Nicholas Matthews es un joven músico de veintiun años de edad, residente en Londres. Con algunas características que lo llevaban a tener un carácter algo extraño pero que no parecía ser algo de gravedad.
Este era descripto como un ser humilde con los vecinos de aquel barrio residencial donde vivía, que solía ser solidario con ellos o con quiénes los necesitaba, aunque a veces ese tenía unos comportamientos algo extraños tan extraños que no parecía ser el, si no una clase de demente o un demonio como ellos raras veces lo llamaban. Aunque él se describía de otra manera. Nick se describía a si mismo como el mismo lucifer, que él era el nuevo sucesor de este y que debía de hacer el mal en tierra para obtener su trono en el infierno.
Nick era alguien demasiado raro como lo describian sus compañeros de banda, agresivo cuando aquellos le preguntaban de su vida o de sus seres allegados ya que de ellos no se sabía nada desde hace tiempo, reservado hasta en sus sentimientos lo cual antes no era así, y callado cuando todos pedían de su opinión.
Las conductas de este comenzaron a empeorar al paso de los dias. Conllevando a la banda prácticamente a depender de un hilo muy fino que está a punto de quebrantarse. Debido a que Nick desde esos días no se presentaba a los ensallos, entrevistas o a cantar en los show. Tampoco atendía su móvil, o los e-mails que estos y su manager le dejaban, preocupando así a cada uno de ellos.
Sus compañeros ya cansados y preocupados por el, ya alterados de los nervios decidieron reunirse y salir en su búsqueda. Nick cuando desaparecía sabían que solo podía acudir a cuatro lugares a los que visitaran esa noche uno por uno.
El primer lugar era la casa de sus padres, una casa muy pintoresca en el centro de Doncaster. Al llegar a ella, les pareció muy extraño que las luces estén todas apagadas y la puerta de entrada algo arrimada. Dan fue uno de los primeros en armarse paso a la casa, algo le daba muy mala espina y ya temia cualquier cosa. Este les hizo señas a los demás para que lo siguieran. Abriendo aquella puerta de roble de manera sigilosa para darse paso a una enorme sala, John quien fue uno de los últimos en pasar prendió las luces encontrándose por charcos de sangre por todos lados. Los padres de Nick y sus dos pequeñas hermanitas estaban muertos y regados en el piso desmembrados. Aquellos muchachos en shock seguían viendo todo ello. Revisaron la casa pero no encontraron indicios de robo. Todo parecía de que fue hace uno o dos días.
Bretley llamo a la policía en cuanto reaccionó. Aquello los había dejado muy mal. No sabrían como decirle a Nicholas de que su familia había muerto.
La policía llego rato después, comenzando con el peritaje y a despejar toda zona de crimen. Adam hablo con los policías antes de que estos siguieran con la búsqueda de Nick.
Nadie quería seguir con la búsqueda, no tenían ninguno cara como para darle tal noticia. Aunque sabían que debían de hacerlo.
El segundo lugar era la casa de su novia, quien vivía con sus padres. Pero al llegar a aquel punto fueron notificados de que Mika no estaba en casa desde hace tres semanas. Sin remedio alguno acudieron al tercer lugar que era el cementerio, Nicholas solía de ir cada vez que desaparecía a hablar con su hermano mayor quien falleció cuando él tenía nueve años. Pero no lo encontraron allí en su tumba. El último lugar era su apartamento en uno de los barrios residenciales de Holmes Chapel.
Dos treinta de la madrugada fue cuando llegaron a aquel lugar. Tocaban el timbre del interno donde vivía pero nadie respondía. Insistieron tanto que uno de los vecinos del piso les bajo a abrir de tanto escándalo. Estos le agradecieron, y se disculparon por la hora. Para luego correr hacia el departamento de su amigo.
Tocaban la puerta y este no salía. Adentro se escuchaban gritos de mujer, por lo que ellos dedujeron que eran de Judith. Ya en desespero dan y Jonh tiraron la puerta abajo. Dándose paso como lunáticos al interior en búsqueda de aquella mujer. No había signos en ningún lado, hasta que llegaron a la habitación de Nick, encontrandolo practicando necromancia, algo que él había prometido de haber dejado hace tiempo.
Judith estaba tendida sobre un gran pentagrama en el suelo casi muerta. Tenía flagelaciones por casi todo su cuerpo. Nick hablaba en lenguas que sus amigos no comprendían. Al ser vistos por este Adam y Bratley salieron corriendo de ese lugar aterrados, lo que habían visto era al mismísimo diablo. Los otros dos en estado de shock vieron como este mataba a aquella hermosa mujer con la que habían prácticamente vivido años alusinantes siendo todos amigos. Ahora creían entender el por qué del raro comportamiento de nick, todo parecía ser meditado por el mismo.
Dan una vez salido de su trance tiró al suelo lleno de lágrimas a quien solía ser su mejor amigo de la infancia tomandolo del cuello.
-mataste a Judith! Eres un desgraciado!! -le grito en la cara a aquel ser que ya no reconocía. Nick no paraba de reir, sus labios dibujaban una sonrisa que era digna de un psicópata- que has echo Nicholas?! Que te llevo a convertirte en esta mierda?!