-Prohibido Enamorarse-

C - 19

-Andrea despertaste antes de lo previsto- sonrió-

-hola, -respondí casi sorprendida de como pude dormir tanto tiempo y sentirme mejor, me senté sobre la camilla-

-ok ya puedes ir a habitación, ¿ayer fue un día muy agitado para ti verdad?-preguntó sin darse la vuelta y seguía revisando unos papeles-

-se podría decir que sí-dije colocándome los zapatos-

esta vez si volteó a verme para decir -Sara dijo que vayas a su oficina la hora que despertabas, así que ve muchacha. –prácticamente me botaron :v-

-ok? Gracias.- no les pregunté lo que me había pasado porque ya Sara me lo diría-

Fui directo a su oficina, antes de llegar me encontré a Santiago quien al verme corrió hacia mí.

-¿Andrea, como sigues?-dijo recuperando su aliento desgastado-

-ya mejor, por cierto muchas gracias por ayudarme-le sonreí-

-lo haría mil veces Andrea, necesitabas ayuda así que solo lo hice -noté incomodidad en su voz-

-igual gracias- añadí-

-Camila estaba muy preocupada- se rascó la nuca-

-¿solo ella?- lo miré fijamente-

-sí-dio una pequeña mirada a mi rostro-y bueno todos los que estuvimos presente ahí- bajó sus brazos-

-ah bueno, ya estoy bien gracias- no quería irme de su lado, podría pasar horas tras horas hablando con él, pero estaba cortante así que me di media vuelta y seguí a la oficina de Sara.

-hola Andrea, pasa.-dejó su bolígrafo sobre la mesa-

-hola Sara, buenos días, ¿me llamaste?-dije mientras sentaba en el sofá-

-sí, ¿Cómo sigues?-.preguntó-

-ya mejor, dormí toda la noche- reí como no creyendo lo que hice-

asintió con la cabeza sonriendo- claro, es normal y quiero felicitarte- volvió a sonreír-

-¿porqué felicitarme?- no entendía-

-porque has superado el tercer paso de tu terapia-respondió muy segura-

-¿eso quiere decir que ya puedo salir?-dije entusiasmada-

-no Andrea, eso quiere decir que vas avanzando bien, a pesar que el segundo paso no lo has logrado con exactitud-respondió riendo de lo que dije-

-¿como así?- volví a preguntar-

-mira -hizo una pausa para mirar su cajón- te daré un pequeño libro el cual lo vas a leer cuando estés libre- sacó un pequeño libro del cajón de su escritorio y me lo entregó-

-sí, lo leeré-me puse de pie para recibir el libro-

-ah otra cosa más, llamaron a preguntar por ti- dijo sin mirarme, cerrando su cajón-

-al fin alguien se acordó que existo, ¿quien fue?.-la miré-

-quienes fueron- aclaró- tu mamá llama todos los días, pero es obligación nuestra no informarte- la iba a interrumpir pero no me dejó hablar- porque si nosotros te decimos que sí llaman, que sí preguntan por ti, tú vas a pensar que ellos siempre estarán ahí y no es así Andrea, tienes que tener en cuenta que los problemas en el que uno se mete solo tienes que salir, créeme que esto te hará más fuerte, tal vez ahora no lo entiendas pero con el tiempo sí.-hizo una pausa y hablé.

-Sara no sabes cómo me ha afectado saber que mi mamá no llamaba y que a nadie le importaba- ella no me dejó terminar-

-ya ves, ¿te das cuenta Andrea?, dependes mucho de tu familia, ya tienes 17 años a punto de cumplir 18 y no te das cuenta que de acá a un tiempo tu familia debe depender de ti, las cosas en la vida con el tiempo cambian de lugar, hay que organizar nuestras ideas saber lo que queremos-exclamó con voz firme-

-¿entonces qué? ¿debo olvidarme de mi familia?-reclamé-

-por supuesto que no, Andrea con esto no te digo que te olvides de ellos, te digo que debes empezar a pensar en ti, ¿Por qué estás aquí? ¿No es por tu familia?-asentí- entonces, no te digo que los olvides, te digo que esto lo hagas por ti, y que veas la realidad tu familia ya no volverá a ser la misma de antes, tienes que aceptar que tus padres se separaron y el hecho que tu padre se haya llevado a tu hermana no quiere decir que la quiera más, y también tienes que aceptar que tu papá ya tiene una nueva pareja porque él así lo decidió, al igual que tu mamá puede hacer su vida con quien ella quiera, ¿y tu Andrea? ¿Te has puesto a pensar en ti? ¿En qué quieres ser, en que se basará tu vida después de la preparatoria? – Negué con la cabeza- ya vez cariño, ¿entonces que harás ahora?-

-mejorar para estar bien conmigo misma, y ordenar mis ideas- dije sin mirarla-

-muy bien, ahora puedes irte- ¿podría ser menos obvia en botarme?, ella en momentos era tan compresiva te hablaba tan lindo y por otros momentos era ruda y seria.

-¿no me vas a decir quien más llamó?- me regresé de la puerta-

sonrió- tu papá, tu hermana, y tu amiga Michel, a parte de tu mamá claro- respondió-

-gracias- salí con una sonrisa al pensar que sí me estaban llamando y que si se preocupaban por mí.

 




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