POR QUE YO?... EL GRAN LÍDER.

Bitácora de misión 9 de mayo del 2020  

Nuestro equipo sobrevolaba tierras afganas a las 0400 horas, aquellas tierras áridas donde solo se veían ruinas y algunas columnas de humo. Mostrándonos un Afganistán sumido en el caos. Era triste ver desde lejos ese paisaje, sin embargo, nosotras estábamos ahí para una misión y no para admirar aquel lugar. Para entrar a este territorio fue necesario saltar desde el avión ya que sin el consentimiento del gran líder no había avión que despejara o aterrizara en este lugar esto sin excepción alguna. 

Al llegar a tierra firme caminamos cerca de medio día entre grandes dunas y uno que otro matorral, el camino era difícil y el aire caliente no era lo mejor, con cada respiración sentía como mis pulmones se encogían y no podía hacer más que seguir caminando para salir de aquel pequeño infierno. 

Después de varias horas de caminata bajo aquellos rayos de sol abrasador, una mujer envuelta en un velo negro apareció en medio de aquel espacio abierto, ¿haciéndonos señales de que la siguiéramos, pero a dónde?...  

Después de seguir a la mujer por un largo tiempo llegamos a una colina en la cual se veía una casucha vieja y desgastada y muy descuidada o al menos eso aparentaba. Ya que cuando entramos era totalmente hermosa y lo suficientemente grande para dar alojó a una tropa completa.  

Pisos de marfil, cortinas de seda una gran mesa con exquisitos manjares, gran variedad de vinos, champagne, vodka y brandy, aire acondicionado. Era haber pasado del infierno al cielo. De pronto aquella mujer se quito aquel velo negro y dejo ver a una persona no mayor a 25 años enfundada en un pantalón y una casaca color caqui, su piel era tersa, unos ojos lapislázuli y una sonrisa que derretía el más frío corazón. Su nombre con el que se identificó fue el de Kirisha no sabría decir si fue su verdadero nombre o solo un seudónimo.

Kirisha había sido una pequeña niña de campo, pero un día su pueblo fue atacado y ella fue tomada como rehén. Y posteriormente dada como tributo a el gran líder a partir de ese momento recibió un arduo entrenamiento hasta llegar a ser la segunda al mando del gran jefe y uno de sus mejores juguetes, pero en el ultimo tiempo sus planes habían inmiscuido a los niños y ella hizo de su conocimiento que estaba en desacuerdo. 

Lo que le hizo ganarse la paliza de su vida, hace ya dos años de eso, además había sido degradada a limpiar los baños, las caballerizas y el establo del ganado, comiendo solo las sobras de aquellos animales. 

Había sido un duro golpe estar en esas condiciones, escalar de nuevo al lugar en el que estaba fue difícil tuvo que abandonar sus ideales por un tiempo, sin embargó la gota que derramo el vaso había sido las pruebas nucleares que había realizado y la opresión hacia su pueblo, fue cuando decidió ser informante y contactar con nuestra unidad. Lo cual no había sido fácil. 

El desayuno estaba a punto de servirse, el comedor estaba inundado con olor a café y bizcochos recién horneados, hermosas frutas recién cortadas y jugó recién exprimido.  

La mayoría de las mucamas si no es que todas aquellas chicas dentro de la habitación eran menores de veintiocho años, yo apenas había cumplido los 27 por lo que fue difícil pasar como un rehén más de aquella casa.

Ni una mujer tenía derecho a hablar y mucho menos de mirar a los ojos al gran jefe. Cuando pasaba este todas mirábamos al suelo. Y el pasaba entre pétalos de rosas blancas, portando una fragancia cara de aroma maderosa, zapatos lustrosos y un traje, parecía más un hombre de negocios que un asesino despiadado, egocéntrico y narcisista.  

Kirisha me había adentrado lo más posible a el círculo que atendía al gran jefe. Por lo que a través de mi fueron formando los planos de la casa, con la información que los sensores  emitían a nuestro servidor principal,  asimismo a través de nuestra unidad conocimos algunos datos del gran jefe, su nombre era Emir Babar Azad, su edad oscilaba entre los treinta a treinta y cinco años, su padre había sido un kamikaze en la guerra contra EE.UU. y su madre una ama de casa que al haber perdido a su marido, había llegado a ser importante por todos los fraudes, extorsiones y prostitución que había llevado a cabo. El gran momento fue cuando derrotó al gobierno que operaba en ese momento hacía ya algún tiempo.

Todo aquello que estaban bajo su protección no tenían derecho a estudiar y mucho menos a cuestionar las órdenes dadas. Aquellos que no servían morían, en aquella fortaleza aplicaban la ley de la selva. También nos enteramos que en sus laboratorios había un segundo al mando, un tal kyo quien era de nacionalidad coreana, pero en su representación se encontraba Leonardo O'conelly un brillante estadounidense. él era quien estaba al mando de los proyectos de investigación y desarrollo armamentístico dentro de la base del gran jefe, con la información que había enviado, ahora Vinna tendría dos trabajos sacar a los niños que se encontraba a la par del laboratorio y sustraer toda la información de las investigaciones de O' conelly.