En Eden Hells los estudiantes iban y venían, sumidos en sus propios asuntos, sin sospechar lo que estaba a punto de sacudir su mundo.
Aida caminaba por los pasillos del colegio, con la mente inmersa en sus propios pensamientos sobre la discusión con Jackson y la persistente incertidumbre que rodeaba la muerte de Paulina. Sin embargo, algo en el ambiente la hizo detenerse y prestar atención a las conversaciones apresuradas de los estudiantes.
Un murmullo emocionado se propagaba entre ellos, Aida siguió el rastro de la multitud que se dirigía hacia el centro del instituto. Al llegar, quedó estupefacta al ver una multitud congregada frente a una pantalla gigante que mostraba el blog del colegio. En ella, Tony estaba protagonizando un video.
El corazón de Aida se aceleró mientras observaba a Tony besarse apasionadamente con otro chico en la pantalla. Un escalofrío recorrió su espalda y su mente se llenó de preguntas. ¿Cómo había llegado a esto? ¿Por qué estaba expuesto ahora frente a toda la escuela?
Aida se quedó atónita, incapaz de procesar lo que estaba viendo.
El silencio reinó en el lugar mientras todos absorbían la impactante revelación. Las miradas de incredulidad y sorpresa se extendieron por los rostros de los presentes. El secreto de Tony, hasta ahora bien guardado, se había hecho público.
Aida sintió una mezcla de empatía y compasión por Tony. Sabía que este descubrimiento solo aumentaba la presión y el tormento que él ya estaba enfrentando. No podía imaginar cómo se sentiría él en ese momento.
Decidida a ofrecer su apoyo, Aida buscó a Tony por los pasillos del instituto hasta encontrarlo solo en una de las aulas. Aida se acerco lentamente y se sentó junto a él, sin pronunciar palabra alguna.
Tony tenia los ojos enrojecidos por las lágrimas. Aida se acercó lentamente y se sentó a su lado, sin decir una palabra.
Tony levantó la vista y vio a Aida a su lado. Su expresión reflejaba tristeza y vergüenza.
- No se como sucedió esto.
Aida puso una mano reconfortante en su hombro.
- Tony, todos tenemos secretos y luchas internas. Eres quien eres.
Tony miró a Aida, con gratitud y alivio en sus ojos.
- Gracias, Aida. Jamas pense que en un momento como este tu serias quien me consolara.
Aida le sonrió sinceramente.
- Suele pasar. Soy demasiado superficial para momentos como este supongo. - Ambos sonrieron - No puedes dejar que el juicio de los demas y el miedo definan quien eres.
Al cabo de unos minutos, con la nueva promesa de apoyarse las necesidades, Aida y Tony se levantaron de sus asientos.
Mientras salían del aula, Aida y Tony se toparon con Lara, quien había estado observando la escena con preocupación desde la distancia. Lara se acercó cautelosamente a ellos.
- No puedo creer que alguien haya subido ese vídeo - Dijo Lara, con una expresión de indignación en su rostro.
Cuando la campana sono un mensaje de texto de llego a Tony.
Tony sintió un escalofrío recorrer su cuerpo mientras leía el mensaje de texto. Su corazón se aceleró y su respiración se volvió entrecortada. Miró a su alrededor, pero no había nadie cerca. El remitente del mensaje era desconocido, y las palabras escritas en la pantalla eran como puñales clavándose en su conciencia.
La mente de Tony se llenó de confusión y angustia. El mensaje resonaba en su cabeza, recordándole la culpa que cada día desde esa mañana había tratado de ocultar y enterrar en lo más profundo de su ser.
Las manos de Tony temblaban mientras intentaba borrar el mensaje, pero era demasiado tarde. Las palabras se habían grabado en su mente, dejando una marca imborrable.
Aida y Lara notaron la tensión en el rostro de Tony.
- ¿Estás bien, Tony? - preguntó Aida, notando su expresión perturbada.
Tony levantó la mirada, con los ojos llenos de temor y confusión. No podía hablar, no podía compartir lo que acababa de descubrir.
Lara frunció el ceño, sintiendo la inquietud en el aire.
- Tony, si hay algo que necesitas contarnos, estamos aquí para escucharte y apoyarte.
Tony negó con la cabeza, incapaz de encontrar las palabras adecuadas. .
Aida y Lara intercambiaron miradas cargadas de preocupación, pero sabían que no pudieron forzar a Tony a revelar lo que lo atormentaba. Prometieron estar allí para él, apoyarlo en cualquier momento en que estuviera listo para hablar.
Mientras Tony se alejaba, sentía la presencia de un secreto oscuro que amenazaba con salir a la luz. Se preguntó quién estaba detrás del mensaje y qué más podría saber lo que había pasado esa noche tan confusa para Tony.
Tony caminó con paso lento hacia su próxima clase, tratando de ignorar las miradas y los murmullos que lo seguían a su paso. Sabía que la noticia del vídeo había corrido rápidamente por el instituto, y ahora tenía que enfrentar las consecuencias.
Al llegar al aula, encontró a Jackson y al resto del equipo sentados en sus lugares habituales. A medida que Tony se acercaba, comenzaron a brotar risas y comentarios maliciosos.
- ¡Oye, Tony! ¿A que sabe un chico? - gritó Jackson, provocando risas en el grupo.
El corazón de Tony se hundió las palabras de Jackson y la complicidad de los demás. Se encontró rodeado por un ambiente hostil que antes no había experimentado en el equipo.
Trató de mantener la compostura, pero la indignación y la tristeza se apoderaron de él. A medida que las risas y los comentarios se intensificaban, Tony no pudo contenerse más.
- ¡Basta ya! - exclamó con voz temblorosa, enfrentando a Jackson y al resto del equipo. - ¿Es esto lo que piensan de mí? ¿Es así como tratan a alguien por ser diferente?
El silencio cayó en el aula mientras todos se miraban entre sí, sorprendidos por la valentía de Tony.
Jackson se levantó, con una mezcla de furia y arrogancia en su rostro. - No te pongas todo sensible, Tony. Solo estamos bromeando.
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Editado: 22.11.2023