¿quien es mi polo opuesto y quien mi alma gemela?

Capitulo 24

Lunes por la mañana.

Habían pasado dos días sin saber de Liz o de Jared, que hasta cierto punto era un alivio y por otro me hacía sentir algo...intranquila.

Mi clase fue normal, si no contamos los tulipanes que me llegaron a media clase, por los que mis alumnos preguntaron insistentemente.

Las flores traían una nota:

 

“Luz, oscuridad, amor, lujuria...tú representas el equilibrio en el mundo, así como en mi mundo

Z “

 

Lo primero que hice la salir de clase fue buscar a Zach, pues tenía el deber, no, la obligación de explicarme esa nota que sonaba más a una declaración, que a una nota de aliento que le da un amigo a otro.

Para mi mala suerte no di con él, parecía que se había esfumado de la universidad en cuanto sus clases terminaron.

- Es raro que huyera así, normalmente se queda a comer con nosotras e incluso nos lleva a casa si  tu no traes tu bici.- suspiro con frustración Ishbel

- Bueno, hoy no necesitará un aventón. - Liz estaba frente a mí luciendo un pantalón capri, una blusa blanca y una pañoleta en el cuello. Una vestimenta demasiado simple para ella.

- Te ves encantadora- susurro, ganándome un aspavientos de Ish.- Lo siento, Ish, te presento a Lizz, Lizz, ella es Ish, la primera amiga que hice al llegar aquí.

- Ish un placer y que bueno que alguien ha cuidado de mi chica en mi ausencia. Venia a invitarte a comer, pero ya que estas acompañara, me parece que esto podría convertirse en una tarde de chicas.

Ish me miró esperando mi aprobación, pero en cuanto la recibió, aceptó encantada y nos pusimos en camino al restaurante del hotel donde se quedaba.

- Debo admitir que he tomado afecto a los continuos días lluviosos y a los amaneceres tempranos.- confesó mientras comias un tentempié

- Y eso que no has vivido aquí en invierno, es bellisimo, ademas de que la neblina y el frío vuelve más tétrica la atmósfera o romántica.- Ish se encogió de hombros.- hay gusto para todos aquí.

- Lo he notado, al menos han sido unas buenas vacaciones, aunque esperaba encontrar ya un lugar estable, así como un trabajo aquí en inverness. Necesito estar cerca de Moyra, pues es poco práctico tener a tu novia a un océano de distancia, ¿no lo crees amor?

- Creo que debes hacer lo que mejor te parezca, no es como si siempre me pidieras mi opinión y aun no hemos vuelto Lizz. No intentes marcar un territorio que no es tuyo, además…

- Además Moira y yo solo somos amigas, no es como si yo estuviera interesada en ella amorosamente.- sonrió incómoda Ish- ¿por eso me invitaste? ¿Para saber si me quiero robar a tu novia? Pues para que lo sepas, si Moira es hermosa tanto por dentro como por fuera, pero solo es mi amiga y ademas si tuviera una novia como ella no sería tan estúpida como tu, como para engañarla, dejarla y luego intentar regresar como si no hubiera pasado nada.

- Vaya, sabes ser directa- hizo una mueca de molestia y mejor  llamo al mesero para que nos tomara el resto de la orden.

El resto de la comida fue menos hostil, pero también menos personal. Nos centramos en hablar de nuestras carreras profesionales, en los viajes de cada una. Bebimos con moderación Ishbel se fue dando las 6 de la tarde ya que tenia clase.

- ¿y bien? ¿quien te dio las flores?- Se veía molesta, celosa y frustrada.

- Mi amigo Zach, supongo que quería subirme la moral, pues el vio la pelea que tuvimos tu hermano y yo.

- Que considerado de su parte ¿que otra clase de detalles tiene contigo?

- Cualquier cosa que te estés imaginando no es. Yo no me acuesto con mis amigos y me fugo.

- Golpe bajo, muy bajo Moira.

- Mi comentario es tan inapropiado como el tuyo, no tienes que dudar de mis palabras, pues nunca te he dado motivo y aun si me acostara con él, me besara con el o saliera con él, no seria de tu incumbencia, entiéndelo, tú y yo no tenemos una relación y no estoy segura siquiera de querer regresar contigo.

- ¿Que de malo puede haber en que lo intentemos de nuevo?

- Quien perdona, pierde…

- ese es un dicho de alguien cobarde.

- Eres imposible Lizz. Si yo te hubiera hecho lo mismo me habrías quemado viva, pero como la que se equivoco fuiste tú, estoy obligada a perdonarte y en eso te equivocas.




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