Prófugos

×Capitulo veintinueve

Pov's Caleb:

No podía creer como éste idiota tenía las agallas suficientes para desafiarme, y decir que Maia volvería con él. Me da ganas de romperle cada uno de sus huesos llega a tocar un mínimo cabello de mi novia y se arrepentirá, él piensa que está jugando con un simple "bad boy" se nota que poco me conoce.
No sabe nada de mí, ni de mi pasado y cuando lo conozca se arrepentirá de meterse con lo que es mío.

—¿Amor en que piensas? —dice Maia sacándome de mis pensamientos.

—Nada princesa

—Tu a mi no me engañas Caleb, te conozco demasiado como para saber que estas pensando en Dylan, te he dicho que no le des importancia a lo que diga, sabes muy bien que yo te quiero a ti y que no volvería ni de casualidad con él.

—Lo se pequeña, te quiero —le doy un pequeño beso en su frente tratando de calmarla.

Estuvimos en las pistas hasta las tres de la mañana ya que mañana también vendría, me tocaría a mi correr. Me despido de los chicos y acompaño a Mai hasta su auto.

—Preciosa mándame un mensaje apenas llegues para así saber que has llegado bien ¿sí?

—Si mi pizarra con patas, no te preocupes. Te quiero

—Yo a ti —Le doy un pequeño beso, veo como sube a su auto, y se va por la carretera.

Cuando la pierdo de vista me subo a mi auto y voy hacia mi casa. Al recibir un mensaje de Mai ya me quedo tranquilo y me voy a dormir.

No sé qué haría si algo le pasara a alguna de mis chicas. Se que con Maia llevamos muy poco, pero me importa muchísimo y creo que sufriría de la misma manera que si le pasara algo a mi madre o a mis hermanas.

 Se que con Maia llevamos muy poco, pero me importa muchísimo y creo que sufriría de la misma manera que si le pasara algo a mi madre o a mis hermanas

Siento a alguien saltando encima de mí, pero que mierda.
Cuando abro los ojos logro ver a Cielo, saltando encima de mi espalda y a Maia riéndose sentada a mi lado.

—Cielo sal de encima de mi si quieres que te compre helado. —Ella para automáticamente y se baja, se sienta en mi cama con una sonrisa inocente para luego decirme.

—¿Sabías que eles mi helmano plefelido? —Me da un beso en la mejilla mientras Mai articula un "aww"

—Ja-ja-ja qué interesada eres, creo que te estás juntando mucho con Maia. —cielo tapa su boca con sus pequeñas manitos intentando acallar su risa, me abraza y sale corriendo de mi habitación.

—Oye —dice Maia para luego darme un golpe —Así de interesada nos amas —pone pose de diva.

—Claro claro —La abrazo de la cintura y la tumbo a mi lado, cierro los ojos para seguir durmiendo, pero esta vez con Mai a mi lado.

—Caleb suéltame vamos a desayunar, traje pastel de chocolate tu preferido. —solo abro un ojo para decirle.

—Ese es tu preferido no el mío —digo para luego volver a cerrarlo y hacerme el dormido.

—es verdad tienes razón, pero puede ser que trajera el budín de limón que tanto te gusta y si no vi mal cuando subía Lía y tu madre lo estaban comiendo. —No hizo falta que hable más, me levanté rápidamente coloque un short y baje con ella colgada de mi espalda, mientas reía.

Amo cuando ríe, cuando sonríe, cuando se enoja, cuando me hace esos mohines que me matan de amor, amo todo de ella, sé que pensaran, ¿dónde quedó ese Caleb frío y que ninguna chica le importaba más que para un buen polvo? Ese chico desapareció el día que está rubia loca apareció para poner todo mi mundo de cabezas.

Mi día lo pasé con mis tres chicas preferidas, ya que mi madre después de desayunar se fue al trabajo, fuimos al parque, miramos películas, jugamos los cuatro la verdad fue un hermoso día, mis hermanas aman a Maia y ella las ama a ellas, eso me encanta nunca les había agradado algunas de las chicas con las que Sali o traje a casa y con Maia fue todo totalmente distinto.

Poco a poco estaba anocheciendo, nos encontrábamos en la sala de mi casa mirando Enredados, cuando se escucha la cerradura de la puerta de la entrada, me levanto y veo a mi madre entrar con cajas de pizza, haciendo equilibrio para que nada caiga al piso.

Largo una carcajada y mi madre me mira con fastidio. —Deja de reírte y ayúdame.

Dejo de reírme y voy a ayudarla. Luego de dejar todo en la mesada de la cocina, me acerco a ella y beso su frente.

—¿tus hermanas? —Pregunta al no verlas. La agarro de la mano y la llevo al living donde se encuentra Cielo, Lía y Maia las tres abrazadas riendo por la película. —¿se están divirtiendo niñas? —Dice para luego acercarse a saludarlas.

—Mamiii —Grita cielo para luego correr hacia ella

—Hola mami —Dice Lía y le da un beso.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.