"INVITADA" ESPECIAL
Me arrastraron a un cuarto de baño enorme, los pisos de porcelana blanca, una tina de marfil rebosante de pétalos de rosa y fragancia de sándalo liberando de esta un olor exquisito. Tome la ducha y al salir de ella simplemente me sentía en el cielo, quizá si hubiese conocido a Emir en un lugar diferente me hubiese enamorado de el por todo aquel "buen trato" además de que era muy majo y si un cumplido le pudiste hacer, era lo bastante perspicaz como para descubrir nuestra treta.
A continuación ingresamos a otro cuarto donde se podía encontrar todo tipo de ropa, aquella habitación era parecida a las boutiques de las que tanto hablaban las chicas de la universidad, había vestidos para cócteles, vestidos de noche, de gala, faldas largas y cortas, blusas y camisas y un estante empotrado lleno de todo tipo de zapatos, botas y tenis de todos los colores posibles. Dentro del mismo cuarto estaba un área para ropa interior y trajes de baño todo parecía ser nuevo.
Arriba de la cama un saree formal rojo con bordados dorados. Era precioso, pero yo en la vida utilizaría algo así... Eso iba mejor con zhao o vinna. Ellas estarían encantadas de poder portar aquella pieza, y estar dentro de aquel mundo de ropa a su disposición, pero yo nunca me vería bien dentro de aquellos atuendos. Además ¿Por qué rojo?
Podía oponerme para no vestirme para tal ocasión, pero el gran líder me había advertido que: en caso de que me resistiera, las que iban a recibir los correctivos serian aquellas chiquillas y yo tendría que observar... Esto obviamente no lo aprobaría.
Las chicas arreglaron mi cabello largo y suelto en ondas, en mis labios pusieron un poco de labial rojo, unos aretes largos terminados en una piedrecilla de diamante negro y un brazalete llamado "Siete días" elaborado de tres oros: amarillo, blanco y rojo.
El saree, zapatos de tacón alto, joyería y maquillaje era el conjunto más precioso que hubiera visto en mi vida, pero aquella persona frente a mí, terminante no era yo.
Las 19: 00 hrs. los invitados llegaban en flamantes autos, un Lamborghini y un bugati ya se encontraban estacionados en el jardín, mientras que de un Roll Royce bajaba un chico con rasgos asiáticos, a medio camino se podía ver un Mercedes y un McLaren en la entrada. La fiesta se celebraría en los jardines traseros los cuales ya se encontraban adornados bellamente, copas llenas de cócteles y champagne, en las mesas encontramos algunos bocadillos y para amenizar la reunió un cuarteto de cuerdas y el gran líder emir rodeado de todas aquellas mujeres observando cuan grandioso era.
Emir, solo tenía lo mejor de comida, bebida y chicas, en palabras rimbombantes sería algo así como " el bling bling de la socialite".
Ser la "invitada" especial de aquella fiesta, era un lujo y un honor para aquellas personas pero para mí sería el peor de los avernos.
Empezaba a sentir los síntomas de debilidad y mareo, las piernas me temblaban la vista empezaba a ser borrosa. Me condujeron a la fiesta las chicas que me habían acompañado hasta ahora. Las puertas se habrían a la par y ahí estaba yo ante tanta majestuosidad.
En ese momento vi como emir giro a ver dónde me encontraba y sus ojos se sorprendieron al verme, se paró de un salto y fue a donde estaba, pero ¿qué le pasa?
Emir. Baby Boss eeh!! Lindo nombre.
G. Pero como es que lo sabes.
Emir. Eso no es lo importante, lo realmente importante aquí es que te vez hermosa.
Nada iba de acuerdo con el plan, todo estaba hecho un fiasco, yo vestida de esa manera, en " su" fiesta e infectada de no sé qué enfermedad. Vaya que era un éxito esta operación y por si fuese poco sin comunicación con mi equipo y el conocía mi nombre clave.
Me tomo del brazo y lo entrelazó al suyo, a pesar de todo era un caballero, demasiado elegante, demasiado guapo, tan inefable... Un gran líder.
Pasamos al centro de la mesa donde estaban las copas de champagne, me ofreció una copa y el sostuvo otra entre sus manos y entonces dijo algo que no entendí, todos aplaudieron y nos felicitaba, que estaba sucediendo. En ese momento una persona se acercó a él y le entregó un par de anillos De oro blanco con un grabado negro y el otro en dorado. El tomo el anillo con sumo cuidado y lo puso en mi dedo corazón.
Emir. Es tu turno...
No concebía lo que estaba pasando, pero hice lo que me pidió y entonces me besó. Queeeee me beso?
Desde las sombras al filo de la puerta alguien observaba.
Zhao.
La casa estaba hecha un rollo, por lo que me puede escabullir entre las mucamas y poder saber lo que pasaba dentro. Baby boss había sido descubierta y la mantenían en el cuarto del gran líder, la habían drogado. Solo Sara y Min las acompañantes del gran líder podían acercarse al dormitorio, pero Kirisha estaba vetada de aquel cuarto.
Lo único que podía hacer era vestirme como ellas y tratar de estar lo más cerca posible de Baby boss, de pronto una de las chicas de limpieza me vio, no tuve más remedio que desmayarla, quitarle su ropa y accesorios encerrarle dentro de alguno de los cuartos de la casa..
Justo cuando salí del cuarto O'conelly estaba a mi lado.