a continuación hizo.
-Pues no me quedaré con las ganas chiquita- dijo y entonces sus labios rozaron los míos de una forma que jamás olvidare, al principio me negué a que pudiera ir más allá, pero poco a poco fue acercándose más hasta que me dio un suave beso en los labios que fue pidiendo cada vez más y yo me negaba a seguirle, su lengua rozó mis labios pidiéndome entrar a mi boca y traté de empujarlo pero fue inútil, mordió mi labio haciendo que yo pegará un pequeño chillido y aprovechó para meter su lengua dentro de mi boca, trate de separarme pero se aferraba cada vez más a mí... Después de un rato más fui siguiéndole el beso por que me resigne a creer que me soltaria, sentí que el aire me faltaba pero parecía que él tenía aire de sobra, pero después de un segundo sentí que se separaba de mi y me miraba divertido mientras su respiración era tranquila pero la mía no, no señores yo parecía que respiraba igual que un puto caballo que acababa de correr y estaba agitado...
-Sabía que te gustaría nena- dijo esto dándome una sonrisa -A todas siempre les gusta- dicho esto agarró su mochila y me dejó allí parada todavía en shock asimilando la situación. Hasta que sonó el timbre indicándome que era momento de que entrará a la siguiente clase... Salí de ese salón y me dirigí a el salón de historia y llegue otra vez tarde pero para mi suerte el maestro no había entrado así que solté un suspiro y volteé a todos lados en busca de un lugar disponible hasta que escuche mi nombre -¡Zhavia! ¡Zhavia! ¡Zhavia! Aquí- dijo Santiago para que me sentará a su lado, caminé hacia él y me senté a su lado -Hola- dije volteando a verlo con una sonrisa -Hola- dijo el mirándome como cuando un niño ve una nueva figura de acción de su serie favorita, Santiago era guapo y estaba enamorado de mi (Muchas veces me lo dijo) pero yo solo lo podía ver como un amigo ya que en mi vida no hay tiempo para el amor pues es una grandisima pérdida de tiempo- ¿Cómo has estado princesa?- pregunto, siempre me decía apodos cariñosos de esos que un novio le diría a su novia, al principio me molestaba que me llamará así pero con el tiempo me fui acostumbrando y ya no le prestaba tanta atención -Bien gracias y ¿tu?- volteo a verme y me dio una sonrisa encantadora de esa que puede hacer a un millón de chicas suspirar, pero, por alguna razón a mi no -Ahora que te veo estoy mucho mejor... Sabias que me encanta cuando me sonríes, cada día me gustas más -dijo tocando con su mano mi mentón -Santiago- dije dando un suspiro para intentar no responderle de una manera grosera, soltó mi mentón y mi dijo -Si ya se, en tu vida no hay espacio para el amor, pero yo solo quiero que me des una oportunidad para demostrarte que no todos los hombres somos iguales, por favor Zhavia sólo te pido una oportunidad, no te estoy pidiendo que te cases conmigo - dijo dando un suspiro.
Yo voltee y le dije dando un suspiro -Está bien- entonces vi como cambiaba su cara de decepción a una de alegría, se acercó y me dio una casto beso en los labios mientras decía -Gracias, te juro que no te vas a arrepentir de darme esta oportunidad - sólo espero que la pasemos bien...