Me levanté muy temprano para llegar a la clínica, sabía que si Luis se enteraba que Alex me acompañó iba a molestarse mucho pero bueno.
El timbre sonó y me sacó de mis pensamientos
-Hola hermosa, me abres la puerta.
-Si claro sube.
Estaba nerviosa y como me sentía un poco mal aún por el accidente me puse un buzo para sentirme más cómoda. Justo tocan la puerta y corro para abrir.
-Hola hermosa ¿cómo te sientes?
-Bien aún duele un poco pero creo que es normal no, por cierto quería saber si podía tomar desayuno pues como me van a hacer exámenes tal vez no pueda comer.
-Yo creo que sí pero deja que llamo a mi hermano para ver qué me dice, ok.
-Hola hermano que tal, una pregunta Lucía puede comer algo antes de los exámenes. Ok perfecto gracias.- Dice que sí pero algo ligero nada más.
-Perfecto entonces me preparo un café con unas galletas y nos vamos te parece.
No tarde ni dos minutos en alistar todo, cuando regresé a la sala, Alex estaba viendo una fotografías mías en uno de los estantes.
-¿Qué haces?
-Dijiste que ese chico y tú solo son amigos
-Y así es
-Entonces porque tienes tantas fotos con él en tu casa.
-No entiendo a qué viene esa pregunta, me parece que no tendrías por qué preguntarme cosas como esas.
-Yo sé que él siente algo más por ti que un cariño de amigos, o es que no te has dado cuenta.
-Y qué contigo, mira Alex no tienes que entrometerte en mis asuntos, que más te da a ti.
-Que yo te quiero y te quiero para mí. Y no quiero que ni él ni otros hombres se te acerquen.
-Ya basta Alex, mejor nos vamos.
-No, querías saber por qué pues ahora me escuchas. Me enamoré de ti, pienso en ti todo el día. Lucía cásate conmigo.