ASHTON🍂
Iba caminando por los pasillos de la universidad, las personas me saludaban, al parecer ya se anunció que en 2 meses haríamos nuestra primera presentación como banda. Me sentía algo nervioso, pero sabía que podía confiar en la banda y que todo saldrá bien.
Mientras la gente me saludaba, yo estaba buscando a aquella chica que me beso esa noche. Pero, por otra parte, buscaba a la persona que me había dibujado en ese cuadernillo. No sabía por dónde empezar o que hacer.
En un momento comencé a ignorar los saludos de la gente y camine más rápido hasta que choque con alguien, haciendo que sus cosas cayeran.
—Mierda, mierda, lo siento... —alcé mi mirada y me di cuenta que era la misma chica que me busco aquel día.
—No te preocupes, yo iba algo apresurada también.
Tenía la sensación de ya haberla visto en otra parte, pero mi mente no la recordaba.
—Tú eres la chica...
—Sí, ahora mismo iba a buscarte —busca entre los papeles que tenía en sus manos y logra sacar uno y me lo enseña.
—¿Qué es esto? —digo con los papeles en las manos.
—Tengo un proyecto, en el cual debo fotografiar un tema en específico en base a lo que estudia el modelo. En este caso, quiero que seas parte de mi proyecto, porque tienes un aura de chico malo, que toca la guitarra, solo que te falta la chaqueta de cuero y unos lentes como si fuera un cliché. En fin —suspira luego de hablar muy rápido y yo sin entender mucho— ¿Puedes ayudarme? —sonríe como si estuviera a punto de convencerme.
—No —sonreí fingidamente me giré y seguí mi camino.
—Puedo hacerte también un favor —dice en medio del pasillo y eso hace que pare de caminar.
Me giré y fui de nuevo hasta ella.
—Al parecer los dos necesitamos favores —dije sonriendo.
—Lo mío es algo de vida o muerte —dice mirando por debajo.
—Lo mío también —respondí.
—¿Y qué es?
—Estoy buscando a alguien, no sé su nombre, solo la he visto algunas veces.
—¿Y cómo quieres que encuentre a esa persona?
—Es una persona que dibuja muy bien.
—Mmm, tu favor no es tan fácil —se cruza de brazos.
—Losé, pero es lo único que puedes hacer para que yo pueda estar en tu proyecto.
Suspira y me da la mano —Esta bien, es un trato.
—Tengo ensayos 3 veces por semana, los horarios varían un poco, así que cuando este libre yo te llamo.
—Como diga su majestad —rueda lo ojos, sé que le molesta, pero es el precio para tenerme en su proyecto.
—No vemos —me despido y sigo mi camino.
Ya tenía a quien buscar a la persona que me dibujo, ahora yo buscaría a la chica que me besó. Todo saldrá bien, y arreglare este mal entendido.
🍂
La noche llego, y me encontraba en casa. Me ofrecí a la banda para componer una canción, ya que Henry tenía algunas, pero eran tan cursis y clichés que me ofrecí a componer algunas, o una.
La verdad es que no sé porque me ofrecí, no tenía ningún tipo de inspiración como para escribir una canción. Mientras la música se reproducía, comencé a recordar aquel beso, se había vuelto como disco rayado, nunca paraba de reproducirse en mi cabeza, y eso me daba miedo. Pero no al sentimiento, si no al que no sabía cómo reaccionar o aceptar.
Empecé a escribir algunas palabras en una hoja, palabras que se unían entre sí y que tenían algo en común. Y ella también estaba ahí.
Después de escribir todo eso, me di cuenta de que había plasmado mis sentimientos en esa hoja de papel. Sentimientos que jamás había sentido tan fuertemente a alguien que solo había visto una noche.
Pero simplemente arranque esa hoja, la hice una bola y lo lance al cesto de basura. La verdad era que así me desasía de mis sentimientos, tan fácilmente por fuera, pero difícilmente por dentro.
Vuelvo a escribir, pero es imposible, mis sentimientos se vuelven a plasmar en esa hoja de papel, cierro la libreta de golpe donde me encontraba escribiendo, voy hacia la mesa de noche y abro aquel cuadernillo, voy hasta la última hoja y mis ojos recorren el dibujo plasmado ahí.
Una sensación familiar llega hasta mi corazón, haciendo que lata con fuerza y eso me asusta, me siento en el filo de la cama con una mano en mi sien y la otra sosteniendo el cuadernillo. Todo esto es nuevo para mí, la universidad, la banda, mis sentimientos y yo.
Las ganas de arriesgar todo a la vez nada, de lanzarse sin miedo a nada y todo a la vez, de escuchar a tu cerebro o a tu corazón, de encajar o ser la última pieza que deje ver que quiere mostrar el rompecabezas.
Suspire cansado y recosté la libreta en mi rostro y así fue como me quede dormido, pensando en ella, en el dibujo, en mis sentimientos, en mis miedos y una nueva sensación que hacía mover mi corazón.