Rebuscando entre mi ropa no encuentro nada que pueda ponerme, no porque tenga falta de ropa, sino más bien porque tengo tanta que ya no se ni como conjuntarla. Mientras más busco más descoloco mi armario y me complica las cosas, algo que me pone muy nerviosa así que un arranque de desesperación cierro los ojos y me digo a mi misma que me haré un conjunto con lo primero que coja. Estiro mi mano y palpo sutilmente que acabo de agarrar, abro lo ojos y me encuentro con un pantalón negro con roturas a la altura de las rodillas, sonrió para mí misma, va a ser fácil. Decido ponerme una camiseta de manga larga roja y unas zapatillas del mismo color.
Voy a salir por la puerta cuando me llega una llamada, es Marta.
-Hola Key- se escucha al otro lado del teléfono
-Hola bonita.
-Hemos quedado en veinte minutos en la puerta del cine, te aviso porque nos conocemos, no llegues tarde- se escucha una risa de fondo que reconozco enseguida.
-Que sí, ya estaba saliendo de casa- respondo poniendo los ojos en blanco- y dile a Sonia que la he escuchado de fondo reírse, graciosas- seguidamente cuelgo el teléfono sin esperar respuesta. Mis amigas siempre están con lo mismo pero en el fondo sé que tienen razón porque siempre llego tarde cuando nos vemos.
Todo el camino en dirección al cine voy pensando en cómo reaccionará el chico antisocial después de nuestros mensajes, yo no es que tenga ganas de encontrarme con él la verdad pero ya he asumido que no tengo escapatoria. De nuevo me sorprendo a mí misma pensando en él ¿Que me está pasando? ¿Desde cuándo me importa lo que piense un cualquiera de mí? Antes de darme cuenta ya me encontraba delante de la puerta del cine.
-Key- al girar mi cabeza me encontré de frente con Lucas que no iba solo, tenía a su lado al chico antisocial de esos ojos negros penetrantes- llevamos un buen rato esperando pero las demás tampoco han llegado -veo que se le empieza a formar una sonrisa de lado- estás muy guapa.
Abrazo a mi amigo con ganas mientras le daba un golpe en la espalda- idiota, tu también te ves muy bien- y no mentía - ¿Haz cambiado de peinado? - me di cuenta de su mirada tímida al hacerle esa pregunta.
Lucas parecía que iba a responderme cuando me percaté de la presencia de su amigo, que se hizo notar rápidamente - Hola, eh pesadilla - por su tono de voz parecía estar molesto y eso me gustó, me di cuenta de que estaba dándole la espalda y cuando me giré para verle me percaté de que estaba más cerca de lo que pensaba.
Asustada di un paso hacia atrás resbalándome con algo que había en el suelo justo cuando me agarraron por la mano para evitar que tocase el suelo, era él. Conseguí recomponerme de la vergüenza que acababa de pasar mirando al suelo para ver que había resbalado con una cascara de naranja - gracias por parar el golpe - dije con recelo mirando al suelo.
Noté que se acercó más a mí para decirme algo al oído -¿Te intimido verdad?- se separó de mi con cara de satisfacción, con una sonrisa que me dieron ganas de arrebatarle de su boca. Fui a contestarle a esa pregunta que me revolvió el estómago cuando alguien me tapó los ojos desde atrás.
-Sonia sé que eres tu- al decir esto ella se rio sola -decían que yo siempre llego tarde pero anda que ustedes...
-Perdona, ya sabes lo que tarda siempre en arreglarse Marta- respondió en tono jocoso justo cuando recibió un golpe en la cabeza proveniente de Marta- bruta, anda vamos que llegamos tarde a la película.
Nos pusimos en marcha y caminando no paraba de darle vueltas a su pregunta, sí que me intimida, de una manera que me sorprende a la par que me da repulsión por su persona pero no puedo hacérselo ver ¿Por qué tiene ese poder sobre mí? Pensando esto sentí su mirada clavada en mí, le miré y seguía con esa sonrisa de satisfacción en la cara así que le respondí con una mueca de asco apartando mi mirada.
Cuando todos habían comprado sus palomitas a excepción de Sonia y de mí, que siempre compramos nachos con queso, me di cuenta de que la película que íbamos a ver era de miedo. Lucas se había encargado de comprar las entradas y había elegido por todos, sabe que me encantan las películas de terror, el problema llegó cuando me di cuenta de quien se me sentó al lado.
-Si tienes miedo puedes agarrarte de mí- me dijo el chico antisocial sin siquiera pestañear.
-¿Sabes que tengo novio verdad?- respondí sin pensármelo.
Noté como su cara cambio un poco el gesto, más serio -¿Pasa algo con eso? Podemos ser amigos.
-No pienso tenerte como amigo, ya te dije que me caes mal- contesté orgullosa de mis palabras.
-Eso es porque todavía no me conoces- me guiñó un ojo al decir eso -cambiarás de opinión.
La película comenzó salvándome de tener que contestarle a lo último que me había dicho.
Los primeros minutos de la película me los he pasado dándole vueltas a la sensación que me ha dejado en el cuerpo su chulería, no sé cómo tomarme la personalidad de este chico, no sé qué quiere de mi ni por qué me molesta tanto su comportamiento. Lo tengo a mi izquierda, le miro de reojo, está completamente absorto en la película. Miro para mi derecha y veo que Sonia tiene puesta la mano en el reposa manos de su silla, justo en el lateral donde se encuentra sentado Lucas que también se encuentra metido de lleno en la película. Marta está en la otra punta con el móvil, el brillo de su pantalla le delata ¿Que mira en el móvil ahora mismo?