Sigo corriendo con todo lo que mis piernas pueden dar, en forma de zic-zac entre los arboles para que no me alcance. No quiero mirar atrás, se muy bien que viene detrás de mi gracias al sonido de sus pisadas.
No se cuanto tiempo llevo escapando de ese lunático, ya no puedo seguir, mis piernas duelen, me cuesta respirar, de un momento a otro pierdo el equilibrio al tropezar con una rama sobresaliente de algún árbol, caigo de cara, intento levantarme rápidamente pero no me da tiempo, el hombre lobo se abalanza hacia mi, apenas y puedo rodar hacia la izquierda para asimismo arrastrarme de espalda intentado alejarme de él, aunque no pude alejarme lo suficiente cuando siento como me agarra del pie fuertemente enterrándome las garras arrastrándome hacia él, pataleo para que me suelte pero no da resultado. Al tenerme a su merced, me avienta por los aires contra un árbol, siento el fuerte impacto de mi espalda contra el árbol, caigo de lleno al suelo, mi cuerpo duele. Me vuelve a agarrar por ambos pies volviendo a lanzarme contra otro árbol que queda derrumbado gracias a la fuerza con la que me lanzó, no puedo pelear con él pues es demasiado fuerte, pero tampoco quiero que mi vida termine así.
Diviso un palo grueso y de un tamaño considerable frente a mi, lo agarro rápidamente cuando se acerca otra vez y le doy un golpe en la cabeza con todas mis fuerzas dejándolo aturdido el tiempo suficiente como para darle una patada con ambos pies en el estómago apoyándome con la palma de las manos en la tierra para mantener el equilibrio lanzándolo al menos un metro lejos de mi, me incorporo rápidamente comenzando a correr otra vez, no llevaba ni un minuto cuando siento que me dan un golpe en la espalda lanzándome por los aires hasta aterrizar en la dura tierra dando varias vueltas hasta que mi pecho y estómago impacta con una gran roca sacándome el aire, un alarido de dolor se escapa de mis labios, doy media vuelta recargando mi espalda contra la roca, puedo sentir rasgaduras en casi todo mi cuerpo que comienzan a arder.
Alzo la cabeza viendo como la bestia se acerca otra vez, alza sus garras a la altura de mi rostro, cierro los ojos esperando mi fin, después de todo no puedo hacer nada en contra de ese lobo, hice lo que pude pero solo soy un humano débil, no tengo poder alguno o fuerzas suficientes para defenderme, unas cuantas lágrimas se deslizan por mis mejillas, lo siento papá te dejaré solo como mamá, miles de recuerdos pasan por mi cabeza, los momentos junto a mi padre y la manada, supongo que ahora ellos estarán felices de ya no verme nunca más.
Sigo con los ojos cerrados durante unos segundos más el dolor nunca llega, un rugido es lo que escucho, abro los ojos rápidamente encontrando frente a mi al lobo luchando con un animal de tamaño enorme, no puedo ver con claridad que es, por la oscuridad, pero supuse que es algún felino por los ojos amarillos rasgados que tiene, como las de un gato.
Rugidos y gruñidos es lo único que se escucha cuando se dan zarpazos, en un momento a otro el felino es lanzado con fuerza al lado donde estoy, sin siquiera inmutarse del dolor se levanta abalanzándose contra el lobo, furioso, siguen peleando durante otro rato mas, lanzándose por los aires derrumbando los arboles que se encuentran alrededor, me levanto con rapidez al ver que el lobo es tirado hacia mi, lo esquivo y comienzo a correr para alejarme de ahí, pero todo se ve complicado, mi cuerpo todo adolorido no me deja mover con mayor rapidez, cada donde voy esos dos se lanzan en esa dirección, en mas de una ocasión casi me aplastan, un pedazo de tronco viene hacia mi siendo lanzado por el lobo, me tiro al suelo de espaldas para que no me toque el impacto del tronco y me quedo ahí, después de todo, no puedo escapar con la debilidad de mi cuerpo, Después de un momento el felino derrumba al hombre lobo, entierra sus garras al cuello de este quitándole así la vida.
Trago grueso cuando el felino gira su cabeza para mirarme, comienza a caminar acercándose a mi, intento levantarme y salir corriendo pero mi cuerpo no me responde, estoy inmóvil. Cuando lo tengo cerca y gracias a la luz de la Luna que ha salido hace poco, logro ver lo que es, tiene el pelaje amarillo, pero con puntos negros por todos lados, un jaguar, eso es lo que es. Es enorme a los jaguares comunes, lo que me hace pensar que no debe ser un felino común.
A solo un metro mas de distancia se lanza a mi, cierro los ojos cuando su peso cae sobre mi cuerpo, si pudo matar a un hombre lobo me matará a mi como a una hormiga, el miedo inunda mi cuerpo entero, el corazón me late descontrolado, lágrimas vuelven a caer de mis ojos, este es mi fin estoy seguro, el hombre lobo no pudo matarme pero este jaguar me descuartizara en pedazos.
Una lengua se desliza por mi mejilla derecha, repite la acción otras dos veces, abro los ojos sorprendido, veo al jaguar encima de mi apoyado con sus patas delanteras y traseras a cada lado de mi cuerpo para no aplastarme, su lengua es lo que sentí unos segundos antes, desliza su lengua en mi mejilla izquierda igual, limpiando mis lágrimas, ¿Acaso no piensa comerme?
Sus ojos amarillos me miran intensamente, baja su cabeza a la altura de mi cuello y lo entierra ahí, parece estar oliéndolo, su respiración me causa cosquillas, alzo una de mi manos lentamente hasta posarla sobre su cabeza peluda, como no hace nada lo acaricio, un ronroneo sale de su garganta, eso me relaja lo suficiente como para ya no sentir miedo, sonrío cuando suelta otro ronroneo.
De la nada alza velozmente la cabeza, mira a todos lados como buscando algo, se quita de encima, se para frente a mi dándome la espalda, un gruñido sale de su garganta, me levanto del suelo y miro en dirección donde el felino lo hace mas no puedo ver ni escuchar nada, gira su cuerpo peludo y me mira.
- "Sube a mi lomo, tenemos que salir de aquí " - abro los ojos y la boca con asombro, ¿Este animal acaba de hablar?