¡por dios Carolina!

Capítulo 12

Un suspiro salió de mi solo de leer lo que me escribió, fue un impulso para saber que no estoy sola aunque no le veo el sentido de seguir con Pedro solo para averiguar si él fue o no quién me drogo. Ya que ni siquiera logró su cometido, pero siento la necesidad de averiguarlo, algo me dice que hay más detrás de todo esto, aunque no sé como comenzar.

Una vez en casa puedo respirar tranquila, me dirijo a la cocina para sacar un trozo de pastel.

— mama, el pastel de chocolate donde lo dejaste. — grito desde abajo para que me oiga desde donde este

— ya lo comimos mija, ¿por qué?— dice apareciendo por las escaleras bajando lento ¿desde cuándo mi madre baja los escalones tan lento? me pregunto internamente, no había reparado nunca en como camina, y ahora que comienzo a observarla, me parece muy raro.

— ¿mama tu desde cuando andas tan lento? — pregunto un tanto asombrada, como puede ser que sea tan individualista para no notar que mi madre está teniendo problemas de salud.

— hace algunas semanas, no sé que me pasara hija, me siento muy cansada, creo que es porque no puedo dormir muy bien ¿por qué la pregunta?

— es que no había reparado en tu forma de caminar, y ¿no has ido a doctor?

— la verdad no hija no quiero que me digan que estoy mal y empiecen a darme remedios para cada hora del día, eso no es para mí.

— bueno tendrás que hacerlo porque no permitiré que estés un día mas sin algún tratamiento, y eso de que no quieres que te digan que tienes algo malo no es excusa ¿entiendes? Mañana mismo iremos al doctor y no quiero peros— ella me mira de una manera muy tierna y una sonrisa que hace notar que está contenta de que me preocupe de ella.

— y ahora a lo que iba, ¿por qué te comiste toda la torta? si yo solo me comí dos trozos— digo cruzándome de brazos muy molesta porque no me dejaron nada.

— claro que te comiste dos trozos pero cada trozo al parecer era un cuarto de torta carolina, te comiste la mitad de una sentada, hija eso no es sano, ¿qué hiciste ? te lo tragaste con tenedor y todo.

— pero como se te ocurre que me comería una media torta en tan poco tiempo. — y ahora a que lo recuerdo cuando Pedro se fue molesto comencé a comer como condenada, es que estaba tan enojada que tengo que haber comido sin siquiera darme cuenta.

— bueno no importa. Ya me antoje iré a la pastelería, ya vuelvo, ¿quieres algo?

— bueno ya que preguntas trae cosas para él te.

Saliendo de casa suena mi teléfono de solo ver la pantalla me entran mariposas en todo el estomago, ¡woou si que es verdad el dicho! — y sin más contesto.

— hola carolina ¿como estas? — dice y yo me derrito en ese instante.

— bien y ¿tu Rafael?— pregunto haciéndome la loca.

— llamaba para preguntarte si… ¿podemos vernos un rato ahora?

Al mirar hacia todas partes para ver si Pedro anda por ahí espiándome respondo

— sí, puedo ahora parece que Pedro no está por aquí.

— OK donde te puedo recoger?

— Hay una pastelería a unas cuadras de mi casa, ahora voy en camino— comienzo a darle la dirección y nos juntaremos en unos minutos. Cuando visualizo que ha estacionado cerca voy de inmediato.

— Hola —digo entrando al auto y no sé como saludarlo, los nervios y la emoción de verlo de nuevo me matan, bueno no me matan pero es que este hombre es un mero, mero bombón.

El no se hace esperar, me toma de las mejillas y me da un beso corto pero muy intenso, de esos que te dejan con los labios estirados y los ojos cerrados.

— creo que estas bien, —digo saliendo de mi trance, mirándolo directo, ¿qué haremos?

— pensaba llevarte a algún lugar ahora, ¿puedes?

— sí, pero... ¿donde quieres llevarme?

— Espera y veras—dice todo misterioso

Son casi las 7 de la tarde y ya comienza a anochecer, me lleva a un mirador bastante bonito, como no tengo tanto tiempo no podemos ir muy lejos.

— ¿pensaste que harás con Pedro? — me pregunta cuando ya hemos estacionado y mientras bajando del auto para tener una mejor visual.

— sí, tratare de sacarle información aunque no sé como, por el momento seguiré con él.

Su cara me lo dice todo, el quería que yo terminara con él.

— Rafael, una pregunta, ¿qué es esto para ti? se que en la clínica había algo así como química entre los dos, lo note muchas veces, pero no sé qué es esto, yo técnicamente aun estoy con Pedro y no sé que sientes tu por mí.



#43522 en Novela romántica
#11628 en Joven Adulto

En el texto hay: humor, obsesion, passión

Editado: 05.09.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.