Poemario.

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Tengo la sonrisa caída y la mirada perdida. Desde hace algún tiempo que solo tengo cabida para la melancolía en mi tortuoso día a día, un laberinto infernal sin salida, que de a poco a mi esperanza dejo desvalida. 
Los camiones están llenos de oscuridad y me resulta imposible escapar, las demonios acechan escondidos en cualquier lar. Quisiera poder alejarme sin más, ser libre de verdad, hallar mi felicidad, estoy cansado de tanta insensibilidad, resulta difícil creer que hay una forma en la cual pueda mi alma salvar. Siento que todo está fuera de lugar y que lo único que puedo hacer es renunciar. 
El invierno y su aire infernal me destroza, quitándome cada posible oportunidad para poderme levantar, para poder volar. 
La primavera parace estar muy lejos aún y ya siento que se empieza a pagar mi luz. 
Este sufrir no parece tener fin, y con el pasar de los fracasos mi corazón solo se quiere rendir, dejar de latir y simplemente tirarnos a morir. 
Y yo que tanto quise alguna vez ser feliz, y ahora solo quiero saber si hay una razón para tanto iluso querer y para tanto dolor. ¿Algo que aún pueda salvarse de mi, por favor?.
Soy solo un soñador agonizando, un escritor que está muriendo, con cada decepción va sucumbiendo, y una luz que con cada estocada de soledad se va extinguiendo.




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