Owen Lander:
Hoy volví a salir con Wiliam, pasamos un gran día juntos hasta las ocho de la noche, me acompañó a mi casa y todo estuvo tranquilo, hasta que tú y yo cruzamos miradas.
Estabas esperándome en la puerta de mi casa, estabas enojado, lo pude notar. Me despedí de Wiliam con un beso en la mejilla y cuando pasé por tu lado para entrar a mi casa, me atrapaste el brazo ("raro de ti") rodeaste mi cintura y me besaste.
Al parecer no entiendes que no quiero hablar contigo.
Te di una cachetada y pasé de ti.
No me importó tus disculpas o tu famoso "Amanda, vamos a hablar"
Lo que tristemente me importó fue ese beso... porque comprobé que me sigues gustando, pero no quiero nada de ti.
¿Acaso eso es masoquismo o un castigo?
(No enviado)
Editado: 01.03.2023