Llamado.

Viktor Nikiforov tiene 27 años, nacionalidad rusa, ex militar francotirador y con experiencia varia contra el crimen organizado, habla de forma fluida cinco idiomas dejando por fuera el natal los cuales incluyen: español, japones, italiano, ingles y frances. Forma parte de las ''Fuerza de Espionaje Internacional Rusa'' (FEIR).

Su aspecto físico destaca mucho ya que posee unos afilados iris de color azul, cabello platinado, piel blanca, una altura de un metro ochenta y un cuerpo muy bien tonificado por el entrenamiento diario, en las pocas ocasiones que se la ha visto sonreír su boca forma un corazón y tiene un encanto natural, personalidad extrovertida. Trabaja para la organización desde hace dos años y es considerado uno de los mejores ya que siempre obtiene los resultados pedidos, es considerado ademas un camaleón aunque todos le llama el lobo blanco ruso.

Se suponía que estaba de vacaciones después de haber colaborado con la agencia de Canadá para desmantelar a una red de trafico humano en la cual había sido herido en la pierna sin embargo ahí iba en esos momentos acelerando su hermoso deportivo negro que rugía por las calles de Moscú, freno frente al gran edificio de cristal y bajo del auto cojeando un poco ya que solo había pasado una semana desde aquella herida, todos los trabajadores le saludaron con mucho respeto y otros mas con admiración, antes de que las puertas del elevador se cerraran vio a su mejor amigo y colega correr por tanto lo detuvo para que subiera.

Christophe Giacometti. 25 años, nacionalidad suiza, posee entrenamiento de las fuerzas policíacas y es un experto en la fabricación y desactivación de artefactos explosivos, habla seis idiomas: español, alemán, ruso, italiano, ingles y francés, ademas conocimiento pleno sobre el lenguaje de señas y clave morse. Es un hombre de cabello rubio, grandes ojos verdes, sonrisa coqueta y cuerpo esbelto, su actitud es bastante extrovertida y risueña que por veces hace pensar a las personas que no se toma nada en serio, pero el estar entre los diez mejores solo por debajo de Viktor decía lo contrario.

- ¿Para que crees que nos llame Yakov?- pregunto abriendo una bolsa con maní.

- Después de lo que paso en San Petersburgo y escucharlo gritar por una hora que no volveríamos a trabajar juntos debe ser una situación muy importante.- sonrió quitándole unos cuantos manis.

- No hicimos la gran cosa...- las puertas del elevador se habían abierto.

- Claro, hacer volar una embajada china no es la gran cosa.- dijo una mujer pelirroja entrando.

Mila Babicheva. 25 años, de nacionalidad rusa, entrenamiento policial y una experta en seguridad electrónica, habla tres idiomas a parte de su lengua natal los cuales son: ingles, italiano y español. Es una mujer de cabello pelirrojo, ojos de color azul, piel blanca, figura delgada y esbelta, es extrovertida y alegre.

- Yo jamás me imagine que iba a apretar el detonador cuando Víktor le disparo.- el rubio se encogió de hombros.

- Dejamos peores daños cuando tu y yo fuimos a Alemania.- el mayor vio a Mila.

- Dejaron un sin fin de daños en San Petersburgo, muchos mas que los que tu y yo hicimos mi lindo Vitya y Yakov juro que ustedes no iban a trabajar de nuevo juntos, sin embargo el trabajo que vamos a tener nos requiere a los tres.- sonrió jugando con su cabello corto.

- ¿Sabes de que va el trabajo?- pregunto Chris.

- No, solo se que vamos a ir a Japón.- fue la primera en salir del elevador.

Entraron a la sala de reuniones y vieron sobre la mesa de cristal unas carpetas amarillas, cada uno tomo su lugar y abrieron las carpetas para revisarlas, los ojos de Víktor se fueron directamente a la fotografía que estaba en aquella carpeta, era un chico de cabello negro y grandes ojos de color cobre, el rostro del chico reflejaba una inocencia muy grande, paso a ver la ficha que estaba bajo la foto y se dio cuenta de que era un niño, tenia diecisiete años y vivía en Hasetsu, Japón. Siguió leyendo para informarse de todo aquel caso, solo eran dos fichas con descripciones personales y por los apellidos supuso que eran madre e hijo.

- Lamento interrumpir tus vacaciones Víktor...- dijo un hombre entrando a la sala de junta- Ustedes dos quiero que presten atención en estos momentos ya que es imprescindible que estén atentos.- se puso frente a ellos y encendió la pantalla tras el.

- Dijiste que no volverías a reunirnos para trabajar porque éramos un peligro para la sociedad.- comento burlón Chris.

- Son una verdadera amenaza juntos, sin embargo necesito ese peligro en Japón para proteger a una persona en especifico.- comento muy serio.

- Yo no voy a ser niñero de nadie...- dijo Víktor tirando la carpeta en la mesa.

- Primero escucha y después me dices...- presiono un botón y aparecieron las dos fotografías- Ellos son Yuuri y Hiroko Katsuki, ambos son testigos protegidos por nuestra cede en Japón, ambos fueron testigos de un crimen donde incluyo el asesinato de la hija mayor Mari y el intento de asesinato del chico, el hombre esta cumpliendo perpetua en prisión y gracias al testimonio de la señora Hiroko pudimos arrestar a muchos integrantes de una gran mafia Yakuza.- paso a otra imagen- El es Toshiya Katsuki, la cabeza del dragón rojo, la mafia que logramos desmantelar en parte.- comento mostrando una serie de imágenes.

- ¿Katsuki?- pregunto Mila interrumpiendo la presentación.

- Si, por veinte años engaño a Hiroko y a sus dos hijos, cuando comenzaron a estorbarle los mando a matar y fue cuando la mujer delato a su esposo, pensamos que Toshiya había muerto en una explosión que ocurrió en su casa de seguridad en Tokio después de una intensa pelea contra FEIJ, pero hace una semana atrás la mafia resurgió y la seguridad de ellos dos esta en juego.- vieron la imagen de un auto destrozado.

- Eso fue una bomba...- comento Chris al ver la destrucción del vehículo.