*Especial; Jungkook.*
-Voy a llegar mañana al medio día y por favor, no quiero escuchar quejas de ti. Ya hable con la señora Tatiana, y le di tu horario de salida y llegada. Así que ni se te ocurra irte y llegar a altas horas de la noche, porque ella me contara todo.
-Mamá, por favor. ¿Acaso no confías en mí? –La señora Jeon entrecerró los ojos, subió ambas cejas, ofendiéndolo- Me lastimas. Siempre obedezco.
-Cuando te conviene.
-¿Por qué eres así?
-Ay, ya. Jungkook, ya dije. Te portas bien –Tomo su cartera y metió su monedero- Tengo que irme, El chofer me está esperando afuera.
-Espera –La tomo de la muñeca- ¿Puedo quedarme con Jimin esta noche?
-¿Enserio te quedaras con Jimin... o te iras alguna otra parte con tu pandillita de sin verguizas? –Enarco una ceja, conociendo perfectamente las andaderas de su hijo. Jungkook hizo mueca- No iras.
-Mamá, anda. Todos los muchachos van a ir –Pidió, abrazándola por su estómago para que no se fuera- Si me quedo aquí, me sentiré muy solito pensando en ti.
La señora Jeon suspiro con pesadez.
-Ya, suéltame Jungkook que me tengo que ir.
-Si me dejas ir, te suelto.
-¡Jungkook! –El pelinegro hizo más fuerte su agarre- ¡Esta bien, si tu papá te deja ir, entonces sí!
Jungkook bufo.
-Si Hyuk no me deja ni ver de qué color es la calle, menos me dejara ir para donde Jimin.
-Por algo será. Estos meses no sé qué te está pasando que andas con un libertinaje –Arrugo la cara, negando lentamente- Que, Dios mío... horrible.
-¿Qué? Yo siempre hago caso y siempre me porto bien.
-Y supongo que no fuiste tú el que hizo el desastre de comida en tu liceo hace dos semanas atrás –el menor negó, descaradamente- Ay, Jungkook. No te hagas el decentico ahora porque tu no eres ninguna hoyita. Se la clase de hijo que tengo y en lo que te has convertido también.
-Según tu ¿En qué me he convertido?
-En un sin vergüenza.
-¿Entonces me dejas ir? –La señora Jeon lo miro con los ojos bien abiertos, harta de su comportamiento- Mami, please.
-¿Hiciste tu tarea?
-La hago mañana.
-La harás ahora.
-¡Amaaaa! –Gruño, la siguió hasta la sala, viéndola recoger sus pulseras. Pasando por un lado de Tatiana, la ayudante- ¿Qué tengo que hacer para que me dejes ir?
-¡Hacer caso! –Lo encaro.
-¡Ya te hago caso!
-Tatiana, ¿Puedes decirle a Si Hyuk que me llame cuando llegue? Necesitare que me de la clave de una de sus tarjetas de crédito.
-Ahhhhhh. Pero tú si puedes salir y gastar todo lo que quieras, y yo no –Se señaló, la señora jeon levanto la mano para abofetearlo, pero él se cubrió rápidamente- Admite que eres egoísta.
-¡¿Egoísta?! –Lo miro sin poder creerlo- ¡¿Yo soy egoísta?! ¡Tatiana! –La nombrada subió su vista de la mesa que estaba limpiando ante el llamado de la señora Jeon- ¿Puedes creer lo que dice este niño? Fuimos al psicólogo hace dos día y ¿Sabes que me dijo la psicóloga? Que dejara de gastar mi tiempo en Jungkook porque el único problema que tenía era ser muy flojo para acatar sus responsabilidades. Y eso explica tantas notas bajas en este año. Y espera a que tu padre se entere –Lo señalo- vas a ser tú mismo quien le enseñe tu boletín.
-Mamá, por dios. Estamos apenas en primer lapso, no es la gran cosa.
-Claro, tus estudios no son la gran cosa. Pero estar pegado todo el día en tus videojuegos y salir a hacer quien sabe que cosas, es la GRAN cosota del mundo. ¿No?
Jungkook suspiro.
-Hare mi tarea luego, solo si me dejas ir... -La miro, ganándose otra de sus miradas molestas- es una guía de funciones exponenciales y logarítmicas, y el profesor de matemáticas lo mando a hacer en pareja. Es toda la guía completa, son como seis páginas. Necesitare ayuda de Jimin.
-Ay, Jungkook... -Suspiro- Siempre le pido a papá Dios por paciencia, pero... -Negó- Tu no colaboras.
-No soy tan insoportable –se defendió- Hay hijos peores que yo.
-Pero TU eres mi hijo, me importas tú.
La señora Jeon paso de su lado y fue hacia la salida. Colocándose su chaqueta.
-No olvides que tienes que sacar a pasear a tu perro, o te dejara una gran plasta que vas a recoger... y te obligare a hacerlo sin guantes si llegas a olvidarte de hacer lo que te estoy diciendo.
Jungkook metió las manos en sus bolsillos, rindiéndose ante su madre. La señora Jeon volvió a obsérvalo.
-Pórtate bien.
-Me lo has dicho como cuatro veces hoy.
-Volveré mañana, y espero enserio que hagas tus deberes y acates las ordenes que te estamos dando, nosotros tus padres. Y deja de molestar a Tatiana.
La señora Jeon cerró la puerta, desapareciendo por el jardín de la entrada. Jungkook giro para encontrarse con Tatiana, quien estaba puliendo unos adornos.
-¿Tu no vas a delatarme, verdad?
Tatiana alzo la vista. Escondiendo una sonrisita. Jungkook soltó una risita.
-Eres la mejor. Volveré antes de que mi papá vuelva. Si llega antes, dile que tuve que hacer algo en que Jimin.
Jungkook se arregló su sudadera roja y tomo su gorra roja de la mesita de entrada. Mirándose por última vez en el espejo y comprobando su vestimenta, salió de la casa, encontrándose con su chofer personal.
Contratado por su padre, cada miembro de la familia tenía uno. Y el suyo era el más divertido.
-¿Me llevas?
-Mis servicios no están disponibles para ti hoy.
-¿Entonces para que te pago? –Pregunto Jungkook, haciendo que Minho soltara una risita.
-Tú no me pagas. Tus padres me pagan –Abrió la puerta del copiloto, dándole permiso para subir a la camioneta- ¿A dónde quieres ir?
-A un burdel.
-Hm... Temo que no puedo llevarte allí.
-Entonces llévame para donde Jimin.
*-*-*
Toco el timbre de la entrada, siendo recibido por la señora Park.
Editado: 31.03.2020