16- De nuevo en casa.

Luego de quedar más que satisfechos, ambos simplemente gozaban de la compañía del otro, mimándose. Taehyung cerraba los ojos, disfrutando los besos y caricias que Jungkook le daba, sintiéndose cálido y protegido entre sus brazos.

Amaba esos momentos, ¿cómo había sido tan tonto siquiera de pensar en dejarlo ir?

—No quiero soltarte. Me niego a aceptar que otro te tenga así y en cualquier otro aspecto. —dijo Jungkook y tomó delicadamente el mentón de Taehyung, haciendo que lo mirara.— Solo eres mío.

—Solo soy tuyo, siempre lo fui. —sonrió Taehyung, alzando una mano para dejarla sobre la de Jungkook.

—Quiero intentarlo de nuevo contigo. Nos merecemos una segunda oportunidad.

—Nos la merecemos. —asintió, entrelazando sus dedos con los de Jungkook.— No quiero alejarme de ti ya.

—Ni yo de ti. Quiero ser viejo y estar a tu lado, que nuestras peleas no terminen en divorcio si no así.

—Yo también quiero eso, y lo lamento tanto. Por mi culpa terminamos así, fui un imbécil.

—Los dos cometimos errores, amor, y hay que repararlos, darle a nuestros hijos la familia que merecen. —Taehyung asintió, pensando en el infierno que había sido todo aquello para él, a pesar de haberlo provocado. Se sentía tan tonto ahora.— Olvidemos esto, mi vida, empecemos nuestro matrimonio de nuevo.

—Te amo mucho, ¿lo sabes? Me sentí tan mal cuando te dije lo contrario. Ya no quiero pasar por eso. quiero que hagamos bien las cosas, que todo funcione al regresar. Realmente no me gustaría que todo lo que estamos hablando quede aquí.

—Yo también te amo mucho, amor, y nos esforzaremos. Daré todo de mi para que vuelva a ser como hace unos años, cuando no peleábamos ni nos ignorábamos. Lo prometo. —sonrió, dejando pequeños besos por todo el rostro de Taehyung.

El castaño sonrió, mientras deseaba que realmente todo siguiera así de bonito al regresar. Allí estaban de vacaciones, con el tiempo libre, pero una vez volvieran a la ciudad, sus horarios y obligaciones harían acto de presencia y temía que aquello arruinara lo poco que llevaban reconstruido.

Tenía la esperanza de que no fuera así.

***

En la mañana, Jaehwa y Hajoon observaron de forma curiosa como sus padres parecían estar más alegres, caminando tomados de la mano y susurrándose ñoñerías.

Hajoon lo sospechaba, pero Jaehwa estaba más que segura de que algo había pasado en la noche. No sabía muy bien de qué se trataba, pero tenía 100% confirmado que había sido algo muy bueno como para que se comportaran de ese modo.

—¿Se portaron bien? ¿Comieron? —preguntó Jungkook.

—Si, me dormí re rápido. —dijo Hajoon.

—Pedimos servicio a la habitación y nos trajeron el desayuno. Los habíamos estado esperando para eso, pero… se tardaron. —contó Jaehwa, a ver si soltaban un poquito las razones por las que se aparecían de mediodía por allí.

—Que bueno, me alegra que sepan portarse bien cuando no estamos. —dijo Jungkook.

—Se ven raros… —dijo Hajoon, achinando un poco los ojos mientras veía a sus padres, como si eso lo ayudara a saber que sucedía.

—No es eso, solo estamos felices. —respondió Taehyung, con una bella y sincera sonrisa, para luego darle un besito a su amado.— Como recompensa iremos a donde ustedes quieran. Escuché que hay paseos en lanchas por las islas cercanas, podemos ir.

—¿Están juntos? —preguntó, ignorando completamente las sugerencias de su padre.

Jungkook solo observó a Taehyung, esperando su respuesta. Era más que obvio la suya, pero la del castaño era la que definía todo, si aquello moría allí o intentaba continuar en la ciudad.

Taehyung clavó su mirada en Jungkook un instante, captando su nerviosismo ante su silencio. También captó las miradas atentas de sus hijos. Era como si todos esperaran lo mismo.

—No hay divorcio. Vamos a estar juntos de nuevo, a reparar lo roto. —dijo Taehyung, haciendo que una sonrisa de oreja a oreja se pintara en el rostro de su marido.

—¡Si! —chilló Jaehwa, dando saltitos.— ¡Yo sabía! Sabía que iba a funcionar este viaje. —exclamó, y tapó su boca de inmediato al notar que su plan había escapado a los cuatro vientos.

Tanto Jungkook como Taehyung abrieron la boca, sorprendidos. ¿Así que ese cuento de que querían unas ultimas vacaciones en familia eran un plan para juntarlos?

—¿Qué se traen ustedes par de mocosos? —preguntó Jungkook, observándolos de forma seria, en broma.

—¿Qué hicieron? —preguntó Taehyung, cruzándose de brazos.

—¡Ya nos exhibiste! —exclamó Hajoon, alzando sus brazos.

—Queríamos que en este viaje ustedes se reconciliaran y funcionó. —festejó Jaehwa, totalmente desvergonzada.— Vas a dejar a Ansel, ¿Verdad?

—Si, lo dejaré. —dijo Taehyung, como si no fuera algo obvio.

—¿Y papá Jungkook ya a volver a vivir con nosotros?

—Solo si su papá Tae me da lugar donde pasar la noche. —bromeo Jungkook, tomando a Taehyung de la cintura y pegándolo a él, para dejar un beso en su mejilla.

—Volverá a la casa. —respondió Taehyung, riendo ante los aplausos de sus hijos.

—Yo sabía que todavía se aman. Hasta te ponían celosos uno del otro, y eran muy malos disimulando. —dijo Jaehwa.

—Solo estábamos haciendo mal las cosas, pero decidimos resolverlo, darnos una oportunidad. No te preocupes por eso.

—Se merecían un tiempo a solas, por eso ideamos esto.

—Me alegra que lo entiendan. —dijo Jungkook.— Pero chicos, por favor, comprendan que lo nuestro es solo nuestro, ¿sí? Somos sus padres y sabemos que les gusta vernos juntos, pero si las cosas no vuelven a funcionar, lo mejor es simplemente ya no seguir. No quiero que sigan tomándoselo como algo personal. Tu actitud, Jaehwa, ha sido muy mala este ultimo año, sobre todo con tu padre Taehyung.

—Es cierto. —apoyó Taehyung la idea.— Estamos totalmente decididos a dar lo mejor de nosotros para estar juntos de nuevo, pero si llega a pasar lo contrario, no quiero que todo lo otro regrese.