Las personas que con orgullo se hacían llamar sus amigos lo habían dejado solo luego de esa pequeña disputa que hubo entre Lucía y él, un merengue fue todo lo que ellos necesitaron para dejarlo allí sentado solo con la pobre excusa de ir a bailar. Por un momento estuvo tentado a irse, no podía negarlo pero a último minuto decidió quedarse, total, ya no tenía nada que perder.
Sentado allí viendo a sus amigos divertirse deseó que su esposa estuviera allí con él, entonces no se sentiría tan desolado como en ese momento. Quería tanto no extrañarla como lo estaba haciendo que comenzó a beber como loco, botellas ibas y venían con rapidez embriagándolo con facilidad, una nube de placer envolviéndolo.
—Wow, amore. —Escuchó a alguien decir a su lado. Ni siquiera volteó a ver de quien se trataba, se encontraba demasiado furioso como para pensar coherentemente. —Nunca creí que te podrías ver más sexy pero al parecer sí, puedes hacerlo.
No respondió, en su lugar le dio un gran trago a la cerveza que le acababan de llevar. La mujer, que ahora sabía que era Sandra, pasó rasgó con su uña a lo largo de todo el bíceps de Carlos lo que solo logró irritar un poco más al hombre, ese era un truco demasiado barato y usado según él, lo que le hiso saber sin importarle la reacción de la mujer. Pero ella era excesivamente obstinada y no desistiría hasta lograr su cometido.
—Ya déjame en paz, Sandra. Creí que te había dejado claro que no quiero absolutamente nada contigo. —Gruñó testarudo.
—¿Cuándo exactamente, querido? ¿Antes o después de haberme besado y toqueteado en tu oficina?
No respondió. En su lugar decidió ignorarla dirigiendo su mirada hacia la pareja que se acercaba; Lucía y Ronald, no pudo si no agradecer a esa mujer loca por ser tan inoportuna. Sí, ella podía ser un completo dolor de cabeza algunas veces, eso él lo sabía muy bien. Pero también era una gran amiga y sabía cuándo y dónde estar si la necesitaban.
—¿Siempre tienes que meterte donde no te llaman? —Dijo en cuanto su mirada calló en la joven a su lado. Llevaban años conociéndose y las dos se odiaban a muerte, muchas veces cuando Sandra recién había ingresado a trabajar intentó crear malentendidos entre ellos pensando que estaban juntos. Claro que esto fue hasta que el hombre se dio cuenta de sus intenciones y ella se enteró de que la realidad era que estaba casado con una linda jovencita llamada Andrea.
—¿Y lo dices tú, la chica que en cuanto me vio llegar se apresuró a venir y cortarnos el rollo? Mejor ve y hecha un polvo, bien que debe de hacerte falta.
—Oh, no. Tú no dijiste eso… —Se levantó de golpe. ¿Odiaba a Sandra? Creo que era más que eso, la detestaba profundamente y nadie entendía la verdadera razón. Porque vamos, sí, la mujer era una perra pero las miradas de odio, los insultos y todo lo demás venían por algo más. Quizás algún día lo superarían, o no. Todo era relativo.
—Pues sí, lo dije. ¿Y qué, eh? ¿Qué vas a hacerme, me vas a golpear? No seas ridícula y controla tu estupidez de una vez por todas, perra.
Se quedaron mirando en silencio, la incomodidad en el rostro de todos era obvia, incluso en Eduardo y Laura que acababan de acercarse al grupo al verlos tan alterados.
—Bien, chicas. Creo que lo mejor es que se controlen un poco. —Eduardo miraba de una a la otra esperando la peor de las reacciones ante su tono conciliatorio, en su lugar obtuvo el asentimiento dos asentimientos de cabeza y una sonrisa por parte de Lucía, falsa eso sí pero sonrisa al final. —Hemos venido aquí a divertirnos y des estresarnos un poco, por favor no lo arruinen con sus peleas absurdas.
—Tienes razón, Eduardo. —Todos la vieron sorprendidos ante esas palabras y Carlos por un momento sintió que había más en esa oración de lo que él podía ver. —Discúlpame. Iré a tomar aire.
Contrario a lo que el resto esperaba, Ronald no se fue detrás de ella. En cambio se dirigió hacia la barra en busca de un trago, sin poder esconder lo derrotado que se sentía.
***
Tengo una idea!
Es una especie de dinámica, creo. O no sé.
Bueno, ¿recuerdan de lo que les hablé más temprano? ¿lo de buscar a mis personajes en personas normales? pues iba enserio pero primero voy con otra cosa (no me odien por favor) :D
¿Creen que sería bueno que creeara una cuenta de instagram para interactuar con ustedes? Es una idea que lleva tiempo rondando por mi cabeza pero como ni ustedes ni yo somos muy activos pues no lo había tomado muy enserio.
¿Entonces, qué dicen?
¡No olviden seguirme en mi cuenta de artista (dibujos)! wilmery_art y si quieren pueden escribirme por allí, estaré al pendiente
Cuídense lindas :*