~Capítulo 28~

Ahora nos encontramos en él despacho de Jon. 
Connor se mantiene de pie, Tyler y camila están sentados en los sillones de la derecha y yo sobre el escritorio.

Dante revisa las armas de la bodega, nadie dijo qué lo hiciera, pero a él le pareció una buena idea. Decía qué debíamos estar al tanto de las cosas qué habían en el Búnker, Connor no se negó.

—¿Qué me aconsejan? —Pregunta este último.

—Digo qué matemos a Jon y salgamos de aquí lo antes posible —Habla Dante desde la bodega.

—No vamos a matarlo Dante. —aclara con tono cansado.

—No veo porqué no hacerlo, solo nos va a estorbar.

—Eso no es lo qué me molesta ahora —Hablo —Debemos ir por Alexander.

—Y dale con lo mismo —dice Dante saliendo de la bodega. —No sabemos si está vivo, porqué perder tiempo?

—Está vivo, lo sé.

—Aún qué no esté vivo —Dice Connor. —No podemos permitir qué Margaret ataque primero.

—Yo apoyo a Connor —habla Tyler desde su posición —Margaret es peligrosa, tiene a muchos hombres a su disposición, es mejor atacarla en su territorio.

—Esto no es una maldita serie de Vikingos Tyler —habla Dante irritado. —No peleamos por un pedazo de tierra. Yo digo qué Tomemos nuestras pocas cosas y nos vayamos al otro lado el mundo.

—Eso es ser un cobarde —Aporta Cami.

Dante niega.

—Eso es ser inteligente. Ya es suficiente vivir aquí adentro con ustedes soportando sus inmadureses... para tener qué aguantar a una demente.

—Se qué nos quieres —habla Tyler —No te hagas el desentendido ahora. —Él solo se limita a ponerle una mala cara.

—¿No sería peligroso mover a todos a la superficie? Hay niños y ancianos sin experiencia, no soportarian un día afuera.

—Habla la voz de la experiencia. —murmura Dante para él pero logró escucharlo.

Connor hace cómo qué no escucha y sigue hablando.

—Es un riesgo sí, pero es aún más peligroso qué Margaret invada el lugar. No tenemos opción.

—Entonces me parece bien. Deberíamos hacer eso.

—Deberíamos dividirnos en dos, algunos protegerán a los habitantes y otros irán por Margaret. —anuncia Connor.

—¿Estás loco? Los idiotas qué vayan, estarán muertos a penas den un paso cerca de los laboratorios —habla Dante exasperado.

—Para eso tenga un plan, necesitamos hacer cómo qué los traicione, entregar alguien, para qué Margaret vuelva a confiar mí.

—Así de fácil? La crees estúpida?

—No, pero es mí mamá, la última vez qué estuve ahí, pude ver que todavía me quería. Puedo sacar provecho de eso.

—Yo lo haré —dice Tyler decidido. Cami lo mira confusa, pero no dice nada.

Connor parece pensarlo.

—¿Es lo qué quieres? ¿Estás seguro? —pregunto, no sacaba nada negandome o poniéndome en contra de él. Sabía lo testarudo qué podía llegar a ser mi hermano..

—Estoy seguro, quiero ayudar más qué nadie. Se lo debo a Alexander.

—Bien —dice Connor después de analizar la situación. —Tyler irá conmigo. Apenas entre, buscaré algo para comunicarme. Y nos pondremos en contacto.

En ese momento la radio empezó a hacer un ruido extraño, nadie parecía notarlo, aveces sonaba sola, pero esta vez era algo diferente.

Camila pareció escucharlo también, porqué se incorporó del sillón y empezó a caminar hacía la radio.

—La radio, está sonando. —avisa revisando la frecuencia.

—Siempre suena. Es normal. —habla Dante.

—Pero no con esta interferencia....no es normal.

— ¿Pueden rastrearnos? —Indaga Connor.

Camila niega.

—No, no pueden. La radio tiene un sistema qué intersecta la frecuencia y la distribuye a otra fuente. —aclara.

—Bien, estamos bien. —murmuró.

—Pero no quieren saber de quése trata? —Pregunta mirándonos.

— Puede ser una trama, no te le ocurra contestar. —amenaza Dante.

—Puede ser Alex —IntervieneTyler —Debemos intentarlo.

—Nadie, hará nada. —dice Connor llegando hasta Cami.

Justo en ese momento un voz muy conocida vocifera los altavoces, suena  distorsionado. Apenas se logra escuchar.

Nos miramos entre nosotros sorprendidos.

—Soy Alexander, estoy vivo. —dice de forma robotica.

—Es Alex! —Digo feliz acercándome a la zona de radio. —Comunícate. —le pido a Cami.

—Aquí él sector negro ¿Puedes escucharme?

Pero nada... Cami nos mira para saber cómo proceder.

—Vuelve a intentarlo —pide Connor.

—Aquí él sector Negro ¿Puedes escucharme?

Otro silencio, hasta qué se escucha un pequeño pitido. Junto a una voz.

—Sí, los escucho. —dice Alex al otro lado de la línea. —Estamos mejorando la comunicación. No se vayan.

— ¡Por dios Alex! —dice Cami con una sonrisa. — Estás vivo!

— Y tú recuperada por lo qué escucho. —suena Feliz.

—Gracias por ayudarnos. No lo hubiera logrado sin ti.

— Sí sí, puedes agradecerme luego. Ahora tenemos asuntos que tocar. ¿El líder está ahí?

Todos miramos a Connor quién se acerca a tomar el micrófono. Alex evita decir nombres.

— Algo así. —murmura cami. —Te lo paso.

—Estoy aquí. ¿Estas bien?

— Muy bien, y bien acompañado. Tengo amigos interesados en la misma causa.

— Y son de fiar? —Pregunta Connor.

Hubo un silencio al otro lado de la línea, hasta qué una voz desconocida de mujer habla.

—Eso no es lo importante ahora —se escucha a Alexander protestar de fondo.

—¿Quién eres?

—Sin nombres, pueden escucharnos.

— Sabrán dónde están, fue arriesgado contactarnos.

—No pueden, tenemos un artefacto qué intersecta la señal. Si nos escuchan se joden, porqué no sabrán dónde estamos, traten de no decir nombres ni lugares y estaremos bien.

—Bien. ¿Para qué me necesitan?

—Deben cambiar la frecuencia al canal 7, solo nosotros podemos decidir quién se une.  

—Un momento. —dice, hace una señal a Cami quién se acerca y cambia la frecuencia al canal seguro.

Cami es del sector blanco junto a su padre. Es informático y su hija heredó algunas prácticas.