Capitulo 3 - Tortura

Abigail

- Tengo los ojos cerrados y mis cascos puestos, una melodía de piano triste es lo que escucho. Pienso que llevamos horas en un camino sin fin en el auto desde que salimos de casa, ¿Dónde me lleva?, es la primera vez que me lleva a la zona de su trabajo, pensé que era en el centro de la ciudad, pero por el tiempo que llevamos dentro del coche supongo que no es así

- Abro mis ojos y giro mi cabeza en dirección a la ventana, logro ver el exterior a través de esta. Veo como árboles secos pasan, la tierra ¿Desierto? Es lo que nos rodea, y pasa a la velocidad que manejamos la carretera. La noche todavía está presente, y puedo ver bien las estrellas y la luna, por la poca naturaleza que habita el lugar

- Volteo mi cabeza hacia la otra ventana, y logro ver a lo lejos unas luces, rejas de seguridad muy altas, y personas armadas alrededor de nosotros. ¿Dónde me trajo mi padre exactamente?

- Miro la hora en mi teléfono, indica que son las 01:17 h, miro que mi padre sigue conduciendo hacia el interior de este lugar, el parece tranquilo, y las personas con armas lo dejan pasar sin problema. ¿Qué relación tiene con ellos?

- El miedo se apodera de mí, mis manos empiezan a temblar poco a poco, y mientras mi padre buscaba un sitio para estacionar el auto, decido buscar el contacto de mi madre y mandarle un mensaje

- Mis dedos que tiemblan de miedo me traicionan, evitando de que pueda escribir mucho más rápido el mensaje. Pero después de tanto esfuerzo, logro escribir: 'Madre, soy Abigail, mi padre tiene un comportamiento extraño, y me encuentro en un lugar extraño... ¡Necesito ayuda! Activare la opción gps para que sepas donde estoy, y una foto... si es que puedo. ¡Él se acerca!'

- Mi padre sale del coche y empieza a hablar en voz baja con un hombre de bata blanca, el hombre me voltea a mirar por unos segundos, asiente con la cabeza y sigue hablando con mi padre

- Aprovecho para con cuidado y sin que se den cuenta, tomar una foto del exterior del lugar. Yo acerco la cámara de mi celular a la ventana, ocultando el resto del teléfono, luego con mi dedo tembloroso doy clic a tomar foto, esta se guarda, y de inmediato decido enviársela a mi madre

- Busco el chat de mi madre y lo abro, luego abro mi galería para buscar la foto y le doy clic en esta, solo hace falta darle a enviar, pero soy interrumpida por mi padre, quien abre la puerta bruscamente y me quita el teléfono, yo me sobresalto y lo miro sorprendida

- '¡Es de muy mala educación andar viendo y tomando fotos, cuando estas en una salida especial con tu padre. ¿Yo te enseñe eso Abby?'- Dice mi padre, yo niego con la cabeza y bajo la mirada, él me toma del brazo y me obliga a salir del auto, luego me acerca al señor extraño con la bata blanca, este me sonríe, pero yo desvió su mirada y miro hacia el suelo

- 'Tú eres Abigail ¿Cierto?'- Pregunta el hombre, yo levanta lentamente mi cabeza y asiento, mi padre que me sostiene de los hombros sonríe y luego el hombre vuelve a hablar, -'Mucho gusto'- y me tiende su mano, yo la acepto y él sonríe

- La sonrisa del hombre desaparece muy rápido, luego el suelta mi mano y con la mirada llama a alguno de los hombres armados, al verlos acercarse mi miedo aumenta

- 'Llévensela'- fue lo que escuche antes de que dos grandes y fuertes hombres me tomaran de los brazos muy bruscamente, sus agarres eran tan fuerte que me dolían las heridas anteriores de mis brazos. Yo intente deshacerme de su agarre, pero son más fuertes que yo

- También grite, pero cuando esos hombres me llevaron a la entrada del lugar donde provienen las luces, otro de ellos se acerca con un trapo y me lo amarra en la boca. Me fijo que mi padre sigue hablando con el hombre, estos sonríen y luego se tienden la mano. Al ver eso sentí que la única persona en la que puede protegerme también me traiciona, que la única persona adulta que puedo confiar y está presente, me traiciona, definitivamente... él está del lado de los malos

- Los dos hombres me vuelven a tomar de los brazos, ellos me llevan por los pasillos, mientras que yo me bato y Forgeteo el agarre, pero ya me es imposible, ya me canse. Por el pasillo hay muchas puertas, pero nada de ventanas, bajamos al subterráneo, escucho gritos silenciosos provenientes de esas puertas de hierro

- Mi miedo sube y sube más, mi respiración es agitada, mis ojos empiezan a sentirse más húmedos, como si fuese a llorar. ¿Por qué el me trajo aquí? ¿Qué me harán aquí? ¿Por qué mi madre no está conmigo, acaso no me quiere?

- Intente gritar "Mamá", pero la cuerda atada a mi boca no me lo permite. Los hombres me acercan a una gran puerta al final del pasillo, de esta proviene toda la luz visible en el pasillo, ¿Esa es la puerta de mi muerte? ¿O la puerta a las escaleras al cielo?

- De todas formas no puedo permitir que estos desgraciados me maten, no quiero morir ahora, no quiero morir en mano de ellos. Si nadie me protege, me protegeré yo misma, con las pocas fuerzas que tengo

- Antes de cruzar la puerta, un hombre está delante de ella, el hombre se acerca a mí, y una gran inyectadora. Este me inyecta un líquido que corre por mis venas y hacen que segundos después sienta un terrible ardor. Grito y me bato, pero luego no siento demasiado mi piernas, haciendo que mi pánico crezca

- 'Pasen'- Dijo el chico que me inyecto, luego los otros dos hombres me agarran muy fuerte de los brazos y me obligan a entrar a la sala, yo intento salirme de su agarre, pero mis fuerzas ya están disminuyendo ¿Por qué?

- Esos dos hombres que me traen a la fuerza desde la entrada de este repugnante y extraño lugar, me empujan y me dejan sentada en una alta silla de metal, el otro chico deja la inyectadora sobre una mesilla y se acerca a mí. Yo iba a levantarme, pero este me empuja y empieza a atarme de pies a cabeza

- Yo con las pocas fuerzas que me quedan intento forjetear los amarres, pero están fuertemente ajustados. Al hacer eso, mi piel se quema con el cuero con el que amarraron mis muñecas y pies a la fría silla de metal