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-Me encanta que hayas venido a verme aquí.

-La verdad es que al principio dude en hacerlo, sabía que lo mataría si lo veía junto a ti por eso preferí esperar hasta hoy para estar contigo. Cuanto me extrañaste?

-Muchísimo, te quiero cerca de mi todo el tiempo.

-Me gusta escuchar eso.

Luego de esa pequeña conversación me olvide por completo de todo hasta de mi trabajo. Sabía que iba a tener una gran discusión con Erick pero en este punto no me importa si quiere despedirme que lo haga no me interesa. 

-Todo bien hermosa?

-Sí, pensaba en la que me va a liar Erick ahora ya que no fui a trabajar.

-No te preocupes por eso, mientras dormias me reuní con él en el restaurante.

-Cómo? Y qué te dijo?

-Bueno pues la cara de perro lo tenía- decía mientras se metía a la cama conmigo- me reclamo por que no debo interferir en su trabajo y aunque tiene razón él ya lo sabía después de lo que hizo sabía perfectamente que me presentaría aquí contigo le hable de tu renuncia pero pues quiere hablar contigo. Tú quieres hacerlo?

-La verdad sí aunque no sea algo vital creo que merece una expicación por hoy y pues ya dejar el trabajo no crees-

-Lo único que quiero ahora es tenerte entre mis brazos y hacerte el amor una y otra vez sin importar nada.

Y así fue hicimos el amor no se cuantas veces, creo que solo paramos cuando ya estabamos muertos de cansancio. 

El sol me despertó de golpe y cuando miré a mi lado Alex no estaba pero me dejó una nota sobre la mesa que decía que volvía para el almuerzo. Ese día si debía trabajar así que me aliste lo más rápido que pude pero como no sabía a donde debía ir decidí llamar a Erick para preguntarle cuales eran los trabajos de hoy. Timbro una, dos, tres ya me entraban los nervios hasta que por fin me cogio el teléfono.

-Bueno

-Hola Erick buenos días llamaba para....

Y me colgó sin más, me quedé mirando el teléfono como 2 minutos por un lado entendía su molestia pero por otro no tenía por que ser tan descortés.

Esperé en la puerta de mi habitación a que saliera ya era tarde pero bueno él era el jefe y podía llegar a la hora que quisiera no, esa era la ventaja.

-Buenos días Lucia lamento lo de hace un momento pero estaba terminando algo importante- mientras lo decía miraba a la puerta de su cuarto y al segundo salió la chica del día anterior a medio arreglar- ya sabes. Nos vamos.

Ok ya sé que estaba terminando, caminamos hasta el ascensor era un poco incómodo la verdad estar con él pero pues que más podía hacer.

-Ayer hablé con Alex te lo dijo.

-Sí claro Alex me lo comentó ayer en la noche.

-Bueno entonces sabrás que le dije que iba a pelear por ti verdad.-y paró el ascensor.

Me quedé fría como un tempano no sabía a donde mirar ni que decir creo que esa parte Alex se le olvido o no quizo decirme.

-Erick creo que deberías..- no terminé de decirselo cuando me plantó tremendo beso que casi no podía ni respirar que intenso es este hombre.

-Mira Lucia me gustas mucho y como se lo dije ayer a él no me importa lo que tenga que hacer pero tú serás mía, y lo mejor es que tú misma me vas a pedir que te haga el amor con locura.