Luz...
Cámara...
Acción...
"¿Estás... segura de que aquí tampoco corres peligro, niña?"
Addison.
—Oh, Addison—sonrió la señora Thomas— No sabes el gusto que me da verte. Me tenías abandonada—hizo un puchero con sus labios. —André solo entrena y escribe, es más agradable estar contigo.
Tomé su mano y le di un ligero apretón.
—También me da mucho gusto verla.—es una persona dulce y muy agradable—Perdone, he estado ocupada, he tenido proyectos y exámenes. Todo se ha vuelto más desastroso por el cierre temprano de la escuela.
Ella asintió luego de limpiar con la servilletas ambos extremos de sus labios.
—Bueno, por suerte eres buena estudiante y no sé, tal vez—sus ojos tomaron un brillo. —en el futuro una buena nuera.
¡¿Eh?!
¿André y yo? Ja. Eso sí que sería gracioso.
Junto a André comenzamos a escupir la comida y bebida. Esas palabras si que eran fuera de lugar y claro muy erradas. Una fuerte risa escapó de sus labios, se levantó de su lugar y se despidió con su tableta en mano.
—Discúlpala, la conoces, —revolvió su cabello con frustración—no puedo creer que crea algo como eso.
Asentí.
—Si, —bebí de mi café—algo loco.
—Ni que lo digas, tú eres como mi hermana, ¡Eso sería incesto! —Habló dramáticamente, André.
—Pues si vas por ahí, meterte con un miembro de la familia de tu “hermana” sería un pecado. —palmee su hombro en forma de juego.
Eché mi mirada de reojo a él. Sus mejillas estaban sonrojadas y su mirada fija en su plato. Tenía una adorable expresión en su rostro.
Aww… enserio está enamorado.
—Tengo una buena idea para que veas al tarado de mi hermano—señalé mi cabeza—te gustará.
Sus ojos volaron hasta mi y una sonrisa abarcó en sus labios.
—Oh—pellizqué sus mejillas—eres un amor.
—¿Cuál es tú plan? —unió sus labios en una mueca—dime.
Resoplé y solté se rostro.
—Sophia me habló de una cena con unos socios. ¿Lo imaginas?—pasé mi brazo sobre sus hombros—es la escusa ideal para que tú y Roger se vean.
Eché una ojeada a él, su cara estaba vuelta un volcán, sus ojos se achinaron por la enorme sonrisa que abarcó su rostro.
Deseo que tanto él como mi hermano sean felices, puede que lo logre o no. Roger es alguien temperamental, no sabría bien sus gustos. Solo ha tenido una relación en lo que yo recuerdo, fue en la secundaria. Era una chica de su misma edad y muy educada, su relación fue de un año aunque no sabría decir exactamente como eran entre ellos. A mi me caía bien, siempre me traía dulce y para nada me quejaba. Fue una buena cuñada. Aunque, el final de su relación no fue muy grata.
Había llegado de la escuela y al ver el auto de la novia de mi hermano quise ir a saludar. Me escondí al escuchar que no estaban de muy buen humor.
—Así que, ¿Cuánto más planeas evadirme, Roger? —sus manos y miradas estaban en la taza de té.
Mi hermano mantuvo su vista baja y ninguna expresión en sus ojos.
—No sé de qué hablas. —deseó evadir, Roger.
Ella bufó.
—Los motivos por los que esto comenzó fue un trámite de negocios, ¿No? —una sonrisa brotó de los labios de ella.—ambos aceptamos.
No esperaba escuchar eso de ella, creí que enserio había algo ahí entre ellos.
—Si lo sabes, ¿Por qué tocar el tema? —echó su vista a ella—no me interesas.
—¿Crees que tú a mí sí? —frunció su ceño—Eres aburrido y no te encuentro algo interesante, Roger.
Sentí tanta ira al escuchar esas palabras, absolutamente nadie tiene derecho de insultar a ese idiota más que yo. La sangre la tenía palpitante en mi cuerpo, tenía ganas de gritar y golpear su cara. Una fuerte carcajada, proveniente de mi hermano, hizo que me tranquilice, antes de poder ir.
—¿De verdad te crees especial? Hay un sin número de chicas allá afuera queriendo salir con alguien como yo, — una sonrisa creció en sus labios—deberías tener claro que, aunque sea aburrido y sin ningún chiste para ti, —cruzó los brazos sobre su pecho—chicas con más categoría me encuentran interesante. Y no las culpo, tengo el dinero y la capacidad para asegurar, más que un amorío, un futuro sustentable y perfecto.
Ella río.
—A pesar de asegurar el futuro, no podrás establecer una buena relación por esa actitud que tienes. Se nota que, tú capacidad en el amor es muy baja, Roger.
No pude contenerme ante eso que dice. Nadie, tiene razón de humillar y hablar de esa manera de mi hermano. Puede que sea alguien que no muestre sus sentimientos, ha de ser algo prejuicioso, petulante y con una capacidad para hacerte molestar. Pero, no consentiré que ninguna persona se exprese de esa forma hacia él.
Llegué hasta ellos, con la jarra de agua que estaba sobre la mesa, tomé y lancé hasta empapar sus rostros. Existió unos cortos minutos de silenció dónde no se atrevieron a decir nada. Hasta que me atreví a hablar.
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Editado: 13.06.2023