--POV Zhavia--
La clase transcurrió aburrida y cuando acabó guardé mis cosas, me paré del asiento y Santiago me quitó mi mochila diciendo -Yo te cargo tus cosas para que no te canse princesa - yo rodé los ojos pero ¡quien sería capaz de rechazar que te carguen tus cosas! Al menos yo no...
Caminó a la Cafetería pude ver a Zachary caminando hacia mí, pero me percate muy tarde de sus intenciones, llegó y ¡me dio una nalgada! Pude ver como Santiago se ponía rojo de la furia y fue allí cuando me di cuenta que ya no estaba sujetando mi mano sino el cuello de Zachary, trate de sujetar a Santiago de el brazo pero fue inútil mi intento ya que lo tenía pegado a la pared de la cafetería. Hasta que habló Santiago
-¿por qué hiciste eso?
-Vamos amigo, ¡es solo un juego!- dijo mientras yo estaba roja de la furia y de vergüenza -para mí no es un juego cuando te metes con ¡mi novia!
-Entonces dile a tu novia que ¡no me bese si esta contigo!- esperen ¿que?
De momento se ve como Santiago le suelta un golpe a Zachary y este con su lengua jugetona se limpia la sangre que esta en su labio, Santiago se voltea y me mira
-¿¿Eso es cierto Zhavia?? -Dice en un grito
-Si pero fue antes de que me pidieras que fuera tu novia...
-Entonces lo besaste a el antes de besarme a mi!?- dijo dando un fuerte grito
-Yo no lo bese el me acorralo y me obligo- dije en un grito-
-Ah! Pero me seguiste el beso -dijo con burla-
-¡Yo nunca te seguí nada! -Dije roja por la furia que estaba sintiendo en estos momentos-
-Pero te gusto nena no lo puedes negar- dijo arrogante-
-A mi no me gusto nada -Le dije ya enojada-
De repente se vio como Zachary estaba tirado en el suelo y Santiago estaba arriba de el soltando puñetazos por toda su cara y en eso los papeles se invirtieron y ahora el que estaba arriba de Santiago era Zachary
-BASTA!!!!!-Grite, pero creo que no me escucharon hasta que intente acercarme y de repente sentí un fuerte dolor en mi nariz -¡miércoles! Dije para mis adentros-
Todo se quedo en silenció y sentí de momento que alguien se acercaba a mi, pensé que era Santiago pero era Zachary
-Oh mierda, como lo siento dejame ayudarte -dijo mientras intentaba levantarme, pero de momento sentí unos fuertes brazos que me sujetaban hasta cargarme y me di cuenta que era Santiago
-Quitate imbécil, mira lo que hiciste - dijo mientras Zachary intentaba acercarse -No la toques idiota -dijo Santiago enojado
Me llevo cargando hasta la enfermería de la escuela y me dejo acostada en la cama mientras me pedía perdón. Llego un momento en que ya me había artado de estar con sus estúpidos "perdoname" y le dije
-Te puedes callar, que no ves que por su culpa estoy ¡así! -Dije ya enojada-
-Perdoname soy un imbécil, yo solo quería defenderte y después el dijo eso y yo me enoje bastante y sentí tantos celos de que ese imbécil acababa de llegar a este instituto y ya te había besado y yo que te estoy rogando desde que estábamos en la secundaria que me dieron demasiados celos, por que el fue quien te beso primero, antes que yo, perdón me deje llevar por mis celos...
-Tu me prometiste que no habrían nada de problemas en esto y yo confíe en ti!
-Tienes razón te dije que quería que fueras feliz, pero, no puedo controlar mis impulsos sabiendo que ese imbécil te beso...- no me jodan ¿¡enserio me esta diciendo esto!?
-Yo lo se, pero responde algo
-Dime
-En estos momentos ¿con quien estoy?
-Conmigo- dijo un poco avergonzado por la situación-
-Aja! Entonces por que te sientes celoso si se supone que estoy contigo!?- dije un poco enojada-
-Perdoname yo no quería, es que los impulsos...
-Si vamos a querer que esto funcione tenemos que hacer a un lado los impulsos.
-Voy a tratar de controlarme
-Es que no vas a "tratar" de controlarte es que lo vas a hacer te guste o no, ¡yo no voy a dejar que se estén armando problemas por mi culpa!
-Esta bien, perdón
-Ya no tienes por que pedir perdón -dije mientras me sentaba en la camilla -pero solo si me prometes que te vas a comportar!?
-Esta bien, me voy a comportar por que te amo y no voy a dejar que nos separen...
-Eso es así me gusta! -dije regalándole una de mis mejores sonrisas.
De pronto Santiago se acerco a mi y me tomo de la cintura entonces me beso, el beso empezó a ponerse un poco intenso por la situación y paso de ser un beso suave a uno mas agresivo. Para nuestra suerte no duro mucho tiempo ya que escuchamos como azotaban la puerta de la enfermería, mientras se veía la espalda trabajada de un chico muy furioso por la situación.