Capítulo trece

Andrea se quedó sentada en el mueble mientras que su cuñada atendía a la persona que tocaba la puerta. No podía creer lo que le había dicho, en todo el tiempo que tuvieron de conocerse ella jamás fue capaz de decir algo para herirla. De hecho ninguna de las dos lo hacía, se cuidaban mutuamente sin importar nada.

Pero ahora todo eso había cambiado y ella no sabía cómo arreglar lo que había hecho.

Soy una estúpida. Se reclamó. Primero les digo que quiero arreglar las cosas y luego les salgo con una patada. ¿En qué clase de persona me he convertido? o mejor dicho ¿en qué me he dejado convertir? Porque yo no era así, lo sé. Pero todo ha cambiado tanto, incluida yo…

Ve de reojo pasar dos siluetas a unos metros de donde está. Ella, quien fuera su mejor amiga junto con esa otra persona pero la realidad es que la cabeza no le da para nada más. Se siento tan ridícula.

—¿Te piensas quedar allí sentada toda la vida? Acaban de llegar a buscarte y tú lo único que haces es quedarte como lela mirando no sé qué. —Renegó la chica. —¡Ya despierta, deja de andar lamentándote por todo y decide que vas  hacer con tu vida!

—Yo lo sien…

—¡Y deja de andar disculpándote por todo! —Zapatea mirándome con sus ojos refulgiendo de furia contenida. —Deja de una vez tu drama de colegiala a la que le han roto el corazón y decídete, porque ya no eres una chiquilla de dieciocho años que no sabe lo que hará con su vida. Eres una mujer hecha y derecha, que además de estar casada, tiene un hijo. Así que más te vale dejar tu acto en el que te muestras inconforme con tu vida y decidir qué coño harás para resolverlo.

Tiene razón, tiene absolutamente toda la razón y no puedo evitar sentirme incluso más estúpida que antes. Porque si me pongo a pensar tengo todas las herramientas para salir adelante si decido separarme de mi esposo y lo único que he hecho es lamentarme de mi vida como una niña.

—Déjala ya, Andrea no es una niña pequeña como bien has dicho. —¿Qué hace mi papá aquí? ¿Es que todos siempre mantuvieron el contacto y la única loca que se alejó de su familia deliberadamente he sido yo? —Tiene un hijo, una carrera y una familia que la apoya. Ya queda de su parte decidir cuál es el siguiente paso a seguir porque por fin el primero ya lo tomó; darse cuenta.

Vio todavía sorprendida como la chica se abrazaba al hombre. Pensó por un momento en preguntar desde cuando eran tan unidos pero así como la idea llegó a su mente también fue descartada. No se metería en los problemas o situaciones de los demás hasta solucionar los suyos. Tal como debía de ser.

—Voy a volver a la casa. —Se atrevió a decir sintiéndose tan valiente como tiempo atrás, más aún, al saberse poyada por las personas que amaba. —Pero no lo haré hoy, será mañana temprano. Claro, si me permiten quedarme. —Pidió viendo como sentían ante sus palabras. —Hablaré con él y le diré lo que pienso. Si quiere quedarse y que lo intentemos podría hacerlo pero ya no será bajo sus reglas, ahora será bajo las mías.

Su padre, el primer hombre al que amó y el mismo que en muchas ocasiones le había demostrado cuanto la amaba, el mismo que le había mostrado de primera mano cómo debía ser tratada una mujer le sonrió.

—Te amo, hija. —La abrazó contra su pecho sabiendo que eso era lo que ella necesitaba; sentir el amor de su familia. —Y te apoyaré en lo que decidas.

Se abrazó al hombre que le había dado la vida sintiéndose tranquila, en paz. Sabiendo en que necesitaría más que nunca ese apoyo por los cambios que estaban por venir.

***

Bueno mis niñas. He vuelto :D

Espero les haya gustado el cap y le den mucho amor a la nove.

Voten, comenten, compartan. Sobretodo comenten, saben que me encanta leerlas y siempre estoy al pendiente.

Saludos y besos desde Venezuela.