Homo habilis (del latín homo, 'hombre', y habilis, 'hábil') es una especie de humano arcaico del Pleistoceno inferior. Vivió en el sur y este de África hace unos 2,3 a 1,65 millones de años. Tras la descripción de la especie en 1964, el Homo habilis fue muy controvertido y muchos investigadores recomendaron que fuera sinonimizado con Australopithecus africanus, el único homínido conocido en ese momento. Sin embargo, el Homo habilis recibió más reconocimiento a medida que pasó el tiempo y se hicieron nuevos descubrimientos. En la década de 1980, se propuso que Homo habilis fue un ancestro humano, que evolucionó directamente hacia Homo erectus, en la línea directa de los humanos modernos. Este punto de vista es ahora objeto de debate. Varios especímenes de especies no identificadas fueron asignados a Homo habilis, lo que generó argumentos para su división, es decir en «Homo rudolfensis» y «Homo gautengensis», de los cuales solo el primero recibió un amplio apoyo.
Réplica del cráneo KNM-ER 1813 en el Museo Senckenberg de Historia Natural, Alemania
La denominación habilis fue sugerida por Raymond Dart, por su asociación a conceptos como hábil, vigoroso y mentalmente capacitado, y hace referencia al hallazgo de instrumentos líticos probablemente confeccionados por este. Se han realizado estudios detallados de los restos óseos de sus manos para verificar si realmente sería posible que este Homo los hubiera realizado. Los científicos concluyeron que era capaz de hacer presión de agarre para realizar las manipulaciones necesarias en la fabricación de utensilios de piedra; probablemente era carnívoro oportunista, es decir, carroñero. Roberto Sáez cuestiona la exclusividad de los habilis como fabricantes de herramientas habiéndose encontrado otra especie contemporánea (Paranthropus boisei) en asociación con los depósitos en los que se encontraron los útiles.
Se observa en ellos un importante incremento en el tamaño cerebral con respecto a Australopithecus, que se ha calculado entre 510 cm³ y 600 cm³ (de KNM-ER 1813) y 800 cm³ (de OH 24).
La mayor parte de los restos ha sido hallada en Kenia, en la localidad de Koobi Fora y en Tanzania, en la conocida Garganta de Olduvai.
Algunos autores ponen en duda su pertenencia a Homo, conforme a una interpretación restrictiva de la diagnosis del género, y lo asignan o bien a Australopithecus o bien proponen que se defina un nuevo género para esta especie en el que se incluya también a Homo rudolfensis.
Las principales características son las siguientes:
* Cráneo más redondeado.
* Incisivos espadiformes.
* Molares grandes y con esmalte grueso.
* Ausencia de diastema (separación entre los premolares y los caninos).
* Foramen magnum (hueco occipital) ubicado más hacia el centro.
* Rostro menos prognato que los australopitecinos (cara corta).
* Incisivos más grandes que los australopitecinos.
* Dedos curvos de pies y manos (lo que indicaba que aún utilizaban los árboles).
* La posición bípeda en las hembras provoca una reducción de la pelvis que tiene como consecuencia un adelanto de los partos (lo cual implica prematuración del neonato, un mayor tiempo dedicado a la crianza y así la necesidad de mantener vínculos sociales fuertes que potencialmente colaboran al desarrollo de una cultura).
* Mayor capacidad craneal: 500 a ~800 cm³
Diferencias con los australopitecinos :
Homo habilis, reconstrucción facial forense por Cícero Moraes.
Analizando algunos de los restos óseos recuperados se puede reconocer que se trata de una especie con un aspecto mucho más humano que el encontrado en los australopitecinos. La cabeza del fémur es más grande, corta y redondeada. También la pelvis tiene un aspecto más moderno.
Su altura era similar a la de Australopithecus africanus, de unos 1,3 m y un peso promedio de 52 kg para los machos y 32 kg para las hembras.
Homo habilis y Homo erectus :
Hallazgos realizados en el noreste africano (zona del lago Turkana) por Louise y Meave Leakey (hijas de Louis y Mary Leakey) publicados en el 2007 aproximan la existencia del Homo habilis a fechas más recientes: hasta por lo menos 1 440 000 años antes del presente, tal datado implica que al menos por unos 500 000 años coexistieron en los mismos territorios Homo habilis y Homo erectus, las investigadoras opinan que inicialmente no debieron haber existido mayores conflictos entre las dos especies, sin embargo, el crecimiento de la población de Homo erectus habría terminado con una lucha por los recursos de la cual habría salido exitoso Homo erectus. Ese mismo hallazgo pone en duda —por otra parte— una filiación directa entre ambas especies. Aunque hay autores como Erik Trinkaus que opinan que la convivencia no descarta que Homo habilis fuera ancestro directo de H. erectus.
Kada Hadar (Etiopía)
Shungura-Omo (Etiopía)