Querido Owen

55 - Especial *Parte 2

Podría decir que ayer sábado en casa de Alex, hice todo el trabajo y estuve todo el tiempo regañando a Alex por ser tan... él, pero sería una mentira.

No pude concentrarme para nada, sobre todo porque Owen y Alex comparten habitación ¿Por qué comparten habitación teniendo una casa inmensa como esa? Son raros.

Además de eso, mientras Alex y yo trabajábamos en el proyecto, Owen estaba al otro rincón de la habitación, acostado en su cama y viendo el techo con sus audífonos puestos ¿Qué si me concentré?

Por supuesto que no.

¿Quién regañaba a quién? Alex a mí. No me juzguen, aún sigo impactada de como un ser tan ególatra, testarudo y tonto como Alexander Lander puede ser hermano de un ser tan perfecto, tierno, misterioso y caballeroso como Owen.

Es increíble ¿Verdad?

Owen y yo le habíamos dicho a su hermano menor (Si, Owen tiene dieciocho años y es mayor que Alex y yo, va a la universidad y estudia administración de empresas ¿Qué cómo lo sé? Pude sacarle un poco de información a los profesores de baile de la academia) que ya nos conocíamos y se podría decir que Alex se sorprendió al oír que la niña lista (como él siempre me dice) hace otra cosa que estar metida entre libros.

También debo confesar que luego de eso Owen no me volvió a dirigir la palabra, solo se encerró en su mundo, mientras que yo quería salir del mío para entrar en el suyo.

Cuando llegué a casa, estaba muy cansada, no quería hacer nada más, no quise comer, solo me di una ducha y me fui a acostar, pero no pude ni siquiera dormir.

- Así qué... - escuché una voz a mi lado que me hizo gritar del susto, Owen se rió - Lo lamento - dijo mirando al suelo.

- Tranquilo - le quité importancia cuando ya se me había pasado la adrenalina momentánea. - ¿Qué decías? - inquirí.

- Tú eres Amanda, la famosa compañera que mi hermano molesta en la escuela - más que una pregunta, sonó como una afirmación, así que asentí - ¡Vaya! Esta situación creo haberla presenciado antes, no sé... tal vez... en cartas - me miró por un largo tiempo, yo tragué saliva. Claro que iba a sospechar ¿Cómo no hacerlo? En mis notas yo le había dicho que me tocaría hacer un proyecto con un idiota llamado Alex, que justamente resultó ser su hermano y que probablemente le habrá dicho a Owen nuestra historia de guerra.

- ¿En serio? - pregunté "sorprendida" - Es algo extraño ¿verdad? - Owen asintió lentamente con la cabeza.

- Quiero preguntarte algo

- Suéltalo - dije con calma, pero por dentro estoy que exploto ¿¡Por qué me está hablando de nuevo!? ¿¡Acaso es un sueño!?

- ¿Te gusta mi hermano? - no sé porqué sus palabras en cierto modo me afectaron, tal vez porque se trata de Alex, o tal vez porque la persona que lo quería saber es de quien me estoy enamorando y me parece completamente extraño que me haga una pregunta como esa.

- No - contesté arqueando la ceja - ¿Por qué la pregunta, Owen? - su mirada, que antes parecía sombría ahora tenía un brillo extraño, peculiar, juguetón y perfecto.

- Solo simple curiosidad - dijo sonriendo, sin poder notarlo, él se estaba acercando cada vez más a mí y para mi sorpresa puso un mechón de mi cabello detrás de mi oreja izquierda - Nos vemos luego, Amanda - y se alejó.

Como siempre hacía, me escondí en el mismo muro de siempre y lo vi en su casillero leyendo mi última nota, lo vi suspirando, para luego llevarse la pequeña nota a la nariz y olfatearla, se la pegó en el pecho y murmuró algo que desde donde yo estaba pude entender: Si tan solo fueras la persona que yo quiero que seas.

Y allí fue cuando algo extraño se instaló en mi pecho, algo parecido al dolor ¿En quién estaría pensando al decir eso?



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En el texto hay: humor, cartas, romance

Editado: 01.03.2023

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