Profesor Jeon

capitulo 48

 

*POV JIMIN*

-Entonces, ¿No me dejaras conocerla?
¿Por qué no quieres que la conozca?  No puede ser tan fea.

Suspire, a veces Rose se pasa de tonta.

-No es eso, Rose. Lo que pasa es que se cómo eres tú, y sinceramente no quiero tenerte aquí atormentándola por toda una semana. Ya bastante tengo con ciertos problemas y uno mas no lo soportare.

-Ahh. ¿Me estás diciendo problemática? ¡Si yo soy un angelito!
¡¿Qué te pasa?!

Acaricie el puente de mi nariz, queriendo que su voz chillona saliera de mi cabeza. Rose siguió quejándose detrás de la línea y yo solo quería lanzar mi teléfono contra la pared. Estuvo llamándome durante todo el día y cuando atendí sin querer, este es el resultado.

Ni en mi hora de descanso puedo respirar y estar tranquilo.

-Rose, tengo unos papeles que ojear. Hablamos luego.

-¡NO! A mí no me vas a colgar
¡no te vas a deshacer de mi tan fácilmente! ¡Te la calas!

Apreté el bolígrafo entre mis dedos y lo afinque en el escritorio, hundiendo la punta en la madera lo más que podía, Hasta partirlo por completo.

Ah, genial.

-Le diré a mamá que no me quieres...

-Díselo.

-Le diré que tienes novia y que es menor.

-Díselo, le diré que te preñaste.

-¡Iré a tu casa el viernes, te guste o no!

Dile a mi cuñada que la llevare a comer pastel
 Bye..

Cerré los ojos con fuerza, queriendo tragarme toda mi arrechera.

-¡ESA MIERDA SE LLAMA TORTAAAAA! –Grite al teléfono, pero ella me había colgado.

Maldita sea.

Deje mi celular en el escritorio y seguí ojeando el papeleo con la poca paciencia que me quedaba. Cuando tuve que firmar un documento vi que había dañado mi bolígrafo, ahora tenía que buscar otro. Gruñí y me levante para dirigirme al estante de los materiales.

Escuche la puerta de la sala de profesores abrirse, pero le reste importancia creyendo que podría ser cualquier profesor. Busque el bolígrafo y volví a mi escritorio, pero al sentarme no vi a nadie en la sala. 

Estaba solo...

Me hundí de hombros y continúe con el papeleo, pasando notas, corrigiendo exámenes, observando trabajos. Eran tantos que solo quería quemarlos y fumármelos.

No, mentira. Pero si quemarlos.

Solté el bolígrafo y me estire en mi asiento, apartando los cabellos de mi cara para luego suspirar. Me siento tan estresado.

Mire mi flequillo y ya el color naranja estaba descolorado, necesito arreglarme el cabello lo más pronto posible.

Un cosquilleo ataco mis muslos y de golpe me senté, viendo unas manitos desabrochar rápidamente mi cinturón.

-¿Qué?... Kimi, no –Dije, viendo sus ojitos bajo el escritorio- ¡Kim!

-Daddy, me porte mal.... Perdón.

 

-Kimi...

Su boca me cubrió por completo, tomándome desprevenido y haciéndome pegar la espalda del asiento. Completamente entregado al placer que Kimi me estaba dando, llenándome todo de saliva.

-Bebé, Aquí no... -susurre con voz ronca, pero eso no la detuvo. Metió mi pene hasta el fondo de su garganta, dejándome sorprendió al ver que podía tragárselo completo.

¿Qué coño aprende esta niña?

Comenzó a mover su lengua, aun sin sacarlo de su boca. Apoye mis codos del escritorio y jale mis flequillos, maldición, se siente tan rico.

Kimi comenzó a sacarlo y a meterlo en su boca con lentitud, haciéndose le más fácil por la saliva que había acumulado en su boca. Al soltarlo hizo un sonido bastante perverso, para luego chupar sobre mi glande y escupir, haciendo burbujas...

-Fuck...

-Jimin.

-¿Qué? –Levante mi vista rápidamente, completamente asustado y con el corazón acelerado. Yoongi entro observando su tableta, dirigiéndose hacia mi escritorio.

Gracias a Dios.

Kimi no paraba de mamármelo, chuparlo y jugar con mis testículos.

-Tengo una duda. ¿Si raspo a Irene y a su combito por no hacer educación física, significa que tendré que verlas en reparación, cierto? –Apreté mis labios al sentir la lengua de Kimi en mi glande, moviéndola en zic zac rápidamente. Yoongi me miro esperando mi respuesta-¿Habrá reparación para educación física?

-La coordinadora Sayuri dijo que no era seguro... Pero a lo mejor sí. No sé decirte –Logre decir, apretando mis puños y rogándole a Dios de que Yoongi no se dé cuenta.

-¿Qué hare?... –susurro para sí mismo, miro su tableta y suspiro- Esas estúpidas no pueden trotar ni dos vueltas porque ya andan quejándose de que están sudando, de que su planchado, de que su maquillaje, de que la imagen, Pfff... No puedo creer que sean tan retrasadas.

Sentí la mano de Kimi jugar en mi abdomen y yo la hice bajar, apretándola fuerte para que deje de tentar en este momento, momento tan vergonzoso para mí.

-Bueno... ¿Qué más? Mejor las paso.

-¿Así? ¿Sin más? –Pregunte al verlo dirigirse a la puerta.

-Si las raspo las tendré que ver en reparación. Y yo no pienso venir en vacaciones a darle clases a nadie. Apenas llegue julio, de mi cama no me saca es nadie.

Dijo y se fue, a veces Yoongi me hace creer que esta borracho por la manera en la que habla. Es tan... él.

-¡Ah!.... Kimi, no –Gruñí al sentir que me había mordido- Eso duele.

Kimi sonrió, mostrándome todos sus dientes. Se veía tan hermosa y tan tierna, tanto así que su ternura me hizo molestar. Tome su cabeza y la hice tragárselo todo una vez más, dos y tres veces, más y más rápido. Escuchando sus gruñidos al chocar mí pene con su garganta. Al sentir que estaba por acabar, la hice tragárselo todo por última vez, llenando su garganta con todo mi esperma, ahogándola.

Al soltarla ella se alejó, tocando su garganta sin parar de toser.

Soy una maldita bestia, lo sé.

Joder... debo controlarme.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.