Querido Owen:
Lo prometido es deuda, hoy al despertarme ya me sentía mucho mejor, el problema fue mi mamá que no quiso que saliera de mi casa por miedo a que me fuese a pasar algo... Algunas veces no la comprendo, porque sé que no me pasará nada, pero bueno, no pude hacerla entrar en razón.
Viniste a visitarme a las cinco de la tarde, mi madre te ofreció cenar con nosotros y yo respondí por ti diciendo que si (lo sé, soy un poco atrevida, pero aún me da mucha pena que hayas venido a verme, por lo menos, quería que cuando te fueras tuvieras el corazón lleno y la barriga contenta....Adiú, así no, barriga llena, corazón contento) nos pusimos a hablar de todo y me contaste cual era uno de tus más profundos anhelos: conseguir cumplir todas tus metas y ser feliz.
Te admiro ¿sabes?
Admiro todo de ti, todo lo que me has permitido conocer.
(No enviado)
Editado: 01.03.2023