Víktor tenia su desayuno a medias cuando recibió una llamada de Mila y pensó que seria para gritarle que porque se había ido de esa manera así que lo puso en alta voz para que Lilia la regañara.
- Viktor ¿donde estas?- se escuchaba algo nerviosa.
- En una cafetería ¿Por que?- ambos se vieron a los ojos.
- Yuuri... ¿Salio contigo?- el nerviosismo en su voz aumento.
- No, quedaba en su habitación cuando yo salí.- soltó los cubiertos y se limpio los labios con la servilleta.
- ¡Santo... Viktor, Yuuri no esta en ningún lado de la casa!- dijo agitada y entrando en pánico.
- ¿Revisaron las cámaras?- pregunto molesto.
- ¡Lo revisamos todo, cámaras, sensores, no hay nada!- exclamó.
- No salgan, revisen de nuevo la casa y yo iré a buscarlo en los lugares cercanos a la casa.- colgó la llamada.
- Minako dijo que lo dejaba salir a un parque que esta a dos cuadras de casa, le gusta ir ahí para comprar helado y ver las palomas.- dijo Lilia haciendo una seña con la mano.
- No esta ahí, esta en el parque que tiene un pequeño lago artificial...- dijo mientras veía su móvil- Puse un rastreador en su sudadera.- la mujer sonrió.
- Deja yo pago, no pude estar en tu cumpleaños veintisiete... No seas tan duro con el.- le apretó la mano y lo dejo ir.
Víktor encendió el auto y acelero a toda velocidad para ir por el chico, al llegar al lugar vio que tenia que subir una gran escalinata y agradeció estar en forma por que las subió corriendo sin ningún problema ganándose las miradas de las damas que hacían ejercicio, camino por el lugar observando con atención las bancas y ahí alcanzo a verlo, al otro lado en una banca frente al lago, se acerco con cautela pues vio a alguien mas sentado a su lado, al estar a una distancia prudente vio que era el mejor amigo de Yuuri, el chico tailandés del que Lilia le había hablado, una sonrisa involuntaria se dibujo en sus labios al verlo darle pan a unos patos con sus bebés, ninguno de los dos lo vio llegar.
- ¡Yuuuuri!- alargo la primera vocal y lo dijo pegado a la oreja del menor quien se levanto de un salto pálido.
- ¡Por mis bebés!- exclamó Phichit asustado también.
Viktor estaba con los brazos apoyados en la banca mientras sonreía viendo a Yuuri he ignorando por completo al moreno.
- Me vas a explicar aquí porque escapaste o esperamos a llegar a casa y te grito ahí.- enderezó su cuerpo.
- Minako me dejaba venir al parque cuando quisiera.- tradujo Phichit.
- Mi nombre es Víktor Nikiforov, mucho gusto ¡no Minako!- se cruzo de brazos y alzo un poco la voz.
- Idiota.- dijo el moreno por lo bajo.
- Este idiota puede arruinar tus deseos de entrar a FEIJ con una llamada, así que lárgate de aquí.- dijo de forma brusca.
- El es mi mejor amigo, no tienes que tratarlo así.- Yuuri se veía muy molesto, había utilizado su celular para ser entendido.
- ¡Cerdito o caminas o te cargo como costal de papas!- gruñó tomándolo del brazo.
- ¡No tienes que ser tan bestia!- Phichit se enojo y se puso frente al peliplata- ¡Solo vino a hablar conmigo, no hacia nada malo!- reclamo.
- Cuando tenga una bala en la frente me dices si no era nada malo salir de casa sin algún tipo de protección...- Víktor arrastro a Yuuri dejando al moreno sin mas reclamos.
El chico solo forcejeaba y el mayor apretó su agarre para impedir que lo siguiera haciendo y eso funciono, bajaron las escaleras sin darle tregua a Yuuri para tomar un respiro, abrió la puerta del auto y lo metió cerrando de un portazo, Yuuri lo vio dar la vuelta y rápidamente busco su celular para irse a una aplicación que le servia como su voz cuando no había alguien para traducir.
- No tenias que ser grosero con Phichit, es mi único amigo.- escucho el aparato cuando subió.
- Nada de esto hubiera pasado si te hubieras quedado en casa y ese niño te hubiera llegado a visitar.- respondió encendiendo el auto.
- Me aburro estando en casa.- dijo Yuuri.
- Yo me aburro también pero yo no estoy amenazado de muerte.- mantenía la vista en la carretera aunque de reojo podía ver el rostro del menor enojado.
- ¡Que me importa morir!- después de eso metió el teléfono en el bolsillo y se cruzo de brazos.
Al oír aquello Víktor desvío su auto y lo detuvo en un mirador con bastante brusquedad haciendo que Yuuri casi se golpee con el tablero de auto.
- Entonces estoy perdiendo mi maldito tiempo cuidando tu lindo trasero.- Viktor se acomodo para verlo de frente.
- Nadie te lo pidió...- Yuuri estaba realmente molesto- Si tuviera el valor suficiente yo mismo acabaría con mi propia vida.- una lagrima se deslizo por su mejilla.
- Si no te importa el esfuerzo que hacemos para salvarte, entrégate, que te maten y que por tus propias acciones mates en vida a la mujer que ha arriesgado todo para que sigas respirando.- se sentó de nuevo viendo al frente.
- Tu no sabes nada de mi vida y no metas a mi mamá en esto.- Yuuri tenia un nudo en la garganta mientras escribía.
- Bien, mira...- saco una daga de debajo del asiento y se la puso en las piernas- Si no te importa nada hazlo aquí, frente a mi... Clavala en tu pecho, cortate las venas, hazlo que se te ocurra. Pero hazlo porque realmente lo deseas y no porque sigues temiendole al pasado y no porque un tercero te este influenciando, porque no tienes miedo de hacerlo, porque tu mejor amigo ya no importa, porque ya no amas a tu madre... Hazlo porque es la única salida y porque no vas a dejar una estúpida nota pidiéndole perdón a las personas que te rodean.- se sentía la peor basura del planeta cuando vio las lagrimas de Yuuri bajar sin control por sus mejillas.
El menor bajo la cabeza y le entrego la daga de nuevo, lo escucho sollozar y tuvo que morderse la lengua para no pedirle disculpas, se quedo un rato ahí y se sorprendió al ver a Yuuri pedirle disculpas, no pudo mas y lo abrazo con fuerza sintiendo como el chico lo correspondía de la misma manera, al verlo mas calmado se marcharon y antes de llegar se detuvo en una heladería, ya lo castigaría cuando llegaran a casa y por el momento solo quería verlo sonreír, lo consiguió cuando le dio el helado de mora el cual Yuuri comió gustoso mientras el solo tomaba agua.
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Editado: 25.04.2021