fui hasta el buzón más cercano siguiendo las marchas en el reloj de la tarde, siguiendo el camino que me señalaba el arrebol, a dejarte un sobre en blanco, a buscar con palabras acercarme más a ti, a buscarte al otro lado del papel
llegue hasta el correo que es el portal para encontrarte, deshaciéndome de la aburrida conversación con los nuevos aparatos y mandándote como en tiempos de antaño una carta mientras canto a todo pulmón en silencio las canciones de un cantautor español
¿Qué tan especial eres para que los poetas te dediquen un rincón en su poemario? El sobre no dirá nada, pero en tus manos el será todo, está escrito dentro del sobre del pecho lo mismo que dice la carta que llego a buscarte hasta tu refugio gritando de amor
Haz un espacio en el índice de tu biblioteca personal, ahí justo en los recuerdos que más te gustan siempre que divagas donde habita el olvido
Siguiendo los clásicos y clichés que ya nadie practica te envié el poema que te escribí el día que te esperaba en el sitio donde me haces falta, en el sitio donde aún te extraño y te sigo esperando
Un pobre papel con rallas horizontales fue víctima de las ganas que tengo de tocar tu puerta hasta que me escuches, hasta que sonrías un segundo y decir ostentoso que sonríes por mi
Es ingrato que yo solo te pueda regalar una carta blanca con un poema que busca una sordina para no escandalizarte, que busca tomarte de sorpresa para impresionarte, tan ingrato después de que tu tuviste el glorioso regalo de darme un buen poema con tu esencia y tu nombre