capitulo 42

-Kimi, ¿Quieres un algodón de azúcar?

-Quiero dos.

Esta niña...

Y lo peor de todo es que come y come porquerías, y no engorda lo más mínimo. Bueno, yo tampoco. Así que...

-Ten...

Kimi me extendió el algodón de azúcar mientras saboreaba el otro que tenía. Sonreí, sabía que iba a darme.

Pero cuando estaba por agarrarlo, lo escondió a sus espaldas.

Al ver mi cara de confusión, soltó una risita.

-Kimi...

-¿Qué? –Me miro, haciéndose la decentica- ¿Creíste que te iba a dar? ilusa.

El profesor Jimin y Jungkook se rieron. Me cruce de brazos, haciendo puchero.

-Vamos, Kimi. Dale uno a Daniela –Le dijo Jungkook, jalando una de sus trencitas suavemente.

Como regañando a una niña pequeña.

Niña pequeña que ELLA obviamente NO es. Pero se hace...

-Ten...

Mire el algodón de azúcar y con toda la grandeza del mundo gire sobre mis talones, Soltando un "No quiero, GRACIASSS" Haciendo estallar de risa al profesor Jimin.

-Daniela, no seas orgullosa –Dijo Jungkook- lo aceptare por ti y lo comeremos juntos ¿está bien?

-Sí insistes –Dije sin interés. Obvio, sumamente fingido.

Porque nada me cuesta poner ese algodón en su boca y comérmelo todo. En Especial su boca.

-Aquí tienes.

Sentí algo en mi cabeza y rápidamente me cubrí, pero se sentía pegajoso.

No puede ser...

Mire a Jungkook, rogando que por favor tenga el algodón en sus manos. Que por favor no esté en mi cabeza. Pero Kimi y el profesor Jimin estaban muertos de la risa, y Jungkook solo luchaba por no soltar una carcajada en mi cara.

Son unas crueles personas.

-No puede creer que me hayas hecho esto.

-Dejame qui-

-NO... Lo hare yo.

-Vamos, Daniela. No seas agua fies..

Me aleje un poco de ellos a tal punto que no pudiera escuchar sus estúpidas risas y comencé a quitarme el algodón de azúcar del cabello. Estaba pegajoso y me resultaba difícil.

Cuando estaba en el jardín de niños, Uno de los niños me pego un chicle en mi flequillo, y tuve que cortármelo. Desde ese entonces, mi flequillo no existe y fue un completo asco los primeros años. Después Dios me bendijo con un hermoso y fuerte cabello.

Cabello que ahora, el estúpido de Jungkook arruino.

-La pelona me dirán... La avatar. La Oscar de león.

-Déjame ayudarte.

-Voy a quedar rapada - Chille en mi sitio, dando pataleos al sentir mis manos más que pegajosas en mi hermoso cabello.

Jungkook soltó una risita.

-No seas boba, solo te lavare el cabello y estará tan hermoso como siempre.

-Aja, entonces. YO, la niña que va por toda la feria con un algodón de azúcar en la cabeza. –Lo encare. Jungkook apretó los labios ante mi reacción. No es divertido, maldita sea, no lo es- No te rías –lo señale, advirtiéndole de que si hace el más mínimo esfuerzo por reírse, aquí va haber una persona llorando en el suelo como un bebé. y no va a ser él.

-Está bien, solo... No te estreses –Pidió, juntando sus manos. Me hizo girar y comenzó a quitarme el algodón de mi cabello. Casi que jalándome varios pechones. Lo odio, enserio- Sabe bien...

-¡¿Te lo estas comiendo?! –Lo mire sin poder creerlo, él rápidamente saco su dedo de su boca, no sin antes hacer un sonidito de succión. No puedo creerlo- Jungkook... Dios mío.

-¿Qué? –Rio- Te estoy ayudando, no te quejes.

Me hizo girar de nuevo y tuve que obedecer. Se me ocurrió una idea.

-Entonces, pásale la lengua directamente...

-¿Kwe?

Abrí los ojos como platos y gire lentamente. Por el amor a cristo, Jungkook estaba comiéndose mi cabello.

Literal...

Lo estaba saboreando. Quitando cualquier rastro de azúcar de mí cabello.

Él no es normal, definitivamente.

-Eres asqueroso...

-¿Te lavaste el cabello antes de venir? –Asentí- Entonces no me importa. Es tu cabello, todo de ti sabe bien.

Una pequeña escena de Jungkook haciéndome sexo oral me vino a la mente, sentí mis mejillas calientes y carraspee la garganta. Jungkook seguía pasando su lengua por el algodón de azúcar, sin dejar de verme como todo un Dios sexual.

El Dios del placer.

("El Dios Del Placer- Es KOOKV, Deberían leerlo, no se arrepentirán 7u7)

-No me has probado por completo –susurre, en doble sentido claro.

Capaz no lo capta porque el hombre cuando quiere ser estúpido, LO ES.

Jungkook termino de chupar mi mechón y cumplió con su objetivo. Ponerme excitada. Paso su lengua por sus labios, tentándome a todo.

Provocándome muchas cosas.

-... I want just... You pussy in my face....

¿WTF??

-¿Esquiusmi?

Jungkook torció una sonrisa y se acercó a mi oreja.

-Significa; Te quiero mucho.

¿Really?

Tomo mi mano y la entrelazo con la suya para empezar a caminar juntos, adentrándonos de nuevo a la multitud.

No podía dejar de observar a Jungkook, No sé qué demonios me dijo ni qué coño significara, pero esas simples palabras en inglés, alborotaron todo mi sistema endocrino.

Lo necesito dentro.

-¿Quieres subir allí? –Señalo la rueda de la fortuna y me miro- ¿Quieres? Podemos hacer muchas cosas mientras estamos en el cielo...

Lo mire, ganándome su mirada poderosa y penetrante. Sus ojos oscuros brillaban al igual que sus labios, su mandíbula apretada y su lunar... su sexy lunar.

"Podemos hacer muchas cosas mientras estamos en el cielo..." Acción poética.

-¡Hasta que por fin los encontramos! –Dijo Kimi, abrazándonos con su radiante sonrisa- ¡Les compramos heladitos de menta! –Nos dio un vaso a cada uno, tenía chispa de colores y leche condensada.

-Kimi se antojó de jugar el juego de la escopeta y los patos. –Dijo Jimin, jalando una de las mejillas de Kimi, quien sonrió más que ruborizada.