Querido Owen:
Hoy volviste a pasarte por mi casa y preguntaste por mí, estaba haciendo mis tareas, pero aún así, mami te dejó pasar y con su consentimiento viniste a mi habitación...
Trajiste una cajita contigo, una cajita preciosa y un peluche rosado que decía: perdón.
Dijiste que me quieres, que no pretendías ofenderme, que de un tiempo para acá yo soy muy importante para ti.
Me diste un beso en la mejilla y luego te marchaste.
(No enviado)
Editado: 01.03.2023