Capítulo 16 El encuentro.

Leonardo 

Cuando llegamos al restaurante Sara y yo fuimos el centro de atención de todos los presentes no dejaban de vernos el plan estaba funcionando. 

El resto de la noche la pasamos charlando sobre la vida de Sara me contó cosas de su infancia de lo difícil que fue perder a sus padres a temprana edad. 

Reímos un poco pues también contó sobre algunas anécdotas graciosas que le han pasado en la vida. 

Esa noche cuando la deje en su casa quedamos de vernos al día siguiente y así fue hasta el punto en el que pasaron 3 semanas después de aquella segunda cita.

Semanas en las que poco a poco fuimos conociendo tanto ella como yo detalles de nuestras vidas. 

También en este tiempo que paso a Sara ya le retiraron los vendajes de su pie y el golpe en su cara desapareció ya solo tenía que hacer unas cuantas secciones de rehabilitación y su recuperación estaba completa. 

El plan de Megan había funcionado a la perfección la prensa hablaba de Sara y de mí catalogándonos como la pareja del año en redes sociales éramos tendencia pues había fotos de nosotros dos por todas partes. 

Aunque no ha vuelto a ver besos entre nosotros solo nos tomamos de las manos y nos abrazamos cuando estábamos en público así que la prensa ha tomado fotos de nosotros sin embargo cuando estamos a solas ambos tenemos momentos tranquilos y divertidos hasta podría decirse que somos buenos amigos. 

En estas semanas me comunique con mi padre para informarle que ya había tomado una decisión y también que le tenía una sorpresa lo invite a una cena y él aceptó. 

Con respecto a Megan mi amor en estas tres semanas la he visto 4 veces en las cuales como siempre nuestros encuentros son llenos de mucha pasión ha estado muy al pendiente de cómo van las cosas con Sara insiste en que la quiere conocer en persona. 

He querido evitar ese encuentro, pero creo que ya no puedo posponerlo más pues la cena de compromiso es el próximo viernes y es miércoles así que tengo que presentarlas mañana para cumplir los deseos de Megan de verla antes que mis padres. 

A Sara no le he comentado nada sobre de que Megan la quiere ver, pero como el compromiso es el viernes hoy en nuestra cita se lo diré. 

La hora de nuestra cita había llegado eran las 8 de la noche y habíamos pactado que esta vez iríamos a cenar a mi departamento pues Sara no lo conocía.

Toque la puerta y como siempre Marcus el asistente de Sara abrió. 

—buenas noches, joven  Marcus esta Sara en casa.

—hola, señor Leonardo si aquí esta ¿quiere pasar o la llamo?. 

—si quieres aquí la espero llámala por favor. 

De repente apareció en mi campo visual una Sara vestida con unos jeans y una blusa color blanca y el cabello atado en una coleta alta. 

—ya no hay necesidad de que me llames Marcus aquí estoy. 

—hola, mi pequeña ¿cómo estás?. 

—bien muy bien mi guapo y tú. 

—también bien. 

Nos dimos un abrazo y nos despedimos de Marcus ya cuando subimos al auto comenzamos a hablar. 

—Sara ay algo que quiero decirte. 

—dime que paso Leo. 

—ay alguien que quiere conocerte. 

—¿quién? Es Leo tus padres no creo que sean pues ya los voy a conocer el viernes. 

—no Sara no son ellos. 

—¿entonces quien es?. 

—es Megan quien te quiere conocer. 

Sara se quedó por varios minutos en un total silencio. 

—pequeña Sara no dirás nada. 

—no sé que decirte la verdad no me esperaba esto y ¿por qué?, tu novia me quiere conocer. 

—dice que quiere ver a la persona que nos está ayudando a poder estar juntos. 

— Leo no sé si sea buena idea. 

—entonces eso quiere decir que no quieres verdad. 

—exactamente Leo porque no creo que sea necesario  conocerla pues honestamente sería muy incómodo para mí te pido una disculpa. 

—no te preocupes Sara no hay problema alguno yo también pensé lo mismo que no sería algo muy cómodo para ti no te preocupes. 

—gracias por entender. 

—no tienes nada que agradecer. 

Cuando llegamos a mi departamento la cena que le tenía preparada ya estaba listo claro con la ayuda de Simona quien vino a mi departamento en una visita exprés pues solo me preparo todo para la cena y se marchó nuevamente a la villa de Megan y mía. 

Antes de pasar a cenar quise mostrarle a Sara el departamento y al parecer le gusto mucho pues me dijo. 

—que lujoso y hermoso departamento tienes Leo. 

—muchas gracias Sara. 

—no agradezcas es la verdad está hermoso me encanto. 

—me alegro mucho que te gustara pues cuando nos casemos viviremos aquí. 

—por mí está bien después de todo solo será un año no te preocupes. 

—muy bien entonces pequeña toma asiento en el comedor en lo que yo sirvo los platos de comida 

—si quieres te ayudo a servir no tienes que hacerlo solo. 

—no yo puedo hacerlo Sara no te preocupes nadabas ayúdame a servir en las copas un poco de vino por favor. 

—si claro que sí. 

De repente cuando estábamos yo sirviendo la comida y Sara alistando las copas de vino tocaron la puerta yo dejé de hacer lo que estaba haciendo y fui a abrir la puerta de repente me quedé helado cuando vi a quien estaba detrás de la puerta. 

—hola, mi corazón porque tienes esa cara. 

—Megan mi amor ¿qué haces aquí?. 

—vine a conocer a Sara como habíamos quedado. 

—no quedamos en nada amor te dije que yo te avisaría. 

—pues si corazón como tú no me dijiste nada y la cena de compromiso será el viernes pues por eso estoy aquí. 

—Megan así no son las cosas si tú y yo ya habíamos quedado en algo no entiendo por qué no lo cumpliste. 

—lo sé corazón  no vi respuesta así que aquí estoy. 

—Megan el que estés aquí no está bien si alguien te ve no te expongas después te busco. 

—no te preocupes corazón nada pasará segura estoy de eso nadie me siguió.

—de todas formas esto no está bien. 

—Leonardo amor ya estoy aquí y si tú no me invitas a pasar pues yo me invitaré sola por eso no hay problema.