Las estrellas cubrian el cielo
de una forma diferente,
se respiraba paz
por todo el ambiente
la noche estaba muy hermosa,
creí que la mejor de todas sería,
pero eso era porque no sabía,
como toda esa belleza acabaría.
Al momento en que te vi a lo lejos,
me puse feliz,
te estaba esperando para hablar contigo,
pero bien no llegaste a mi,
y ya estabas tirado,
me acerqué,
te vi ensangrentado
y ya no supe que hacer.
Estaba desesperada,
las lágrimas no paraban,
'no me dejes' te pedí.
Por favor, quédate conmigo,
la ayuda vendrá en un momento
resiste, no me hagas esto,
repetía sin parar.
Pero nada funcionó,
te fuiste ahí, en mis brazos,
y me dejaste echa pedazos,
casi muerta de dolor.
Juro, que quise irme contigo,
y es que ya nada tiene sentido,
desde que tú no estás aquí.
Mi corazón se fue a buscarte,
porque no aceptó que lo hayas dejado,
él corrió detras de ti,
me dijo que siempre estaría a tu lado.
Mientras tanto yo sigo aquí
negándome a decirles adiós,
pero a la vez,
intentando obligandome a seguir
sin ninguno de los dos.